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lunes, 31 de diciembre de 2018

Mayo del 68 francés y V: llega la calma

Muy modestamente y con bastante retraso respecto a la fecha que yo misma me había fijado, he ido desgranando algunas de las claves del famoso pero desconocido mayo francés del 68: primero descubrimos que comenzó en Nanterre y en marzo, después vimos el efecto de las movilizaciones y huelgas obreras, continuamos con la situación política y con el papel de la mujer en esos acontecimientos y ahora toca hablar del final del proceso y las consecuencias del mismo.

El desconcierto en el país era total: a finales de mayo, de Gaulle había huido del Elíseo en helicóptero y se había presentado en Alemania en el cuartel general de las fuerzas francesas en Baden-Baden y reunido en secreto con el general Massu probablemente para estudiar una posible movilización. Mientras su país se hundía, él estaba desaparecido o, peor, reunido en secreto con militares. Envalentonado con la situación de indignación ciudadana, el poderoso sindicato CGT rechazó los pactos de Grenelle y convocó una manifestación para el 29 de mayo que marchó desde la plaza de la Bastilla hasta Saint Lazare. Aunque se desarrolló sin problemas y participaron en ella más de 800.000 personas, sí que se notaba una tensión en el ambiente.

Foto de las huelgas de Renault de Roger-Viollet y Janine Niepce, expuesta en el Palais Royal

En un inesperado vuelco de la historia, a las 16:30 del 30 de mayo, de Gaulle lanzó un mensaje a la nación por la radio en el que fue muy tajante: “No me retiraré” dijo dejando claro que seguiría en el poder al que había llegado 10 años atrás. Si bien el poder de de Gaulle se tambaleó y los líderes de la oposición de izquierda se declararon dispuestos a asumirlo, el jefe de Estado declaró públicamente su inmovilismo y su ánimo de continuar al mando del país. Frente a los innumerables bloqueos de centros educativos, el paro generalizado de trabajadores y los problemas de suministro, el caos y el rechazo al presidente parecían asegurados. Pero ese último día del mes de mayo, en coincidencia con su discurso, una marea humana recorrió la avenida de los Campos Elíseos de París. Cerca de medio millón de hombres, mujeres, ancianos y jóvenes vestidos con los colores de la bandera francesa marcharon en masa para mostrar su apoyo a de Gaulle que se presentó como el garante del orden conservador contra la revuelta estudiantil y los comunistas (sic).

Diferentes retratos del decimonónico de Gaulle realizadas por Gilles Caron

Nada menos que el consejo de ministros lideraba la marcha y todo el mundo pensaba que el movimiento estaba por terminar. El hartazgo ciudadano era comprensible: no había gasolina, los bancos no funcionaban, no había azúcar, ni harina, ni otro bienes de primera necesidad...para las personas mayores era casi como durante la ocupación alemana. Por eso ese 30 de mayo en que se despertaron los sectores más tradicionalistas de Francia supuso todo un hito ya que se movilizó la derecha francesa por primera vez desde los disturbios de 1934. Con gran astucia, el Presidente recuperó el vocabulario de la Guerra Fría y jugó con los miedos de los sectores más conservadores del país al denunciar al Partido Comunista como el mayor adversario político y llamar a la unidad nacional frente a la confrontación como la que había tenido lugar precisamente en los años 30. Como gran efecto sorpresa, convocó elecciones legislativas para un mes más tarde en las que su partido obtuvo una cómoda mayoría.

Fotografías de Gilles Caron de las manifestaciones

Neutralizada la crisis y restablecido el orden social y económico, el balance del mayo del 68 resultaba positivo. Con los acuerdos de Grenelle, los salarios aumentaron (más de un 35% en el caso del salario mínimo) y se garantizaron ciertos derechos para los trabajadores, entre otros, la jornada de 40 horas semanales sin pérdida de salario, el acceso a contratos indefinidos para los trabajadores extranjeros, quienes encadenaban contratos temporales sin límite, y ciertas facilidades para la negociación entre empresas y empleados. Por otro lado, se otorgó mayor autonomía y representación estudiantil a las acartonadas universidades. Y a nivel político, la victoria en las legislativas del partido de de Gaulle fue más forzar la prórroga que un triunfo en sí. Un año más tarde, en junio de 1969, el presidente convocó un referendo sobre la regionalización que perdió estrepitosamente lo que le forzó a dimitir. Charles de Gaulle se retiró al campo y falleció en 1970. El mayo francés, por tanto, también participó en el proceso de poner fin al gaullismo histórico.

Si bien la sociedad francesa continuaba siendo bastante conservadora, sí hubo avances significativos en materia social durante los años siguientes, por ejemplo, se concedió el derecho al voto a los mayores de 18 años en 1974 y se despenalizó el aborto en 1975. Paradójicamente, muchos franceses piensan en la actualidad que aquellas reformas están vinculadas a los eventos pero, tan sólo con las fechas, ya se ve que no fueron consecuencias directas de las revueltas sino del propio avance de la sociedad. Muchos han querido ver en las movilizaciones de los chalecos amarillos, la continuidad de aquella mecha contestataria del 68 pero nada más lejos: desde el principio, este movimiento, que nació conservador pero que tenía reivindicaciones legítimas, se vio secuestrado por la ultraderecha.

El Ayuntamiento de Nanterre organizó actos durante todo el año para conmemorar las revueltas estudiantiles que comenzaron en su campus universitario

Desde hace años tenía mucha curiosidad de conocer un poco más y mejor qué era aquello del mayo parisino del 68 en que Francia vivió una revolución social y resulta que ni es en mayo ni parisino ni hubo ninguna revolución. Como dije antes de empezar esta serie de artículos, los franceses consultados tampoco parecen tener una idea muy clara de lo que fue y cuando me comentan algo, resulta que no tiene mucho que ver con los hechos acaecidos en aquellos días. Me ha resultado muy interesante aprender tantas cosas y, aunque sólo sea por la satisfacción personal, me ha encantado escribir estas entradas y poder terminarlas antes de que acabe el 2018.


martes, 26 de junio de 2018

Mayo del 68 : 50 años de las revueltas que hicieron temblar Francia

Al hilo de mi visita a la exposición que la Biblioteca Nacional ha organizado sobre mayo del 68, lamento muchísimo no haber tenido suficiente tiempo para preparar unos cuantos artículos sobre el tema en cuestión (sí, artículos, en plural). El paso del tiempo ha dejado estos acontecimientos envueltos en humo de manera que los propios franceses no saben muy bien cuáles fueron las causas, cómo se desarrollaron los acontecimientos ni qué consecuencias tuvieron. He preguntado a varios franceses de diferentes edades y distintos orígenes territoriales y sociales y nadie sabe explicarme muy bien qué pasó. Incluso la información que ofrecen los medios de comunicación me parece deslavazada y superficial. En estos próximos días, aunque sea un poco tarde, intentaremos desentrañar esta intrincada madeja de hechos y circunstancias para ver si podemos sacar algo en claro de unas revueltas que convulsionaron Francia. 

