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domingo, 6 de enero de 2019

Picasso rosa y azul

Hoy finaliza uno de los eventos más importantes de la temporada cultural parisina: la exposición Picasso azul y rosa en el Museo de Orsay. Inaugurada el pasado mes de octubre por el presidente de la República Emmanuel Macron acompañado de su esposa Brigitte, la muestra ha sido todo un éxito de público y ha contado con la visita de importantes mandatarios de todo el mundo durante las celebraciones del final de la Primera Guerra Mundial. La exhibición revive los 6 años críticos de la vida de Picasso entre 1900 cuando, con sólo 19 años, llega a París hasta 1906 en que comienza el periodo cubista con su obra Las señoritas de la calle Avinyó.

El Orsay ha tenido una excelente idea al dedicar una muestra a estas dos etapas tan populares del genial malagueño y que nunca habían tenido un tratamiento conjunto en ningún museo de Francia. Además del interés artístico, el museo ha realizado una excelente labor didáctica. Como ya vimos en la exposición Más allá de las estrellas, el Orsay está realizando una gran labor pedagógica en sus últimos proyectos y el espectador, además de disfrutar de las magníficas obras, también aprende y sale de la muestra con una idea clara de lo que ha visto. Lejos parecen quedar los escándalos y el morbo que acompañaban las exposiciones temporales hace unos años.

 El genial artista
 Jeanne

En octubre de 1900, el artista malagueño llegó a la capital francesa, concretamente a la Gare d'Orsay que ahora alberga este museo. Aunque venía ya influido por importantes pintores españoles de vanguardia como Santiago Rusiñol y Ramón Casas, aquí tuvo contacto con los mejores galeristas y pudo empaparse de escenas de la vida nocturna, los barrios bajos y la vida circense que tanto influyeron en la temática de esta época. Aquí en París comenzó también la influencia del arte tradicional de otros continentes como el africano y el oceánico que desencadenó el periodo cubista.

 La Espera (Margot)
 Evocación (El entierro de Casagemas), la versión macarra del Entierro del conde Orgaz.

Aunque la vida parisina marcó a Picasso en estos años, hay que recordar que en estos años también pasó temporadas en su Málaga natal, en Barcelona y en Madrid. Precisamente, cada vez que visitaba la capital española, acudía al Museo del Prado y se empapaba de la pintura de los grandes maestros como Velázquez, Goya Murillo o El Greco, tan influyentes todos ellos en esta etapa. De hecho, en la exposición se muestran postales, cuadernos de dibujo y libros de arte que le pertenecieron, dando muestra del enorme genio visual que fue. A pesar de su juventud, esta etapa azul es triste ya que muestra aspectos sórdidos de la sociedad y también por un desgraciado acontecimiento personal, el suicidio de su amigo Carlos Casagemas.

 Pierreuses au bar
 Los tejados de Barcelona

Su situación personal no era tampoco la más alegre. Las estrecheces económicas le llevaron a reutilizar algunos lienzos para varios cuadros diferentes y a quemar dibujos en la estufa para calentarse. Al más puro estilo tenebrista, Picasso pinta mendigos, prostitutas, tullidos, enfermos, borrachos... Sin duda, el estilo frío, melancólico y rectilíneo está inspirado en la pintura de Cézanne, el padre de todos nosotros, como le llamaba el propio Picasso. Es como si quisiera pintar el infierno, el Hades, el abismo, que en la mitología era un lugar frío, sombrío y lleno de ríos, es decir, azul y oscuro. También se aprecian algunas notas de erotismo y sexualidad pero no de manera sensual sino sórdida en la eterna unión de Eros y Thanatos que culminará en el cuadro La Vie, que representa las etapas de la vida y su final.

La Vida

Ya en 1904, Picasso se instala en el Bateau-Lavoir de Montmartre, concretamente en el taller que había ocupado Paco Durrio, y conoce a Fernande Olivier quien se convierte en su pareja. El amor, que como sabemos es lo que mueve el mundo, hace que la producción de Picasso se vuelva más optimista y luminosa aunque sin perder la languidez y melancolía del periodo azul. Además, al vivir en Montmartre, el malagueño empezó a tratar con otro tipo de artistas como los del circo y espectáculos varios y con poetas y escritores quienes quizá le dieron una visión más lírica de la vida. Así, empieza a utilizar el azul con sus colores contrapuestos como el rosa y el ocre. Nuevamente, Cézanne es su fuente de inspiración (el Mardi Gras) pero también Toulouse-Lautrec o Gauguin así como algunos pintores del Barroco europeo como Rembrandt o Rubens, más cálidos que sus coetáneos españoles. 

