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sábado, 1 de septiembre de 2018

Mayo del 68 francés IV: el silencio forzado de las mujeres

Uno de los motivos por los que me interesé por el tema del mayo del 68 es porque no entendía nada y, para mi sorpresa, los franceses tampoco. No sabía lo que era el fenómeno en sí ni sus causas ni las consecuencias del mismo. Pero cuando preguntaba a franceses, aún sabían menos que yo.

Como la Historia es la memoria que los pueblos guardan de su pasado, lo importante no es lo que ha ocurrido sino lo que la gente cree que ha ocurrido. Y en el caso concreto del mayo francés, el 79% de los jóvenes actuales piensan que es una herencia positiva ya que las manifestaciones permitieron progresos para la sociedad. Uno de los más destacados, según ellos, es la liberación de la mujer, la relajación de las costumbres y la revolución sexual. Que dos hechos ocurran a la vez, no significa que uno sea consecuencia del otro, ni siquiera que estén relacionados entre sí. Parece como si se confundieran un montón de situaciones en una especie de nube de la memoria. Toda esta evolución social referida a las costumbres sociales está ligada a la evolución moral de la sociedad y la aparición y popularización de los métodos anticonceptivos, sobre todo, la píldora. La ley Neuwirth de legalización de la anticoncepción es de 1967 y la evolución de la situación jurídica de la mujer se fue produciendo poco a poco, por ejemplo, la posibilidad de abrir cuenta bancaria por una mujer sin necesitar el permiso de su marido data de 1965.

Engañoso cartel de la exposición del Ayuntamiento de París sobre el mayo del 68

Desde la conservadora España, la situación de las mujeres extranjeras parecía muy avanzada pero, ahora que han pasado varias décadas, vemos que no lo era tanto: la emancipación de la mujer (el reconocimiento de su capacidad jurídica plena) llegó a Francia en los primeros 80, es decir, más tarde que en España. Por no hablar de la mentalidad machista de los franceses y, peor, de las francesas. Ya llevo cuatro años viviendo aquí y puedo asegurar que los franceses son muchísimo más machistas que los españoles y, encima, tienen la poca decencia de culpar a los demás: cuando saco el tema siempre me responden que si los musulmanes, que si los extranjeros... los franceses de souche siempre encuentran una excusa con tal de no reconocer lo atrasado que está su país en tema de derechos de la mujer y la mentalidad tan retrógrada que tienen en este sentido.

Una mujer gritando en una manifestación

A nivel político es parecido. Ningún partido se ha declarado nunca abiertamente feminista, ni siquiera los de izquierdas: hasta hace 10 años, sólo un 20% de los diputados eran mujeres. En otros aspectos de la vida el resultado es similar: apenas hay profesoras universitarias de más de 50 años, ni en puestos directivos en las empresas y, en el ámbito laboral, son legión las mujeres que tienen jornada reducida, lo que lastra sus aspiraciones profesionales.

El mayo del 68 no fue una excepción: mujeres que estuvieron implicadas en las protestas contaban que los obreros estaban en el techo de la fábrica y ellas fuera intentando entrar y que la propia CGT se lo impedía con golpes y empujones. El movimiento estudiantil tampoco escapaba a esta discriminación: hablaban los hombres y no las mujeres y en los iconos del movimiento lo único que se ve de las mujeres son aquellas que aparecen con el torso desnudo. Pero no hay mal que por bien no venga: todas estas reivindicaciones dieron fuerza al incipiente movimiento feminista francés que empezó a organizarse al modo de las asambleas revolucionarias.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Mayo del 68 francés III: la esclerosis política

Si en mayo del 68 el descontento cundía entre los estudiantes y los trabajadores, también la política estaba en el punto de mira de los ciudadanos. El deterioro vital y político de de Gaulle coincidía con el de la Francia institucional. Años atrás, de Gaulle consiguió instalarse sine die en el poder gracias a los poderes plenipotenciarios que la Asamblea Nacional le otorgó para redactar una nueva Constitución y, por tanto, establecer un nuevo sistema político a su medida, la Vª República.