Cartel de la exposición Iconos de Mayo del 68

lunes, 25 de junio de 2018

Día de la Música: la noche más larga

Un año más, se celebró entre grandes medidas de seguridad, la Fiesta de la Música. Coincidiendo con el solsticio de verano, todo París se llenó de actuaciones en directo, incluso en los lugares más insospechados. Muchos espacios públicos organizan actuaciones en directo y los bares, restaurantes y espacios de ocio echan el resto para atraer visitantes. Cualquiera que sea vuestro estilo de música preferido lo podréis encontrar.  


Comencé la noche en el Petit Palais que celebró la inauguración de la exposición Los Impresionistas en Londres con un acto privado llamado Swinging London. Gracias a la invitación, pude entrar sin hacer cola a la nueva exposición, a la colección permanente y varias actividades relacionadas con Londres y la cultura British, incluido un bar en el que servían Pimm's, el conocido aperitivo a base de ginebra y frutas. El plato fuerte fue un concierto de los Public Service Broadcasting, grupo indie de música electrónica. 


Imágenes del concierto

Pensaba darme un paseo hasta casa pero, justo enfrente, vi una enorme pantalla retransmitiendo en directo la rave que tenía lugar en el patio del Palacio del Elíseo. El señor presidente (a ver quién se atreve ahora a llamarle Manu) decidió abrir el patio de armas para organizar una fiesta con varios DJ's. Después de pasar varios controles de seguridad, conseguí acceder al espacio, abierto por primera vez al público en un día tan importante. ¡Qué suerte la mía! Estando yo allí, apareció el presidente acompañado de su esposa. Los vi de lejos pero, por lo que circula por internet, la Primera Dama se lo pasó en grande


Detalles de la rave presidencial y su preciosa iluminación

Los datos de la fiesta son tan alucinantes como los espectáculos en sí: miles  de espectáculos por toda la ciudad, cientos de miles de espectadores y más de 5.000 policías desplegados, además de los militares de la operación Sentinelle. Lo único que se reduce cada año es la fiesta en sí. En esta ocasión, en lugar de estar en la calle hasta las 2:00, los actos acababan a las 0:30, hora a la qu todos tuvimos que volver a casa como Cenicientos urbanos... hasta el año que viene.

sábado, 3 de marzo de 2018

Fiesta de Purim

El pasado miércoles asistí por primera vez a la celebración de una de las fiestas más importantes del calendario judío: el Purim, la fiesta que celebra la intervención de Esther ante el rey persa Asuero (identificado normalmente con Jerjes) para salvar la vida de los judíos de Persia, amenazados por el primer ministro Amán, que fue ejecutado por el rey y reemplazado por Mordecai, el tío de Esther. Después de hacer ayuno, mi amiga Eli me llevó a la fiesta organizada en un importante club de la ciudad. Dado el estado de alerta terrorista que todavía hay en París, no se conoció el lugar del evento hasta una semana antes de la fiesta. Además el tema de la misma era El Gran Gatsby así que allí nos fuimos las dos, una de blanco y otra de negro como las Baccara, vestidas de bailarinas de charleston con nuestras plumas, nuestra perlas, nuestros flecos y dispuestas a bebernos hasta el agua de los floreros. ¿Por qué? Porque hay que beber hasta no distinguir a Amán de Mordecai, es decir, hasta no distinguir el Bien del Mal.

Para mostrar que la suerte puede cambiar en un segundo, como en la historia de la Biblia, es tradicional dedicar la velada a los juegos de azar así que había varias mesas para jugar al pocker, al blackjack y a la ruleta. La noche se puso seria cuando llegó el momento de la lectura de la Meguilá por parte del tenor Jonathan Touitou. Y después... más fiesta. Gracias Eli.





jueves, 18 de enero de 2018

Paris Saint Germain 8 - Dijon 0

Primera visita que esta humilde bloguera realiza al Parc-des-Princes, a pesar de haberlo visto en multitud de ocasiones por fuera, sobre todo, teniendo en cuenta que durante un tiempo trabajé justo al lado. Una entrada libre entre un grupo de amigos abonados al equipo fue la excusa perfecta para unirme y ver por primera vez un partido de la Liga francesa. Fue ayer miércoles porque, debido al calendario europeo y los compromisos internacionales, este invierno se están jugando varios partidos entre semana. Después de pasar unos exhaustivos controles de seguridad (la necesidad de registrar el nombre de cada persona que acude al estadio, entre otros) por fin entramos en el campo y vimos un festival de goles como pocas veces se ha visto aquí. Mis amigos decían que el PSG nunca había ganado un partido de una forma tan abultada. En fin, no tengo tiempo para consultar las estadísticas pero desde luego un resultado de 8-0 no se ve todos los días.

 Momento del partido
 Mi entrada con el nombre tapado

Además, para mí fue una velada muy especial. Estaba sentada en el lado Boulogne, es decir, muy cerca de la portería donde Nayim marcó su mítico gol y coronó al Real Zaragoza, mi querido y desdichado equipo, como campeón de Europa. Ya hablé de este asunto hace dos años pero es que, ahora, he tenido el placer de conocer a tres amables caballeros, abonados fieles del PSG, que presenciaron en vivo esa preciosa final. Nada más decir que yo era de Zaragoza, recordaron ese partido y ese gol.

 Graderío Boulogne, en el segundo balcón, los aficionados del Dijon
La portería donde marcó Nayim su prodigioso gol

Tras el partido y con la moral por las nubes, nos fuimos a tomar una copa y qué mejor que celebrarlo con una botella de champán. Una noche inolvidable y no será (espero) el único evento deportivo de la semana.

 Una botella de champagne para celebrar el triunfo

martes, 16 de enero de 2018

Noches parisinas: hágase la luz

El próximo día 27 se clausura una bonita exposición que acoge el Hôtel de Ville dedicada a uno de los aspectos más universalmente conocidos de París: la vida nocturna.