 Las Tres Holandesas
 Acróbata sobre la bola
 Los Dos Hermanos
 La Toilette

A pesar de la relajación en los sentimientos y la mayor dulzura en el color, los personajes siguen mostrándose introspectivos y enigmáticos. Asimismo, Picasso comienza a descubrir la escultura como medio artístico de modo que en esta parte del recorrido vemos algunos bustos así como dibujos, grabados y hasta cerámicas. Si durante el periodo azul, las figuras eran longilíneas y magras, en esta etapa rosa los volúmenes cambian y las figuras son más anchas pero también más rectas como si las diferentes partes de sus cuerpos empezaran a formar figuras geométricas en un claro anticipo del cubismo posterior. La presentación de las obras y el recorrido de la exposición permiten al visitante comprender perfectamente esta evolución y entender el proceso creativo de este gran genio del arte que fue Pablo Ruiz Picasso. 

 Desnudo sobre fondo rojo
 Cabeza de madera
 Dos mujeres desnudas y su boceto, como una fotografía y su negativo
 Cuaderno de dibujos
El álbum de la exposición

martes, 25 de septiembre de 2018

Los Impresionistas en Londres

Ya era hora de que hablase de esta exposición que visité el día de su inauguración, que coincidió con el Día de la Música, y todavía no había publicado la reseña. Aproveché para darme otra vuelta por la expo cuando visité la de Jakuchu. Al igual que ésta úlima, la exposición de los artistas franceses en el exilio londinense termina el 14 de octubre.

¿Exilio? Sí, habéis leído bien. La guerra franco-prusiana supuso la caída estrepitosa del Segundo Imperio francés y el nacimiento de la breve Comuna. Entre la guerra y la convulsa postguerra, muchos artistas decidieron buscar refugio más allá del Canal de La Mancha, ése que se va a colapsar en cuanto el Reino Unido salga de Europa.

El Picnic de Tissot. Claramente inspirado en Le Déjeuner sur l'Herbe de Manet, muestra una merienda en su jardín.
Estas divertidas cabinas nos explican varios aspectos de la vida londinense
Recreación de un taller de pintura

Mientras Francia languidecía, el Imperio Británico estaba en lo más alto de su potencial económico de manera que, para los artistas, Londres no sólo suponía un lugar seguro y tranquilo donde vivir sino también un mercado del Arte en expansión. Los beneficios del comercio internacional y de la explotación de las colonias convirtió Gran Bretaña en un país con una burguesía rica y poderosa que deseaba modernizar sus colecciones de pintura. Al mismo tiempo, la pujante vitalidad de la ciudad del Támesis, que empezaba a convertirse en la gran ciudad que es hoy, sirvió de renovada inspiración a artistas ya consagrados (Carpeaux, Tissot, Daubigny...) y otros que empezaban a darse a conocer (Legros, Dalou...). También los impresionistas (Pissarro, Monet, Sisley...) se instalan en Londres con la intención de dar a conocer su estilo que evoluciona gracias a la especial luz gris y brumosa de la capital británica. 

Jardín de Kew, Paseo de los Rododendros de Camille Pissarro
Nocturno en azul y plata de James Whistler. El pintor americano estudió en París y se traslado a Londres donde tuvo en el Támesis una gran fuente de inspiración.  
El Parlamento de Londres, efecto del Sol entre la niebla de Claude Monet

Si la naturaleza y los paisajes vegetales son importantes para estos artistas, no menos lo son las vistas de la ciudad, los centros industriales y los puertos llenos de actividad. Otra perspectiva nueva que enriqueció la pintura de estos artistas. La exposición nos muestra una importante selección de obras de artistas franceses o residentes en Francia que vivieron durante un tiempo en Londres y se extiende hasta más allá de la postguerra, en concreto, hasta 1904 con la etapa fauve de Derain

Big Ben de André Derain: el arte evoluciona pero la inspiración permanece

miércoles, 29 de agosto de 2018

Mayo del 68 francés III: la esclerosis política

Si en mayo del 68 el descontento cundía entre los estudiantes y los trabajadores, también la política estaba en el punto de mira de los ciudadanos. El deterioro vital y político de de Gaulle coincidía con el de la Francia institucional. Años atrás, de Gaulle consiguió instalarse sine die en el poder gracias a los poderes plenipotenciarios que la Asamblea Nacional le otorgó para redactar una nueva Constitución y, por tanto, establecer un nuevo sistema político a su medida, la Vª República.