Estatua del antiguo jefe de Estado vestido con su ropa favorita: el uniforme de general de brigada, el cargo que nunca ejerció

Todas estas circunstancias, calificadas años más tarde como golpe de Estado por François Mitterrand, acabaron con el sistema parlamentario existente, el tradicional en Europa, y crearon un marco legal más parecido al de una dictadura que al de una democracia. El Presidente tiene absoluto control sobre el Parlamento, tanto en la convocatoria de elecciones como en la disolución del mismo, y sobre el Gobierno, al que nombra y destituye a su antojo. Además, el Presidente tiene verdadero poder de decisión en las relaciones diplomáticas, en defensa y seguridad y en todo aquello que se proponga dado que el Parlamento no fiscaliza su gestión sino la del Gobierno. También se definía al Presidente como no responsable de los actos de su labor presidencial, como un presidente de una república parlamentaria o un monarca acartonado, cuando sí tiene capacidad de decisión y muy amplia. Por si no fuera suficiente, el mandato presidencial duraba siete años con un límite de dos elecciones y no se establecía ningún sistema de revocación o destitución del Pesidente, salvo por alta traición o pérdida de las facultades mentales. El primer defecto fue subsanado en la época de Chirac en un ley impulsada por su archienemigo Giscard d'Estaign. La segunda, más recientemente, en la época de Hollande. Con razón decía José Luis de Vilallonga que los franceses elegían un monarca absoluto cada siete años. De hecho, los presidentes son como los emperadores de Japón: las etapas de la Historia reciente de Francia se conocen por sus nombres.

Pero volvamos al 68, la desastrosa política económica de sus gobiernos, sobre todo la decisión de convertir las reservas francesas de dólares en oro, que provocó un crisis financiera mundial, unido al incremento del desempleo y una importante devaluación salarial causaron un gran descontento social. Como vimos en el anterior articulo, las movilizaciones y huelgas paralizaron aún más la economía y produjeron un caos nunca visto en un período de paz. El suministro de bienes de primera necesidad se realizaba controlado por los sindicatos en una especie de administración comunitaria paralela: Mitterrand decía que el Estado había desaparecido y así era. Paradójicamente, el autoritario general hizo una completa dejación de sus funciones al no garantizar a los ciudadanos el acceso a bienes y servicios de primera necesidad.

El discurso por radio desde Londres: junto con el de Juan Carlos I el 23-F, el discurso que más réditos políticos ha otorgado a su emisor

Mientras su primer ministro Georges Pompidou negociaba con los sindicatos que lograron, con los Acuerdos de Grenelle, significativos avances para los obreros, de Gaulle no cede nada del lado político. Y aquí se produjo su gran error, como decíamos al principio, muestra de su propio declive personal: un anciano presidente que se encontró con una situación que no supo gestionar. El decimonónico Charles de Gaulle no hizo absolutamente nada en los primeros estadios de la crisis, lo fue dejando y la situación fue degenerando y, cuando por fin reaccionó, se enrocó en una posición autoritaria e inmovilista. El Jefe de Estado, en su conservadurismo extremo, no estaba dispuesto a hacer ni una sola concesión. Fuera por falta de reflejos, por su carácter marcial o por simple dejadez, no es que la situación le pillara en fuera de juego, es que no sabía ni que se estaba jugando un partido. No se puede dirigir un país como si fuera un cuartel y, cuando hay un problema se pueden plantear soluciones de izquierdas, de derechas, de centro, híbridas... pero no se puede dejar pasar las cosas y actuar como en la Edad Media; que le pregunten a Luis XVI o a Mariano Rajoy.