El recorrido empieza con el origen de todo: el alumbrado público. Aunque el primer sistema dependiente de una administración pública y no de la buena voluntad de los vecinos fue inaugurado en París el 2 de septiembre de 1667 por el rey Luis XIV, fue en la década de los 40 del siglo XIX cuando se estableció un sistema de iluminación con farolas de gas. A partir de los 80 del mismo siglo, la electricidad hizo su aparición y las grandes avenidas de París empezaron a iluminarse con bombillas eléctricas. Los comercios y viviendas también se beneficiaron de este gran avance y los empresarios vieron en la iluminación artificial segura (no como el gas que era peligroso) un filón para sus negocios ya que podían ampliar los horarios de apertura al público: teatros, cafés, salas de baile e, incluso, las tiendas alargaron sus jornadas de trabajo.

Cartel de la exposición

La exposición nos va mostrando las diferentes farolas y bombillas como pequeña introducción y pronto pasa ya al desarrollo de los diferentes trabajos de la noche: camareros en restaurantes y cafés o músicos, cantantes y bailarines en las salas de espectáculos pero también había un lado menos lúdico como era el del transporte y la seguridad. No sólo aumentó el número de vigilantes y policías, también se incrementó el número de delitos a esas horas, por ejemplo, la prostitución o los robos en viviendas aprovechando que los dueños habían salido de la casa para divertirse. Aquí aparecen todo tipo de fotos, carteles, fichas policiales y prensa de la época para mostrar aquella realidad. Especialmente famosa fue la banda de los Apaches, una banda de delicuentes de Belleville que tuvo en jaque a la policía durante mucho tiempo. La actividad delictiva llegó a tal punto que muchos chicos de buenas familias se mezclaban con la gente de los bajos fondos por diversión. Toda aquella actividad degeneró en un montón de soflamas conservadoras y puritanas contra la inmoralidad y depravación de la noche. Como si durante el día no se pudieran cometer delitos.

A continuación, la exposición nos lleva a conocer aquellos lugares que se hicieron famosos por ser divertidos, elegantes, modernos, sofisticados, populares o elitistas. Estos lugares nos aparecen por orden cronológico y de lugar. Si empezamos con la clase de los locales del barrio de Palais Royal, continuamos con los bailes populares de Montmartre y sus famosos cabarets y continuamos con las grandes salas de fiestas como el Bal Mabille, La Coupole o los locales de la calle Wagram. Conforme avanza el tiempo, van apareciendo nuevas salas y teatros como el Olympia, el Folies Begère, el Ba-Ta-Clan y el Moulin Rouge. Muchos de estos lugares empiezan a concentrarse en la zona de Grands Boulevards que, todavía hoy, sigue siendo un gran centro de diversión y cultura nocturna.

De los valses y polkas al rock and roll pasando por el French Can-Can o el twist, la música ocupa un lugar preeminente en las noches parisinas. Los teatros, salas de conciertos y cabarets van dejando paso a las salas de bailes y, posteriormente, las discotecas. En los años 60, el barrio de Saint Germain se hizo famoso por albergar las caves, locales y sótanos en los que, además de conciertos en directo, la gente iba a beber y bailar, no sólo a escuchar. Si estos lugares ya eran considerados como centros de perdición, lenocinio y malas costumbres, mucho peor lo tenían los bares orientados al público homosexual y travesti que empezaron a surgir a principios del siglo XX. París siempre fue una ciudad muy abierta y en la que todo el mundo podía encontrar su sitio pero no fue hasta los años 80, con la despenalización de la homosexualidad, cuando estos locales vivieron un gran apogeo y se multiplicaron por diferentes barrios de la ciudad.

Esta muestra es muy interesante y nos permite tener un punto de vista más global de algo que ahora nos parece tan natural como salir por las noches. Absolutamente recomendable.

lunes, 24 de julio de 2017

El Tour de Francia llega a París

En tanto tiempo que llevo escribiendo este blog aún no le había dedicado ni una línea a la carrera ciclista más prestigiosa y famosa del mundo. El gran circo del Tour llegó ayer a París y el británico Chris Froome se llevó su cuarto Tour a casa. Por cierto, que el campeón lleva más desde 2012 haciendo una dieta baja en carbohidratos y alta en consumo de grasa que le está dando excelentes resultados. Fue un día tranquilo, bonito y con muy buen tiempo pero un desastre para vecinos y turistas ya que, por motivos de seguridad, los Campos Elíseos y alrededores estaban cortados al publico así como los transportes y demás servicios. Tuve que dar una larguísima vuelta para llegar pero valió la pena. Las consabidas medidas de seguridad que soportamos en Francia desde hace años se reforzaron y la presencia de policías, militares y agentes de seguridad fue más numerosas que nunca: se podría decir que hubo más agentes que publico.


 Logotipo de la carrera

Los cazas del Ejército pasaron varias veces por el cielo de París formando la bandera francesa



Imágenes del pelotón pasando por el puentes Alejandro III

 La interminable caravana del Tour y sus patrocinadores

Antes de que llegaran los corredores profesionales, hubo una carrera amistosa de mujeres ciclistas

domingo, 16 de julio de 2017

14 de julio: el Día de la Bastilla

Otro año más en que vivo la Fiesta Nacional francesa en París y este año ha sido de lo más completito. La víspera acudí con una amiga al Baile de Bomberos celebrado en las Arenas de Lutecia: fue un gran éxito ya que, a diferencia de otras fiestas, la música fue variada (un poco de rock, un poco de funky, un poco de techno...), el ambiente muy sano y la bebida, barata. Salvo la pelea de las chicas para ir al baño y que nadie se nos cuele en los urinarios portátiles, la noche estuvo genial. Por desgracia, los bomberos no se prodigaron demasiado: estaban detrás de las barras de bar y controlando la entrada. Muchas se quedaron con ganas de cumplir algún sueño húmedo.



Imágenes del baile

El 14 se celebró en los Campos Elíseos el solemne desfile militar que contó con la presencia del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de su esposa Melania. Si el despliegue de policía es importante en esta fecha, este año se batieron todas las marcas en cuanto a presencia policial, calles cortadas, transporte público alterado y otras medidas de seguridad. Por lo visto, el ilustre invitado quedó encantado con el espectáculo y con las actividades realizadas en esta breve pero intensa visita. Y para ser quien es, hay que decir que Trump ha tenido muy pocas salidas de tiesto en este viaje. Desde luego, la cara de satisfacción y los gestos de agradecimiento al marcharse de vuelta a casa eran bastante elocuentes. Si queréis saber cómo se ha desarrollado el desfile al detalle, podéis verlo aquí