Estatua del antiguo jefe de Estado vestido con su ropa favorita: el uniforme de general de brigada, el cargo que nunca ejerció

Todas estas circunstancias, calificadas años más tarde como golpe de Estado por François Mitterrand, acabaron con el sistema parlamentario existente, el tradicional en Europa, y crearon un marco legal más parecido al de una dictadura que al de una democracia. El Presidente tiene absoluto control sobre el Parlamento, tanto en la convocatoria de elecciones como en la disolución del mismo, y sobre el Gobierno, al que nombra y destituye a su antojo. Además, el Presidente tiene verdadero poder de decisión en las relaciones diplomáticas, en defensa y seguridad y en todo aquello que se proponga dado que el Parlamento no fiscaliza su gestión sino la del Gobierno. También se definía al Presidente como no responsable de los actos de su labor presidencial, como un presidente de una república parlamentaria o un monarca acartonado, cuando sí tiene capacidad de decisión y muy amplia. Por si no fuera suficiente, el mandato presidencial duraba siete años con un límite de dos elecciones y no se establecía ningún sistema de revocación o destitución del Pesidente, salvo por alta traición o pérdida de las facultades mentales. El primer defecto fue subsanado en la época de Chirac en un ley impulsada por su archienemigo Giscard d'Estaign. La segunda, más recientemente, en la época de Hollande. Con razón decía José Luis de Vilallonga que los franceses elegían un monarca absoluto cada siete años. De hecho, los presidentes son como los emperadores de Japón: las etapas de la Historia reciente de Francia se conocen por sus nombres.

Pero volvamos al 68, la desastrosa política económica de sus gobiernos, sobre todo la decisión de convertir las reservas francesas de dólares en oro, que provocó un crisis financiera mundial, unido al incremento del desempleo y una importante devaluación salarial causaron un gran descontento social. Como vimos en el anterior articulo, las movilizaciones y huelgas paralizaron aún más la economía y produjeron un caos nunca visto en un período de paz. El suministro de bienes de primera necesidad se realizaba controlado por los sindicatos en una especie de administración comunitaria paralela: Mitterrand decía que el Estado había desaparecido y así era. Paradójicamente, el autoritario general hizo una completa dejación de sus funciones al no garantizar a los ciudadanos el acceso a bienes y servicios de primera necesidad.

El discurso por radio desde Londres: junto con el de Juan Carlos I el 23-F, el discurso que más réditos políticos ha otorgado a su emisor

Mientras su primer ministro Georges Pompidou negociaba con los sindicatos que lograron, con los Acuerdos de Grenelle, significativos avances para los obreros, de Gaulle no cede nada del lado político. Y aquí se produjo su gran error, como decíamos al principio, muestra de su propio declive personal: un anciano presidente que se encontró con una situación que no supo gestionar. El decimonónico Charles de Gaulle no hizo absolutamente nada en los primeros estadios de la crisis, lo fue dejando y la situación fue degenerando y, cuando por fin reaccionó, se enrocó en una posición autoritaria e inmovilista. El Jefe de Estado, en su conservadurismo extremo, no estaba dispuesto a hacer ni una sola concesión. Fuera por falta de reflejos, por su carácter marcial o por simple dejadez, no es que la situación le pillara en fuera de juego, es que no sabía ni que se estaba jugando un partido. No se puede dirigir un país como si fuera un cuartel y, cuando hay un problema se pueden plantear soluciones de izquierdas, de derechas, de centro, híbridas... pero no se puede dejar pasar las cosas y actuar como en la Edad Media; que le pregunten a Luis XVI o a Mariano Rajoy.