Reconozco a pecho descubierto, que mi opinión sobre de Gaulle no puede ser más negativa. Aunque hay gente que lo adora y muchos derechistas franceses lo consideran su personaje de referencia, su cambiante actuación durante la Segunda Guerra Mundial, su oportunismo en la Liberación de París, sus intrigas en la postguerra y su golpe de Estado al sistema democrático para crearse uno a su medida, me provocan un rechazo absoluto. De Gaulle supone la instalación de un poder personalista, paternalista y marcial que no existía en Francia antes de él. En el 68 y después de toda una vida en el poder y en sus aledaños, ya se ha convertido en una figura autoritaria y obsoleta para la mayor parte de la población que pensaba que con 10 años de gobierno ya bastaba. Y encima ante una crisis grave, no fue capaz de reaccionar.

Las famosas declaraciones de de Gaulle tras la liberación de París: durante años ocultó que los primeros en entrar fueron los republicanos españoles. Fuera por estrategia patriótica o por su admiración por Franco, se encargó personalmente de tapar la realidad.

Por supuesto, no todo eran detractores: sus fieles organizaron una manifestación de apoyo el 30 de mayo de 1968 en la que participaron sus ministros y muchos alcaldes, siendo la primera manifestación de derechas en Francia desde 1934. "No me retiraré. Tengo un mandato del pueblo y cumpliré con ello", declaró solemne. En efecto, había ganado las elecciones generales por sufragio universal tres años antes pero después de haber pasado seis años como Jefe de Estado elegido por un colegio electoral de 80.000 cargos públicos. Frente a la presión social y política, de Gaulle disolvió la Asamblea Nacional y convocó para finales de junio una elecciones legislativas que ganó su partido. Muchos franceses estaban ya hartos del desorden en el país y el propio de Gaulle dijo que había ganado el partido de los temerosos. Se puede entender de esta manera pero también hay que tener en cuenta que la izquierda en ese momento, y casi siempre en Francia, estaba muy dividida. Aquella apuesta le salió bien pero, unos meses más tarde, se pasó de listo convocando un referéndum para ampliar las competencias de las regiones pero lo perdió. Tras este fracaso, dimitió y abandonó la política. En noviembre de 1970 falleció en su residencia familiar. 

viernes, 29 de junio de 2018

Mayo del 68 francés I: 22 de marzo en Nanterre

Ni mayo ni París; los acontecimientos ocurridos en la primavera francesa del 68 empezaron en marzo y en Nanterre, capital del departamento Altos del Sena, concretamente en su universidad que, en ese momento, era una sede de la Sorbona de París. Como casi todos los hechos muy trascendentes, la primavera francesa empezó por un motivo bastante rutinario: unos estudiantes fueron detenidos por protestar contra la guerra de Vietnam (asunto que coleaba desde que en 1946 Francia y el Viet Mihn entraron en guerra). Como se puede ver nada de particular ya que arrestos de estudiantes por este motivo, y por otros, se daban en todos los países europeos y en Estados Unidos.

El paso siguiente fue que 142 compañeros de estudios de los jóvenes detenidos se amotinaron en un edificio del campus de Nanterre para protestar por este hecho. Esta primera movilización también incluyó protestas contra la propia universidad, demasiado rígida con sus estudiantes. En un documental de la televisión hablaron de la imposibilidad de los chicos de entrar en las residencias de las chicas y viceversa. Chicos y chicas sólo podían juntarse en clase, en los salones de actos y en la cantina. Tanta insistencia hubo en este punto que pareciera que hubiera estallado semejante conflicto por un calentón de unos chavales. Obviamente no fue así. Detrás había toda una retórica marxista de lucha de clases, el descontento vital de la generación del baby-boom, nacida después de la Segunda Guerra Mundial, y la sensación de que el mundo iba a ser el mismo que el que habían vivido sus padres y los dos grandes baños de sangre del siglo XX no habían servido para nada.