Y no podía faltar el gran fin de fiesta: el concierto lírico celebrado a los pies de la Torre Eiffel y el castillo de fuegos artificiales. Este año, el encargado del espectáculo fue Valery Gergiev, el director del Teatro Mariinsky de San Petersburgo. Aunque es uno de los mejores directores del mundo, la decisión de contar con él para este acontecimiento fue muy polémica ya que es amigo íntimo de Vladimir Putin y uno de sus comprometidos apoyos. La verdad es que la orquesta sonó de maravilla y la selección musical fue excelente con importante presencia de música francesa y rusa bien enlazada con piezas alemanas e italianas. Algo menos lucieron los solistas que, como suele ser habitual, aprovechan estas ocasiones para atacar repertorios que no pueden cantar en teatros y probar sus medios vocales con arias de papeles que les están vedados. No por el arrojo vocal gana calidad el espectáculo ya que se desequilibra con una absoluta falta de originalidad. Ya van varios años consecutivos en que se interpretan Deh, vieni alla finestra de Don Giovanni o Viens, Malika de Lakmé y, este año, mucho peor cantadas que en otras ocasiones. Este tipo de galas líricas al aire libre, mientras la gente se come el bocadillo y hace botellón, no son muy agradecidas a nivel musical pero los cantantes se prestan porque se emiten por televisión en varios países y les da una popularidad que de otro modo no tendrían. No voy a hablar mucho de ellos porque prefiero no alargar demasiado el artículo pero si tengo claro a quiénes no voy a ir a ver cantar en directo. Si queréis conocer el programa fue éste. Sin duda, lo mejor fue la orquesta dirigida por el discutido Gergiev.

La torre una noche cualquiera

Los fuegos artificiales estuvieron bien, sin más. El año pasado no pude verlos pero, hace dos, sí que los vi y me encantaron. Hubo mucho más colorido, espectacularidad y creatividad que en esta ocasión. Y hasta mejor música.

Y, para acabar, un pequeño apunte histórico. Recordemos que el 14 de julio se celebra la Toma de la Bastilla de 1789. Sólo a los franceses se les ocurre elegir como Fiesta Nacional la conmemoración del día del asalto a una prisión. La leyenda se ha magnificado pero, en realidad, la Bastilla era una cárcel que estaba medio vacía y en la que sólo había delincuentes comunes. Habría sido mucho más importante si el pueblo enfurecido hubiera asaltado Vincennes donde se encerraba a los que podían poner en peligro el sistema institucional, lo que hoy llamaríamos presos políticos. En Bastilla, había ladronzuelos, gente que no tenía dinero para pagar sus deudas, estafadores y demás. Aún así, la masa entró en la prisión y le cortaron la cabeza al alcaide y luego la pasearon por París pinchada en una pica. Cuando empezó la revolución fue con la Marcha sobre Versalles que tuvo lugar la noche del 5 de octubre de ese mismo año y que conllevó, a la larga, el final del Antiguo Régimen.



lunes, 24 de abril de 2017

Primera vuelta

Ya se ha celebrado la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas y, como sabéis, los dos candidatos más votados y que pasan a la segunda ronda han sido Emmanuel Macron y Marine Le Pen, Atrás han quedado el resto de partidos políticos con mención especial a la debacle del Partido Socialista que se ha quedado en un 7% de los votos. Todo lo contrario que el movimiento Francia Insumisa de Mélenchon que sobrepasó el 18% de los sufragios, un resultado muy meritorio para una formación nueva. Además será la primera vez en la historia de la V República que el partido de la derecha conservadora no pasa a la segunda ronda. Parece que los dos partidos tradicionales están empezando a analizar los motivos de su fracaso en estas elecciones. Un representante de Los Republicanos comentó lo difícil que había resultado la campaña para su candidato François Fillon pero también nombró de pasada las primarias como causa primera del fracaso electoral. En efecto, como bien dijo este político, las primarias son un proceso completamente ajeno a su partido y, no insistió en el tema, pero quizá no haya sido el mejor instrumento para escoger el candidato: las elecciones se ganan en el centro y los dos partidos tradicionales parecen haberse escorado a los extremos. Respecto a la inconveniencia de Hamon como candidato y a los resultados inadecuados de las primarias, me reafirmo en lo que dije aquí.

Destaca que el candidato más votado es Macron, el antiguo Ministro de Economía. Aunque las encuestas le daban como segundo en porcentaje de votos, ha conseguido sobrepasar al FN en número de sufragios. Teniendo en cuenta el hundimiento de los partidos clásicos, ¡En Marcha! era la opción más inteligente de entre los nuevos. En el periódico gratuito 20 Minutos, aparece una frase de un chaval de 19 años que, a pesar de su juventud, da en el clavo con el diagnóstico: "Lo que nos distingue de los frentistas y de los melenchonistas es nuestro optimismo. Ellos están resignados y quieren trastornar todo. En cambio, nosotros creemos en el cambio". No se puede hacer un análisis más certero.

Portada del periódico

Por supuesto, la mayor parte de los candidatos eliminados han pedido el voto para Macron en lo que se llama frente republicano, el conjunto de partidos en contra del Frente Nacional. Marine Le Pen, muy satisfecha con el resultado, declaró que en esta segunda vuelta sí va a haber verdadero debate sobre la identidad y el proyecto político para Francia. Según ella, no ha existido en esta primera ronda. De momento, he observado que en estas elecciones se está produciendo la misma disyuntiva que ha ocurrido en otras: el campo contra la ciudad. En efecto, se ha visto en EE.UU., en España, en Italia, en el referéndum del Brexit... el voto rural ultraconservador se opone al voto progresista de las ciudades. Aquí en París, el FN apenas ha sacado un 5% de los votos, muy por debajo de la media nacional.


Datos de los votos obtenidos por el Frente Nacional

Por otro lado, la participación fue bastante elevada. El buen tiempo ayudó, sin duda. Así que después de varios días sin poder pasar por los Campos Elíseos por motivos de seguridad, me fui al lugar donde fue abatido un policía y varios resultaron heridos. No muy lejos de la parada de metro Georges V, los ciudadanos depositan flores, velas, pancartas y banderas de Francia en solidaridad con el agente fallecido y con las fuerzas de seguridad. Por desgracia, estos ataques no hacen más dar más fuerza a los ultraderechistas. Comprendo que en estos momentos es normal tener miedo pero la intolerancia, la destrucción de la convivencia pacífica y la pérdida de libertades no es la solución.