Reconozco a pecho descubierto, que mi opinión sobre de Gaulle no puede ser más negativa. Aunque hay gente que lo adora y muchos derechistas franceses lo consideran su personaje de referencia, su cambiante actuación durante la Segunda Guerra Mundial, su oportunismo en la Liberación de París, sus intrigas en la postguerra y su golpe de Estado al sistema democrático para crearse uno a su medida, me provocan un rechazo absoluto. De Gaulle supone la instalación de un poder personalista, paternalista y marcial que no existía en Francia antes de él. En el 68 y después de toda una vida en el poder y en sus aledaños, ya se ha convertido en una figura autoritaria y obsoleta para la mayor parte de la población que pensaba que con 10 años de gobierno ya bastaba. Y encima ante una crisis grave, no fue capaz de reaccionar.

Las famosas declaraciones de de Gaulle tras la liberación de París: durante años ocultó que los primeros en entrar fueron los republicanos españoles. Fuera por estrategia patriótica o por su admiración por Franco, se encargó personalmente de tapar la realidad.

Por supuesto, no todo eran detractores: sus fieles organizaron una manifestación de apoyo el 30 de mayo de 1968 en la que participaron sus ministros y muchos alcaldes, siendo la primera manifestación de derechas en Francia desde 1934. "No me retiraré. Tengo un mandato del pueblo y cumpliré con ello", declaró solemne. En efecto, había ganado las elecciones generales por sufragio universal tres años antes pero después de haber pasado seis años como Jefe de Estado elegido por un colegio electoral de 80.000 cargos públicos. Frente a la presión social y política, de Gaulle disolvió la Asamblea Nacional y convocó para finales de junio una elecciones legislativas que ganó su partido. Muchos franceses estaban ya hartos del desorden en el país y el propio de Gaulle dijo que había ganado el partido de los temerosos. Se puede entender de esta manera pero también hay que tener en cuenta que la izquierda en ese momento, y casi siempre en Francia, estaba muy dividida. Aquella apuesta le salió bien pero, unos meses más tarde, se pasó de listo convocando un referéndum para ampliar las competencias de las regiones pero lo perdió. Tras este fracaso, dimitió y abandonó la política. En noviembre de 1970 falleció en su residencia familiar. 

viernes, 24 de agosto de 2018

La noche de San Bartolomé

"El ejemplo más horrible del fanatismo que ofrece la Historia fue el que dieron los habitantes de París la noche de San Bartolomé, destrozando, asesinando y arrojando por las ventanas a sus conciudadanos que no iban a misa." Así explica Voltaire uno de los pasajes más vergonzosos de la historia de Francia: la noche en la que entre 2.000 y 4.000 personas fueron asesinadas por sus creencias religiosas. El divino Voltaire es uno de los filósofos que más crítico se mostraba con el fanatismo y con la gente fanática a la que él, siempre tan fino, llamaba entusiastas.

Las víctimas de aquella matanza, ocurrida en la noche del 23 al 24 de agosto de 1572, fueron los conocidos como hugonotes, es decir, los protestantes de doctrina calvinista. Aunque el episodio no es un caso aislado, sí que es el más sanguinario de las diferentes guerras de religión que asolaron Francia en el comienzo de la Edad Moderna. Después de varias décadas de enfrentamientos, la paz entre católicos y protestantes habría de certificarse con el enlace matrimonial entre la princesa Margarita de Valois, hermana del Rey y más conocida como Margot, y su primo, el noble calvinista Enrique de Borbón, rey de Navarra, copríncipe de Andorra, duque de Vendôme y de Borbón y conde de Foix. Esta boda causó un gran disgusto, no sólo a los novios, sino también a buena parte de la familia real, a varias potencias extranjeras (la católica España, por ejemplo, cuyo rey Felipe II estaba casado con Isabel de Valois, hermana del rey Carlos IX y de Margot) y a la propia Iglesia Católica ya que ni el Papa Pío V ni su sucesor Gregorio XIII la aceptaron ni dieron la dispensa necesaria para el matrimonio entre primos hermanos. Tampoco fue bien recibida por el pueblo parisino. Se calcula que había cerca de dos millones de protestantes en Francia, pero muy pocos en París, que era un lugar hostil para ellos, de modo que la ciudad recibió con desprecio la llegada de un gran número de nobles hugonotes como invitados al matrimonio quienes, además, eran fácilmente reconocibles por sus discretas ropas negras. Los gastos y la ostentación de los festejos en una época tan dura después de varias guerras civiles también soliviantaron los ánimos del pueblo llano.