Como detalle, hay que decir que Nanterre y alrededores, de donde provenían los estudiantes de dicho campus, son ciudades limítrofes a París habitadas mayoritariamente por votantes de izquierda, una especie de cinturón rojo de la capital. Muchos de los alumnos matriculados en ese centro eran hijos de trabajadores y de pequeños comerciantes de los municipios de alrededor. Había entre ellos una gran indignación por el trato recibido por parte de la elitista universidad así como por la deteriorada calidad formativa. Es un hecho que, después de la Guerra, vio la luz la generación más numerosa de la historia de Francia y la primera en la que accedían a los estudios superiores chicos y chicas (la primera vez en la historia en que las mujeres llegaban masivamente a las facultades y no de forma anecdótica) procedentes de todos los estratos sociales. La acartonada y vetusta universidad no estaba preparada para acoger tantos estudiantes ni tan variados: la homogeneidad social y el elitismo habían desaparecido entre los jóvenes pero no en las instituciones. Además, los medios económicos y prácticos eran insuficientes para atender las demandas de tantos matriculados y la masificación dificultaba impartir una enseñanza de calidad.

Edificio de la Universidad de Nanterre

Todos estos elementos ya habían provocado protestas en años anteriores pero eclosionaron a partir de las detenciones del 22 de marzo. Tanto protestaron aquellos jóvenes que el rector se cansó y decidió cerrar la Universidad de Nanterre sine die. Ante semejante despropósito, los estudiantes de la sede central de la Sorbona comenzaron una huelga indefinida y una serie de manifestaciones que acabaron en enfrentamientos con la policía. En un próximo artículo, hablaré de las controvertidas movilizaciones obreras del 1 de mayo que calentaron el ambiente y al Gobierno de entonces. Dos días después, el 3 de mayo, la tensión social era ya insoportable y un grupo de 400 estudiantes decidió ocupar la Universidad de manera, en principio, pacífica. Un grupo de extrema derecha llamado Occidente decidió marchar sobre la Sorbona y, ante el peligro de confrontación, el rector pidió la intervención de las fuerzas del orden público quienes entraron en el emblemático edificio de la Sorbona para desalojarla en una acción sin precedentes.

Ni que decir tiene que ese acto de invasión de la policía fue violentamente contestado por los estudiantes en los días sucesivos con enfrentamientos con la policía, calles cortadas y diversos actos de protesta que culminaron la noche del 10 al 11 del mismo mes con la llamada noche de las barricadas en que hubo más de 1000 heridos entre manifestantes y policías. A diferencia de los alumnos de Nanterre, los estudiantes del centro de París eran de familias burguesas pero también se veían afectados por la masificación y el deterioro de la enseñanza superior. Las cargas de la policía no sentaron nada bien entre los movimientos sociales, como los sindicatos, que nada tenían que ver con los universitarios ni con sus demandas pero que también andaban muy descontentos con la actuación del gobierno. La CGT, el sindicato con mayor número de afiliados de Francia, hizo un llamamiento a unirse a las protestas estudiantiles y convocó una huelga general para el día 13, uno de los días claves para entender este fenómeno.

Universidad de Nanterre

martes, 26 de junio de 2018

Mayo del 68 : 50 años de las revueltas que hicieron temblar Francia

Al hilo de mi visita a la exposición que la Biblioteca Nacional ha organizado sobre mayo del 68, lamento muchísimo no haber tenido suficiente tiempo para preparar unos cuantos artículos sobre el tema en cuestión (sí, artículos, en plural). El paso del tiempo ha dejado estos acontecimientos envueltos en humo de manera que los propios franceses no saben muy bien cuáles fueron las causas, cómo se desarrollaron los acontecimientos ni qué consecuencias tuvieron. He preguntado a varios franceses de diferentes edades y distintos orígenes territoriales y sociales y nadie sabe explicarme muy bien qué pasó. Incluso la información que ofrecen los medios de comunicación me parece deslavazada y superficial. En estos próximos días, aunque sea un poco tarde, intentaremos desentrañar esta intrincada madeja de hechos y circunstancias para ver si podemos sacar algo en claro de unas revueltas que convulsionaron Francia. 