Flores depositadas en el sitio en que falleció el policía

viernes, 14 de octubre de 2016

Otra vez, el debate de la seguridad

Ha tenido que venir la petarda de Kim Kardashian a París para que todo el mundo hable de la seguridad o falta de ella. La estrella televisiva californiana se trasladó a Francia para acudir a los desfiles de la semana de la moda, anunciando a bombo y platillo que se presentaría sin maquillaje (ella, la reina del contouring). Lo que iba a ser un viaje rápido y tranquilo, un mero paréntesis en su vida dedicada a los selfies y las inyecciones de grasa en los glúteos, se convirtió en pesadilla. Para preservar su intimidad, Kardashian decidió alojarse en un establecimiento que no es hotel sino un complejo de apartamentos privados de super lujo, en un edificio lleno de historia situado en el barrio de la  Madeleine. Allí, un grupo de cinco hombres disfrazados de policía maniataron al conserje e irrumpieron en las habitaciones que ocupaba la pobre Kim. Después de atarla, la metieron en la bañera y procedieron al robo de las joyas que la norteamericana había traído en este viaje, valoradas en un total de 10 millones de dólares. El susto que se llevó Kim debió de ser horrible. Ella misma ha contado su experiencia y, como protagonista de un programa de tele realidad, seguramente habrá más episodios de declaraciones sobre este asunto. Después de testificar ante la policía, la estrella de la tele regresó a su país para pasar el mal trago con su familia. 

El hotel donde ocurrió el robo

Yo lo siento muchísimo por Kim, no sólo por el miedo que debió de pasar, sino también porque, viendo cómo ha actuado la policía francesa en otros robos importantes y mediáticos, yo no me haría ilusiones de recuperar lo robado. Ya han empezado las teorías sobre los fallos de seguridad: los escoltas que la acompañan normalmente no estaban en el recinto, la seguridad del lugar era insuficiente a la vista de lo que ha pasado, los tipos que cometieron el robo se largaron rápidamente y sin dejar rastro. Pero hay más preguntas, sobre todo, respecto a lo que sabían los ladrones del botín que se iban a encontrar. Es cierto que la diva de la tele airea su vida privada constantemente pero no creo que sea tan tonta como para dar información de algo tan valioso. En cualquier caso, este suceso del que vamos a oír hablar durante semanas, parece que va a ser la puntilla al turismo de lujo en París. Algunos como Karl Lagerfeld ya se han dado cuenta de este hecho. La alcaldesa de París lanzó un comunicado lamentando lo ocurrido y aclarando que se trata de un hecho aislado en un lugar privado y que París es una ciudad muy segura. La señora Hidalgo puede decir lo que quiera, sobre todo ahora que está en campaña para conseguir la celebración en París de los Juegos Olímpicos de 2024, pero no se puede negar que París es cada vez más insegura por muchos motivos.

Una imagen de este verano: cuatro gatos haciendo fotos a la Torre Eiffel desde Trocadero. A lo lejos se ve la base de la torre prácticamente vacía cuando lo normal por esas fechas es que haya una multitud haciendo cola para subir
 
Después de los atentados de noviembre de 2015, las reservas de hoteles y vuelos bajaron un 40 y un 30% respectivamente. El turismo masivo tradicional no se ha recuperado y es fácil pasear por Trocadero, Saint Michel o Panteón sin ver demasiados turistas. A veces, da un poco de pena. Si encima añadimos las huelgas, inundaciones, problemas con el transporte público... la demanda turística no ha levantado cabeza en los últimos meses. También ha bajado muchísimo el turismo asiático caracterizado por ser viajes de grupo organizados, dirigidos por un guía, que recorren la ciudad de punta a punta visitando un sinfín de monumentos y museos en un mismo día. Son unos viajes que me parecen una pesadilla: nunca están más de media hora en un sitio salvo el Louvre, recorren toda la ciudad en autobús, tocan chufa en un sitio en el que no les explican casi nada para salir inmediatamente y, encima, pagan un dineral por cada visita que realizan. Lo más destacado de su viaje es pasar un día entero en Galerías Lafayette, comprando artículos de lujo. Pero el problema para chinos y coreanos es parecido al que tuvieron los japoneses y por el que dejaron de venir de turismo a París: los carteristas. No hace falta más que montar a ciertas horas en las líneas 2, 6 y 9 para ver cómo los chorizos desembarcan en las zonas turísticas buscando víctimas a las que robar. Las técnicas que emplean son muy variadas: acercarse discretamente y sacar la cartera del bolso, el tirón, pedir una firma en un papel mientras otra persona mete la mano en el bolso, pedir dinero por un anillo falso y agarrar la cartera al sacarla... Por no hablar de los trileros, los revendedores de cosas robadas que acosan a la gente que pasa por la calle y todo tipo de timadores. A pesar de llevar escoltas, los grupos de ciudadanos asiáticos siguen sufriendo robos. Además para ellos, el problema no es sólo perder el dinero sino también la incomodidad de ir indocumentados y el riesgo de no poder entrar en su país a la vuelta (o tener que pasar por una serie de carísimos y larguísimos trámites para poder hacerlo) por falta de identificación. Varios guías con los que he hablado, me han comentado las malas experiencias de algunos clientes y que la fama de París como ciudad insegura se está extendiendo por sus zonas de origen. Ésta es una pésima noticia para el turismo y para el comercio en Francia.

 Junto al semáforo, dos chorizas esperando su próxima víctima

 Un trilero y su compinche preparados para desplumar a alguien
 
A todo lo anterior, hay que añadir el grave problema de acoso a las mujeres que se sufre en París. Hace unos días hubo un debate muy interesante en el grupo Españoles en París de Facebook sobre este tema. Hubo todo tipo de comentarios de chicas que tienen que aguantar comentarios desagradables, intentos de ligue más o menos irrespetuosos, intentos de tocamientos y actos de acoso en diferentes niveles. Esto puede pasar en cualquier lugar pero en París es excesivo: yo he vivido en diferentes ciudades y nunca había visto tanto acoso y tantas molestias. A mis amigos franceses les digo que una chica en España puede ir sola por la calle sin que nadie se meta con ella y no se lo creen. Sí, en España también hay babosos que te dicen cosas desagradables por la calle pero no hay ni punto de comparación con el acoso y derribo que se sufre en París. Muchas chicas dieron su punto de vista en el debate y dejaron testimonios sobre lo que sufren en la calle. También algunos chicos participaron expresando su solidaridad con las chicas y las experiencias que habían vivido las mujeres de su familia y, por supuesto, quedaron en evidencia los machistas de siempre que piensan que las mujeres somos incapaces de pensar y tienen que venir ellos a rescatarnos de nuestra propia estupidez y a decirnos lo que tenemos que hacer.