El Louvre, en ese momento residencia oficial del rey de Francia

Lo que parecía una celebración fue en realidad una encerrona ya que, según algunos historiadores, el rey Carlos IX había decidido matar a todos los protestantes de Francia salvo al novio, Enrique de Navarra y a otro Enrique, príncipe de Condé y también primo real. Esa madrugada, una señal dada por las campanadas de maitines desde la iglesia de San Germán-Auxerrois, próxima al Louvre, marcó el comienzo de una masacre presuntamente ordenada, según otras fuentes, por la reina madre Catalina de Médici y ejecutada por nobles y otros ciudadanos católicos. Fuera quien fuera el instigador, los asesinatos se prolongaron durante varios días llevándose por delante a entre 4.000 y 5.000 protestantes sólo en París.


La iglesia de Saint Germain Auxerrois

Como siempre en Francia, lo que comienza en París, se extiende rápidamente al resto del país y pronto hubo asesinatos colectivos de protestantes en Rouen, Orleans y Toulouse, entre otras importantes ciudades, con un saldo de hasta 12.000 calvinistas asesinados. Estos hechos provocaron la reanudación de la guerra civil y la reorganización del partido hugonote quien consolidó su autonomía en el Languedoc y comenzó a recibir el apoyo de sectores de católicos moderados favorables a la libertad religiosa.

Otra vista del Louvre

Mientras tanto, los dos Enriques permanecían recluidos en la prisión de Vincennes, pero vivos, ya que varias intrigas para acabar con sus vidas no llegaron a concretarse. Por estas circunstancias que tiene el destino, Carlos IX falleció dos años después de la boda de sangre y su hermano Enrique ascendió al trono con el nombre de Enrique III. Él fue mucho más aperturista que su predecesor en el tema religioso lo que le valió fuertes enfrentamientos con los sectores más extremistas del catolicismo que se unieron en la llamada Liga Católica. Además, no tuvo hijos y su hermano menor y sucesor, Francisco, falleció sin descendencia poco después del ascenso al trono de Enrique. De esta forma, el primo calvinista, Enrique de Navarra, quien entretanto había regresado a Pau y se había separado de Margot, era el heredero del rey de Francia ya que era su pariente más próximo. En abril de 1589, y tras varios altercados y revueltas contra Enrique III, los dos primos se reconciliaron y el Borbón fue nombrado sucesor oficial del rey. Una de estas rebeliones de los católicos contra el rey acabó en regicidio en agosto cuando un monje lo apuñaló. Todo muy cristiano.

Acceso sur al Louvre

Al principio, Enrique de Borbón no fue reconocido como rey ni por la nobleza, ni por la Corte ni por varias potencias extranjeras quienes empezaban a prepararse para entrar en guerra contra Francia en caso de que en el trono francés se sentara un protestante, fundamentalmente el Papado y la España de Felipe II quien ya había enviado tropas comandadas por Alejandro Farnesio a Francia en apoyo de la Liga Católica. De hecho, éstas impidieron la toma de París por parte de los fieles al rey, un ejército muy mermado por las bajas humanas de unos años antes y por no disponer del arsenal real que, obviamente, estaba en París. El nuevo rey era consciente de que no podría medirse en un enfrentamiento armado contra la poderosa España y, probablemente, también imaginaba que ni siquiera sería capaz de entrar en París por sus propios medios. Pero esta injerencia extranjera jugó a su favor ya que la Liga Católica se dividió a causa de la misma: buena parte de sus miembros no querían un rey títere de la monarquía española. El rechazo a estas intrigas españolas y la falta de otros posibles herederos (el siguiente en la lista era el príncipe de Condé, también hugonote) permitió que se llegara al acuerdo de reconocer a Enrique IV como rey a condición de que abjurara de su fe calvinista.