Cartel de la exposición Iconos de Mayo del 68

martes, 19 de junio de 2018

La Cerise

Antes de empezar con esta entrada, me gustaría pediros disculpas por el retraso en publicar. Durante este último mes, he tenido muchísimo trabajo: no era raro que llegase a casa a las 8 de la tarde con el tiempo justo de cenar, ocuparme de la casa e ir a dormir para, al día siguiente, volver a estar todo el día trabajando. Además una serie de cambios en mi vida me han tenido ocupada y ahora me toca retomar mi vida normal.

Para ello, nada mejor que salir a desayunar con Ilaria, mi amiga italiana de nacimiento pero brasileña de corazón. De casualidad, paseando por la rue Montorgueil, encontramos un centro social llamado La Cerise, un espacio multifuncional donde se ayuda a las personas sin hogar, se dan cursos de formación de todo tipo, se hacen intercambios culturales y de idiomas y se pueden emplear los espacios para reuniones y actividades.

Además, tienen una cafetería muy moderna y acogedora en la planta baja y una pequeña terraza regentadas por la señora Alix, una antigua periodista que recibe a los clientes con los brazos abiertos y una perenne sonrisa. Nada más entrar, nos pidió disculpas porque no le quedaban croissants y nos preguntó si alguna vez los habíamos probado. Al responder que no, se llevó las manos a la cabeza y nos dijo que ella servía los mejores croissants de París, así que agarró el bolso y se fue a comprarlos. Así pudimos degustar los famosos croissants además del pan de semillas con mantequilla y mermelada, el zumo y el café. Como Alix es una señora tan simpática y culta, nos estuvo preguntando si todo era a nuestro gusto y nos contó algunas historias sobre el barrio y la asociación muy interesantes.


 Patio
 La entrada
 Pan de semillas con mermelada de frambuesa y mantequilla
 Zumo de manzana, café con leche y el que dicen que es el mejor croissant de París
Imágenes del techo

domingo, 22 de abril de 2018

El otoño tranquilo y la primavera convulsa

Una vez pasado el larguísimo período electoral, con las primarias de los partidos tradicionales y las elecciones presidenciales y legislativas a dos vueltas, el recién estrenado presidente formó un gobierno con representantes de diferentes trayectorias vitales e ideas políticas, una especie de gobierno transversal o de concentración. Recién estrenado el año legislativo a principios del otoño, el primer ministro anunció un ambicioso plan de inversión de 57.000 millones de €uros para relanzar la economía del país desde distintos frentes. Al estilo de lo que hizo Obama en 2009 y en una línea completamente opuesta a la del austericidio que han impuesto otros países, como España.

La prensa recoge el plan de inversión
Por el momento, una buena parte del presupuesto se lo lleva la educación lo cual siempre es positivo. Unos 15.000 millones estarían destinados para la formación profesional, sobre todo, de desempleados con baja cualificación y jóvenes que han abandonado los estudios prematuramente. Se calcula que en torno a dos millones de personas podrían beneficiarse de esta medida que pretende fomentar el empleo en los próximos cinco años. Asimismo, se financiarán nuevos cursos para la formación de profesores y maestros. Otro de los puntales educativos será la adaptación a la tecnología digital mediante la concertación con empresas e instituciones públicas para la formación de gestores de Big Data, programadores informáticos, administradores y desarrolladores de programas destinados a empresas, grafistas, creadores de contenido multimedia, expertos en cyberseguridad, community managers, integradores web y un largo etcétera de profesiones vinculadas al mundo digital. Dichos cursos estarán dirigidos a desempleados y también a trabajadores que busquen una nueva salida laboral.