Otro de los inconvenientes de la falta de seguridad en París es, precisamente, aguantar las medidas de seguridad constantes que hay en todos los centros comerciales y lugares públicos. Algunos de los vigilantes se creen que están en una película de acción y que son Harry el Sucio o algo así y se comportan con chulería y malos modos. Ya he tenido alguna experiencia desagradable pero hay mucha gente que las sufre cada día y bastante peores que la mía. Me parece bien que hagan su trabajo y que guarden todo el celo profesional del que sean capaces pero algunos han visto demasiadas películas y quieren hacerse los héroes o sentirse mejor con ellos mismos avasallando a la gente y ésas, no son formas.

Finalmente, se está produciendo un tipo de acoso muy desagradable, el que ejercen con total impunidad los agentes de seguridad de la RATP, la empresa metropolitana de transportes. Es cierto que los controles de seguridad no los deciden ellos pero la forma de llevarlos a cabo sí es responsabilidad suya. Ha habido días en que me he encontrado hasta cuatro controles de billetes. A veces, los agentes son educados pero otras lo que hacen no puede llamarse más que hostigamiento y abuso de autoridad. El abono de transportes ha subido con la vuelta al cole a pesar de que la red funciona cada día peor. La frecuencia de los trenes no ha mejorado y cada día hay más incidencias de tipo técnico. Además estos controles de billetes no se producen en la entrada de las estaciones para evitar que la gente pase sin pagar, sino en las salidas lo cual implica que es una mera operación recaudatoria. En vez de gastar tanto dinero en publicidad y controles intempestivos (por ejemplo, uno a las 6 de la mañana de un sábado en un metro en el que hasta el borracho de mi vagón llevaba el billete en regla), la incompetente de Valérie Pécresse, presidenta de la región de Île-de-France y responsable del transporte metropolitano, debería invertir más para mejorar esta situación porque todos, todos, todos los días hay varias incidencias graves. A pesar de todo, los usuarios se comportan con mucha educación y civismo y no se producen altercados ni grandes protestas. Pero la paciencia puede llegar a agotarse si seguimos así.

martes, 28 de junio de 2016

Adiós, primavera maldita

Esta primavera ha sido un completo desastre: ataques terroristas, inundaciones, huelgas y manifestaciones, el caos debido a la Eurocopa, problemas en el transporte público... y con todo lo anterior, obras en mi edificio que me han tenido primero sin luz, luego sin agua y ahora, con goteras. A nivel personal, tampoco ha sido fácil: he tenido muchísimo trabajo, con unos horarios de locos (cuando trabajo por la tarde, salgo a las once de la noche y llego a mi casa a las doce), con muy poco tiempo para nada que no sea cocinar y limpiar y con una climatología horrible. Hemos estado tres meses sin casi ver el sol, lloviendo prácticamente cada día y pasando mucho frío, sin llegar ni a 20 grados a estas alturas cuando, por estas mismas fechas, el año pasado estábamos en plena canícula. Con tanta lluvia, el Sena sigue en niveles altísimos por lo que los barcos turísticos todavía no circulan. Para los que adoramos pasear por París y tenemos la costumbre de visitar exposiciones y museos en nuestros días libres, estos meses han sido muy incómodos: no se puede llevar paraguas porque, con el viento, se vuelan o se tronchan de manera que, si llueve, o se queda uno en casa o se moja por la calle. Y no resulta muy agradable llevar la ropa mojada en un museo donde el aire acondicionado siempre está a tope y ver las exposiciones cargada con bolso, paraguas, chubasquero, etc... aparte de la cámara de fotos, el folleto y mi libreta para apuntar. Si las salidas culturales resultan difíciles, no digamos ya ir de compras. No me gustan los centros comerciales puesto que trabajo en un lugar cerrado y cuando tengo un rato libre prefiero callejear. Pero no se puede ir cargada de bolsas bajo la lluvia. En fin, que el verano ha llegado pero por el frío y las nubes, no lo parece. Estas imágenes que publico aquí son del 20 de junio.




domingo, 27 de marzo de 2016

Bélgica y los papafritas

Francia se ha solidarizado con la vecina Bélgica tras los horribles atentados de Bruselas. La Torre Eiffel se iluminó con los colores de la bandera belga, se pusieron velas y flores y hubo manifestaciones espontáneas de solidaridad. Además la Red se llenó de gestos de cariño hacia el pueblo belga y las patatas fritas, el punto fuerte de la gastronomía belga junto a los mejillones, la cerveza, los gofres y el chocolate, se convirtieron en un icono de ese apoyo.

Verdaderas patatas fritas belgas

Aunque a mí me ha venido a la cabeza la expresión argentina papafrita, que inmortalizara Mafalda, y que significa tonto. Y este significado se podría aplicar a la policía belga, a los servicios secretos, al Gobierno y hasta a toda la clase política del país. Aún recuerdo cómo, hace unos años, todo el mundo comentaba que en Bélgica no había gobierno y el país seguía funcionando: un país pequeño, bien organizado, con una economía potente, una administración eficaz y una ciudadanía cívica puede funcionar bien sin necesidad de un gobierno. Fueron muchos particulares y medios de comunicación, incluidos los llamados serios, los que alabaron esta situación como se puede ver aquí, aquí, en este link y en este otro. Pues bien, en ese tiempo también estalló la guerra de Siria y muchos fueron los habitantes de Bélgica, nacionales y extranjeros, que se fueron a combatir allí y a recibir instrucción militar y terrorista. Nadie hizo nada para evitarlo y mucho menos para impedir el regreso y la actividad terrorista de estos individuos a pesar de los avisos de otros países. Ahora sabemos que Bélgica ha sido la puerta de entrada, coladero más bien, de yihadistas: los que atentaron en París, los que han cometido esta última atrocidad y los que andarán por ahí organizando el próximo ataque en cualquier otro lugar. De momento, queda claro que los responsables de la seguridad y la inteligencia belgas no han hecho muy bien su trabajo. Ya se empieza a hablar de la mala organización, la falta de infraestructura, los recortes, los errores en el seguimiento... Todo ello con consecuencias gravísimas: pérdidas humanas e incontables heridos así como grandes daños económicos (en París, el turismo aún no se ha recuperado) y multitud de inconvenientes prácticos que sufrimos cada día los ciudadanos. Y todo lo anterior está sucediendo por culpa de los políticos belgas que antepusieron sus intereses partidistas al buen funcionamiento de su país, por su egoísmo y cortedad de miras, por su incapacidad para llegar a un acuerdo y resolver una situación de atasco político provocada por unos resultados ajustados en las elecciones. Así que de Bélgica, me quedo con las patatas fritas pero no los papafritas.


domingo, 13 de marzo de 2016

Una semana difícil

La semana que acaba ha resultado bastante dificil de llevar. El martes por la noche comenzó una huelga que duró más de 24 horas y en la que buena parte del transporte público estuvo paralizado. El metro no funcionaba mal del todo pero los trenes de cercanías (RER) funcionaban a una cuarta parte de su frecuencia. Eso repercutía en el metro ya que había bastante más gente de la habitual. También hubo varias movilizaciones y manifestaciones en el centro de París y en los barrios, pero sin atercados importantes. Los sindicatos habían convocado esta huelga en protesta por la reforma laboral que el Gobierno está tramitando. Los franceses suelen decir que el deporte nacional es la huelga ya que se convocan huelgas generales cada dos o tres años y huelgas sectoriales casi todos los meses. Como consecuencia de la crisis, en los últimos años las protestas se han recrudecido y las diferentes medidas para reincentivar la economía no han satisfecho a los trabajadores ni a los empresarios (a unos por ser muy duras, a otros por no serlo). Aunque la ley está todavía en fase de estudio, ya ha sido modificada como concesión a la presión de los ciudadanos.