El castillo de Vincennes, prisión de los Enriques 

Para la historia quedó aquella frase de "París bien vale una misa", dicha por el nuevo rey ante las demandas para que abandonara su fe. En otras palabras, Enrique tomó la comunión, lo que lo convertía en católico, para reinar sin impedimentos y sin rivales. Entre el trono y la fe eligió lo primero. Después de varios acuerdos con los nobles franceses y con España, Enrique IV decretó la libertad de culto pero conservando el catolicismo como religión oficial. No fue hasta el año 1599 que obtuvo la nulidad matrimonial (recordemos que, de todos modos, los esposos nunca consiguieron la dispensa para el matrimonio entre primos y casi nunca vivieron juntos) y al año siguiente se casó con María de Medici. Su reinado estuvo lejos de ser plácido aunque recibió el apodo de "el Grande" y tiene una monumental estatua ecuestre en el Pont Neuf. Pero ésa ya es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Estatua de Enrique IV

sábado, 28 de julio de 2018

Kupka: retrospectiva de un gran desconocido

Ya se acaba el lunes 30, la retrospectiva que el Grand Palais ha dedicado a Frantisek Kupka, uno de los padres del arte abstracto. Aunque la exposición comienza con su etapa clásica juvenil, vemos que el pintor checo pronto se adentra en otros estilos vanguardistas. Su llegada a París siendo muy joven marcó el desarrollo de su pintura y le amplió las miras más allá de las primeras vanguardias como el expresionismo o el simbolismo.

 Autorretrato
 La Vía del Silencio
 La Arcaica

Participó en el primer Salón de la Sección de Oro en 1912, presentando la obra Complexe, el primero de sus cuadros de formas irregulares, que supone una exploración de manchas indeterminadas e indeterminables, opuestas a lo absoluto. Este hecho evita poner orden a sus composiciones y le hace ganar espontaneidad. "Pinto, sí, pero sólo conceptos, síntesis, acuerdos...", "lo abstracto es eliminar" ... son algunas de las frases que resumen la evolución de su Arte. En esta exposición, vemos esta evolución de la simplificación, la metáfora y la armonía conceptual.

 La Gama Amarilla presentado en el Salón de Otoño de 1900
 Discos de Newton

Una de las claves para conseguir esa expresividad es el uso de los colores, por ello, Kupka tiene varias obras en diferentes gamas de colores, sobre todo, durante su período simbolista para crear efectos psicofisiológicos en el espectador. También hay varias obras suyas con el tema de los discos coloreados, que recuerdan las obras de Sonia y Robert Delaunay, nos presenta el experimento óptico de Newton en que un disco con los colores del arco-iris, al girarlo, forma el color blanco y sólo se llegan a ver todos los colores que componen la luz blanca antes de girarlo y al parar. En otras ocasiones, las diferentes gamas cromáticas van unidas a una forma particular. De hecho, fueron los vitrales de la iglesia de Saint Germain l'Auxerrois los que le influyeron para iniciar en 1919 una serie de cuadros en los que se aplica a determinar para diferentes colores la disposición formal que les corresponde mejor. De esta manera, los azules dan la impresión de entrar en sí mismos y exigen manifestarse en formas rectilíneas delgadas y alargadas. Por el contrario, los colores cálidos como el rojo, el naranja y el amarillo manifiestan una exuberancia que encaja mejor con las formas suaves y redondas. 

 Complexe
 La Forma del Azul

Después de la Segunda Guerra Mundial vuelve a su taller en Puteaux. El panorama artístico había cambiado mucho. Tras la muerte de Robert Delaunay y de Kandinsky, Kupka es uno de los últimos testigos de la época heroica del inicio del arte no figurativo. En el círculo de defensores de este arte se desarrolla la idea de la creación pictórica considerada como el nacimiento a una nueva realidad de forma que le salieron imitadores. En 1946, se crea el Salon de Réalités Nouvelles, donde expone hasta el final de su vida. Sus deseos comportan a la vez obras antiguas que muestran la anterioridad de su búsqueda con obras recientes en las que llega a retomar de manera nueva las temáticas formales personales al menos dar forma a visiones aún inéditas, siempre dando prueba de una creatividad pictórica intacta.

Conjunto estático

miércoles, 18 de julio de 2018

Fin de semana de locura

Si mi fin de semana comenzaba con un exceso romántico, continuó con un gesto de amistad y culminó con un buen espectáculo deportivo. Mientras tanto, la multitud se congregaba en torno a la fiesta Nacional y a la final del Mundial de fútbol.

El viernes noche vi Il Trovatore, un melodrama de amores malditos, venganzas enquistadas y secretos familiares. Una función inolvidable por muchas motivos de los que ya os hablé. El sábado fue la Fiesta Nacional con un enorme desfile militar en el que participaron como invitados los países de Japón y Singapur. Ya os conté aquí que el 14 de julio se conmemora la toma de la cárcel de la Bastilla, situada en el lugar donde ahora se eleva el moderno teatro de la Ópera.

La contraescarpa de la Bastilla

Como cantaba Georges Brassens, "la música militar nunca me supo levantar" así que nunca he ido a ver el desfile y mucho menos estos últimos años en que las medidas de seguridad prácticamente no permiten acercarse al centro. En su lugar, quedé con mi querida María, que ha sufrido un pequeño accidente doméstico, con Eli y con Juan para ver el Tyranosaurus Rex expuesto en el Jardin de Plantes. Os hablaré de él próximamente pero ya os adelanto que es el esqueleto de una hembra recuperado en Montana, Estados Unidos, que está recorriendo varias ciudades de Europa. De verdad, que es impactante ver ese esqueleto tan completo (falta una pata trasera y la mandíbula, reemplazadas por otras piezas) presentado además en posición amenazadora. 

Realmente impresiona

Pero ni el Día de la Patria ni la verbena de los bomberos ni ningún otro evento pudo hacer sombra a la gran final del Mundial de Fútbol. Francia había llevado muy bien su participación en este torneo tanto en la fase de grupos como en las eliminatorias. Sus jóvenes jugadores tienen un gran talento y  mucha experiencia a pesar de su corta edad y han podido desquitarse de la amarga derrota sufrida hace dos años en su propia casa en la final de la Copa de Europa.

Las portadas de los diarios: un amigo recorrió 10 papelerías para comprar la edición especial de L'Équipe y no la encontró

Por supuesto, la locura se desató y la noche del domingo hubo celebraciones por todo el país. Como siempre, también hubo altercados, incluso muertos. Tengo la suerte de vivir en un barrio muy tranquilo y pude dormir pero tengo amigos que no pudieron pegar ojo en toda la noche. El lunes se celebró la gran fiesta de bienvenida de los jugadores que hicieron un recorrido por el centro de París, una rúa subidos a un autobús descapotable. A mediodía los Campos Elíseos ya estaban llenos de gente que quería ver este otro desfile. También visitaron a Macron en su palacio: Manu no tuvo suficiente con hacer el ganso en el palco presidencial del estadio durante la final y se convirtió en la estrella de la fiesta demostrando que él también puede ser chachi piruli y super mega enrollado, aparte de robar el protagonismo a los futbolistas, como ya intentó en el funeral de Johnny Hallyday y en otros momentos populares.

Logotipo del mundial

Yo me alegro mucho de que Francia haya ganado el Mundial, no sólo porque sea mi país de adopción sino también porque hace dos años les animé en la Eurocopa y perdieron como idiotas frente a un equipo tan mediocre como Portugal, el cual sólo ganó un partido en todo el campeonato: la final. Los bleus me debían una. A mí y a toda su gente. ¡¡¡Felicidades!!!

Eliminatorias llenas de errores




viernes, 13 de julio de 2018

Vitebsk: la vanguardia rusa

Preciosa exposición del Pompidou dedicada a la Escuela de Vitebsk, que termina ya este domingo. Se trata de un bonito homenaje a la escuela fundada por el pintor Marc Chagall en su ciudad natal, Vitebsk, y que sólo duró una promoción, de 1918-1922. A veces parece que la utopía es lo que no puede existir aunque, en realidad, lo impensable sí puede existir pero son los poderosos quienes se cargan estas realidades porque les molestan, como ocurrió con esta escuela: demasiada libertad creativa podía significar demasiadas ansias de libertad social pero el naciente régimen soviético no podía permitirlo.