 El transporte público afectado por la movilización social

La Francia insumisa
Ésta ha sido también la semana de EU Sequana, el simulacro de inundación que el Ayuntamiento ha organizado para tener todo listo en caso de crecida del Sena. Ha habido diferentes actividades con participación de bomberos, policías y equipos de rescate de diferentes países de la Unión Europea. Además de los ejercicios en sí, después habrá una puesta en común de las conclusiones para mejorar la respuesta de los poderes públicos a la hora de tomar decisiones en caso de una inundación. La idea está bien y además ha permitido que el nivel del Sena sea más alto que en semanas anteriores, aunque se ha pasado las últimas tres semanas sin para de llover de manera que antes o después se iba a dar una gran crecida. Como soy de Zaragoza, conozco bien las consecuencias de una crecida y más si el gobierno de turno está lleno de incompetentes que no saben lo que hacen y con su indolencia hacen que los vecinos pierdan sus cosechas, su ganado, sus casas... Lamentablemente, esto pasó la pasada primavera coincidiendo con la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas. En París es diferente porque el río está muy bien canalizado y hay zonas verdes en la áreas estrátegicas de una inundación como los meandros. No obstante, prevenir vale más que curar y el EU Sequana se está desarrollando sin incidencias y sin apenas incomodidades para los vecinos.
¡Vaya trago!
¿Estáis preparados para afrontar la crecida? La pregunta es si lo está la administración


domingo, 13 de diciembre de 2015

La Cumbre del Clima y los alrededores

Por si no teníamos suficientes problemas con los atentados y la declaración de estado de emergencia, estos últimos días se ha celebrado en París la cumbre del clima, una reunión al más alto nivel sumamente necesaria y que ha terminado con un gran acuerdo vinculante; un momento histórico que esperemos que no se quede en una simple declaración de intenciones. Hoy casi nadie se acuerda de la cumbre de Copenhague ni del Protocolo de Kyoto. El problema es que ha tenido lugar en el momento más inoportuno. Con un despliegue de militares y de policías como el que hay en París en los últimos meses, celebrar la cumbre ya era arriesgado pero, después del 13 de noviembre, era una locura. De todas maneras, el gobierno ni por un momento pensó en la cancelación o aplazamiento del evento. Con el argumento de que el clima no puede esperar y con la cantinela de que los terroristas no nos van a hacer cambiar nuestra sociedad ni nuestra agenda, se ha celebrado la Cumbre en un ambiente un tanto enrarecido. En primer lugar, el estado de emergencia limita los derechos de manifestación y reunión, entre otros, de forma que todas las movilizaciones sociales que se habían previsto para estos días fueron desautorizadas pero, aún así, muchas personas se manifestaron y protestaron en la zona de la plaza de Republique y adyacentes. La policía sofocó violentamente estos actos.

Pero esto no es nada. En las últimas semanas, el transporte público se ha vuelto un caos. Todos los días, una o varias líneas de metro y tren de cercanías se ven afectadas por cortes o irregularidades. Dada la cantidad de incidencias, la mayoría de las veces por haber encontrado un paquete sospechoso, muchas personas han tomado la opción de usar el coche particular desoyendo así las recomendaciones de utilización de transporte público de la propia organización de la Cumbre, sufriendo así mayores atascos y más contaminación. ¡Qué paradoja!

Hay que sumar que el pasado domingo 6 y hoy 13 han sido las elecciones departamentales lo cual también conlleva, todo tipo de incidentes y despliegue de seguridad para evitarlas. Así, entre policías y militares, ecologistas y empresarios del sector energético, políticos y grandes líderes mundiales, el Frente Nacional va ganando terreno: ya resultó el partido más votado en la primera vuelta y veremos qué ocurre en esta segunda que se celebra hoy. El Partido Socialista ha decidido retirar sus candidaturas en muchas circunscripciones para que el voto moderado se concentre en un sólo partido contra el Frente Nacional aunque el partido de la derecha no ha hecho lo mismo. Después de que Sarkozy normalizara el discurso racista y xenófobo, ahora su partido ha decidido fragmentar aún más el llamado frente republicano para facilitar el camino a la extrema derecha. Veremos cómo acaba todo lo anterior...


Logotipo de la cumbre

lunes, 30 de noviembre de 2015

Funeral de Estado

Este pasado viernes tuvo lugar el funeral de Estado en homenaje a las víctimas de los atentados del 13 de noviembre. Presidido por François Hollande, el funeral se celebró en la explanada interior de los Inválidos y contó con la presencia de todo el gobierno en pleno, los presidentes de las Cámaras, la alcaldesa de París e importantes miembros de los partidos de oposición así como diplomáticos y miembros del Ejército y los cuerpos de seguridad del Estado. También asistieron muchos familiares de los fallecidos y algunas de las víctimas que aún se recuperan de las secuelas físicas y psicológicas.


 Imagen del patio de los Inválidos donde se celebró el funeral

Por mucho que insistan algunos medios de comunicación españoles, la solemne misa celebrada en la catedral de Notre-Dame no fue un funeral de Estado. Repito: aquella emotiva ceremonia católica en la que el organista titular de la catedral atronó a los asistentes cuando interpretó La Marsellesa no tuvo carácter oficial por lo que no contó con la presencia de ninguna autoridad pública. Quiero que quede muy claro que, desde España, se están usando estos atentados y, en concreto, esta misa para intoxicar el debate sobre si se deben realizar ceremonias religiosas para celebrar actos oficiales. Me gustaría recordar también que Francia es un país laico con absoluta separación entre Estado y confesiones religiosas, todas las confesiones religiosas, incluida la católica, mayoritaria entre los ciudadanos franceses. El caso de España es distinto porque la Constitución establece que los poderes públicos deben colaborar con las confesiones religiosas pero ¿hasta dónde debe llegar esa colaboración? ¿deben ceremonias oficiales incluir actos religiosos? ¿o actos religiosos de sólo una confesión por mucho que ésta sea la mayoritaria en el país? ¿tienen los ciudadanos de minorías religiosas menos derechos o menos reconocimiento social que los seguidores de la Iglesia Católica? ¿en que situación están los ateos?