Catálogos de la exposición 

Doble retrato con copa de vino de Marc Chagall


Vitebsk fue una escuela de arte popular gratuita y abierta a todos, una  especie de laboratorio artístico en que se juntaron diferentes disciplinas y una pluralidad de tendencias que iban desde el arte figurativo a la abstracción. Aunque, sin duda, muchos estudiantes adoptaron el suprematismo de Malevitch. Entre otros hitos de la Escuela hay que destacar que se consideraban una escuela de arte revolucionario en el sentido más político de palabra: se identificaban con los principios de la Revolución de Octubre de igualdad de todos los ciudadanos. Así, en esta escuela había una altísima presencia de mujeres y los alumnos tenían diferentes orígenes, religiones y deseos. De hecho, la escuela se encargaba de sostener económicamente a estos artistas noveles que no tenían formación debido a su origen modesto.

Autorretrato de Iuri Pen, maestro de Chagall y de otros artistas

Composición de Michail Veksler

Esta exposición, que nos presenta 250 obras y documentos que cuentan la historia de este período, pretende mostrar el desarrollo de sus técnicas de enseñanza, su trabajo creativo y redescubrir la trayectoria humana y artística de sus miembros. El iniciador de todo este asunto fue Marc Chagall (nacido Moshe Chagalov en Vitebsk, actual Bielorrusia), perteneciente a una humilde familia de judíos hasídicos. Durante su adolescencia fue alumno del artista Iuri Pen al que siempre consideró como un segundo padre. Con la instauración del régimen soviético, Chagall se convirtió en ciudadano ruso de pleno derecho debido a la reprobación de toda discriminación nacional o religiosa. Siempre estuvo muy unido a su ciudad natal y la representó en diferentes cuadros a lo largo de toda su vida. Allí también es donde pudo fundar esta escuela como gran proyecto estrella de su labor como comisionado municipal de Bellas Artes.

En cualquier lugar fuera de este mundo de Marc Chagall inspirado en elpoema de Baudelaire

Aunque Chagall fuera su fundador y primer director, en esta escuela hubo importantísimos maestros empezando por Iuri Pen, invitado por su antiguo discípulo a dirigir el taller de pintura y dibujo. Además destacaban El Lissitzky, pintor y arquitecto, encargado de los talleres de impresión, grafismo y arquitectura y Kazimir Malevitch, jefe de filas de la abstracción y creador del suprematismo, el más influyente de los estilos de la Escuela. Asimismo, fueron profesores David Iakerson, también antiguo alumno de Iuri Pen, pintor, grafista y escultor, y Vera Ermolaeva, pintora e ilustradora, que se convirtió en directora de la Escuela tras la dimisión de Chagall. Otra de los artistas que reclutó Chagall para su escuela fue Olga Rozanova, una de sus pintoras favoritas y miembro del grupo Supremus fundado por Malevitch. 

Además de Supremus, Malevitch, junto con algunos alumnos de Vitebsk, fundó Unovis, un fugaz grupo artístico que se encargó, entre otras cosas, de la decoración de las calles de Vitebsk con obras de arte y propaganda suprematista.

Dibujo para un Proun 6B de El Lissitzky

Entre las muchas obras expuestas, son especialmente reseñables los Proun: proyectos para la formación de un nuevo arte que los alumnos de esta escuela desarrollaron entre 1919 - 1920. En ellos tiene un papel activo el espectador ya que son construcciones para contemplar desde todos los lados, desde arriba, desde abajo e, incluso, alrededor puesto que algunos tienen un eje de rotación. Vinculadas a las Proun, también vemos composiciones pictóricas en volumen que marcan una etapa de transposición suprematista en la arquitectura y su extensión al espacio tridimensional.

Composición suprematista de Ilia Tchachnik

Es muy interesante ver la evolución de estos artistas y de la Escuela a lo largo de su breve pero intensa vida. Como decía al principio, fue una suerte que estos artistas hicieran suyos los principios de igualdad y libertad que preconizaba la Revolución y que, como sabemos, en eso se quedaron. Gracias a la puesta en marcha de este proyecto, estudiantes que no habrían podido tener acceso a este tipo de formación la tuvieron, de ahí la numerosa presencia de mujeres o de gente de clases modestas. Como todos los sueños, llegó el momento en que se desvaneció: demasiado bonito para que una dictadura lo permitiera. Al menos, nos queda su herencia y su influencia más allá de las fronteras de la onírica y delicada ciudad de Vitebsk.

Naturaleza muerta con tomates de Olga Rozanova

Moscú. La plaza Roja de Vassily Kandinsky