En cualquier caso, este debate no sólo se circunscribe a España, también empieza a extenderse por Francia. Dado que los criminales son fanáticos religiosos y toda la estructura que los mantiene es como una enorme secta terrorista, muchos plantean estos atentados en clave de conflicto religioso, como las Cruzadas o algo así, entrando de lleno, de esta manera, en la misma dialéctica que usan los asesinos, lo cual implica aceptar su planteamiento y dar por buenas sus tesis. Una de las personas que ha caído cual gazapo en esa trampa ha sido Marion Maréchal-Le Pen, diputada del Frente Nacional, que declaró en la Asamblea que los extranjeros llegados a Francia deben aceptar los valores nacionales, de herencia cristiana, y que los musulmanes tenían menor rango que los católicos. Estas declaraciones no resultan sorprendentes viniendo de una persona racista y xenófoba. La Historia es la que es y no se puede negar la influencia del cristianismo en la cultura europea pero, si Francia es ahora el país moderno y progresista que todo el mundo conoce, es gracias a haber separado la religión de la política y a haberse convertido en un país completamente laico. Por no decir que Francia ha sido, durante los dos últimos siglos, país de acogida de muchos extranjeros que huían de regímenes opresores, de la guerra o del hambre y que se ha enriquecido cultural y económicamente de esa inmigración. Por otro lado, resulta curioso que Maréchal-Le Pen hable de rangos entre distintos creyentes y sitúe a los católicos en lo mas alto de la pirámide cuando ella fue toda su vida, hasta hace pocos años, protestante e incluso estudió durante su infancia en una escuela evangélica.



Aparte de todo lo anterior, la ceremonia civil de despedida de las víctimas fue muy emotiva. Hubo música en directo y honores militares, se cantó La Marsellesa en dos ocasiones, al principio y al final, se leyeron los nombres de los fallecidos y se guardó un minuto de silencio en su memoria. Uno de los momentos mas sentidos del acto fue el discurso del presidente Hollande intentando equilibrar en su parlamento el homenaje a los desaparecidos y a la vida con la condena al terrorismo y la promesa de acabar con el enemigo. De lo que no se ha dado cuenta el señor Hollande es de que el enemigo está en casa: todos los ejecutores del atentado eran franceses, salvo uno que era belga. Hace ya tiempo que en Francia se pueden intervenir las comunicaciones de los ciudadanos sin autorización de un juez y, en los últimos días, la policía pueden entrar en los domicilios franceses sin orden judicial y sin necesidad de que haya indicios de la comisión de un delito. Eso por no hablar de los cambios que Hollande quiere introducir en la Constitución, entre otros, permitir que el estado de emergencia se prolongue durante tres meses. Así que mucho glosar las virtudes de la democracia y del mundo occidental pero lo que está haciendo su gobierno (y otros de Europa como el español) es destruir ambos para conseguir una seguridad que no está funcionando nada bien.

Es tristísimo lo que ha ocurrido pero no podemos tolerar que se utilice como pretexto para cercenar nuestros derechos y libertades. Toda esta situación me recordó el aria de Händel Lascia ch'io pianga de su ópera Rinaldo. Yo sentía exactamente lo mismo, llorar por la desgracia y suspirar por la libertad, todo a la vez.


jueves, 19 de noviembre de 2015

Vuelta a la vida nocturna en París (aunque no a la normalidad)

Intensa noche la que pasamos mis amigos y yo el martes. Para recuperar la actividad nocturna en la ciudad, la guía Le Fooding propuso el día 17 como la noche del bistrot o, lo que es lo mismo, la noche para salir a cenar fuera. Los restaurantes parisinos aceptaron la idea de buen grado ya que la vida debe continuar y los ciudadanos, recuperar un poco la normalidad. Dado que varios atentados se produjeron en restaurantes y bares, esta iniciativa se alza también como un acto de homenaje a las víctimas, de solidaridad con el sector hostelero y de reinicio de la vida nocturna de París después de un par de días en que no hemos podido ni salir de casa.

La tarde empezó con un cine. Fuimos a ver una película que, precisamente, trata el mundo de la restauración: Burnt, aquí llamada À vif!. Como es imposible ver esa película sin sentir hambre, ya que cuenta la historia de un cocinero y su equipo y la mayor parte de las escenas muestran la preparación y restauración de platos, decidimos ir a algún local de la zona de Grands Boulevards y nos decidimos a entrar en una taberna llamada James Hetfeeld's Pub donde tomamos unas pintas y comimos hamburguesas, patatas fritas y aros de cebolla. Además, vimos el partido de fútbol amistoso entre Inglaterra y Francia que acabó con victoria para los primeros. No se puede tener una noche más hostelera. Ni más patriótica. A pesar de perder y de no jugar demasiado bien, el público allí reunido no dejó de animar ni de cantar, De hecho, se cantó La Marsellesa varias veces antes de que terminara el partido y otra vez más al finalizar. Bonita noche si no fuera porque otra vez no pude dormir. El ruido de los helicópteros y las sirenas me lo impidió pues, mientras yo estaba tranquilamente en casa, en otro lugar la Policía detenía a varias personas relacionadas con los atentados del viernes. Todos los inconvenientes que estamos sufriendo en el transporte y en nuestra vida cotidiana no son nada en comparación con el riesgo que corremos. Pero no hay que amilanarse. Quedarse en casa sería lo peor para nuestras vidas y para la economía de la ciudad, basada en gran medida en el ocio y el turismo. Además de que sería nuestra pequeña venganza contra los terroristas, que han calificado de ateos, apóstatas y cosas semejantes a la gente que estaba tranquilamente disfrutando la noche del viernes: les molesta que disfrutemos de la vida. Por eso, hay que salir y disfrutar y que rabien los amargados y sectarios.



Imagen de la campaña

La taberna donde cenamos

Ambiente en el interior


Las hamburguesas tenían muy buena pinta y estaban muy ricas pero es la primera vez que me ponen el huevo a la plancha por fuera del pan

Guitarra rota en la decoración de una pared 

Una de las varias ocasiones en que el público empezó a cantar espontáneamente el himno nacional