Imagen de La Défense. Todas las empresas, en especial, las grandes van a necesitar profesionales de la tecnología digital

De hecho, la transformación digital y la implantación de la inteligencia artificial es uno de los grandes desafíos de este gobierno. La administración pública francesa está muy retrasada en lo relativo a tecnología, de hecho, los franceses flipan cuando ven mi documento de identidad con un chip con el que puedo hacer todo tipo de gestiones en línea. Aún más alucinan cuando les digo que este sistema funciona desde hace 20 años en España. Esta primavera, y después de varios meses de trabajo, el gobierno dio a conocer las líneas generales de este proyecto de desarrollo tecnológico elaborado por el brillante matemático y diputado Cédric Villani. Para acelerar el proceso de transformación digital de la administración, el gobierno va a destinar 9.000 millones de €uros hasta tener el 100% de los servicios públicos desmaterializados.

Exterior de la Escuela Politécnica de La Sorbona

Pero la innovación y la competitividad no se queda sólo en los trámites administrativos. También se van a dedicar en torno a 13.000 millones a la aplicación de la inteligencia artificial en la industria, sobre todo en sectores estratégicos, y en la agricultura. Además, se busca que la transición no sea sólo tecnológica sino también ecológica. La lucha contra el cambio climático es uno de los compromisos más importantes de Macron desde antes de ganar las elecciones y el desarollo de una tecnología limpia es una de las formas de conseguirlo.

Las torres de La Défense se ven difusas como si estuvieran en un cuadro con una veladura muy espesa pero, no. Es simplemente la contaminación.

La ecología es, además, la gran protagonista de esta inversión con más de un 35% de la misma, unos 20.000 millones de €uros, a través de diferentes medidas prácticas. Se calcula que los edificios son responsables del 20% de las emisiones de gas con efecto invernadero de manera que el gobierno ha decidido mejorar la eficiencia energética de los edificios públicos y de viviendas, en especial, aquéllas mal aisladas térmicamente y que consumen mucha energía. La verdad es que tienen trabajo por delante ya que la mayor parte del parque de vivienda en Île-de-France (desconozco cómo es en otras regiones) es viejísimo y muy poco eficiente. El viejo París que tan bonito y romántico nos parece no es más que un montón de viviendas vetustas, incómodas y húmedas. Algo mejor están los edificios públicos pero también se van a acondicionar para que su rendimiento sea mejor a nivel energético.

Encantadores edificios del viejo París. Por dentro, son incómodos, viejos y muy fríos y húmedos

Otro tanto va a ocurrir con los transportes, responsables de una tercera parte de las emisiones de gas. El gobierno hará una especie de plan renove otorgando una prima a los hogares más modestos para cambiar los vehículos viejos y contaminantes por modelos más ecológicos. De esta manera, se podrán sustituir los vehículos de gasolina anteriores a 1997 o de diésel anteriores a 2001 por otros con etiqueta ecológica Crit'Air o por scooter eléctricos, especialmente útiles en las grandes ciudades.

Coche eléctrico

Y precisamente es el transporte uno de los grandes quebraderos de cabeza del presidente y su gobierno. Dispuestos a reformar el estatuto de los ferroviarios (que no están sometidos al estatuto general de los trabajadores sino que tienen un situación laboral específica), algo que ya intentó el exprimer ministro Manuel Valls, han visto como los empleados de la SNCF, la empresa pública, han convocado lo que se llama una huelga perlada, es decir, que va como un collar de perlas. Al ser dos días de huelga por cada tres de trabajo, todos los fines de semana se ven afectados para ir o para volver. Los usuarios están que trinan ya que no sólo se ven alteradas las grandes líneas, también una buena parte del recorrido de los cercanías como los famosos RER de los que hemos hablado en otras ocasiones como ésta, ésta o ésta.

Calendario de la huelga

Si los RER funcionan mal, sus hermanos mayores no les van a la zaga. Mi compañera de piso, que tiene un abono anual, compra sus billetes con meses de antelación pero, a la hora de viajar, el tren sale con retraso. Si ella tiene el billete, significa que la empresa sabe que tiene un tren ese día a esa hora. Su pregunta siempre es, ¿por qué mi tren no está listo? Si ya andaba descontenta con la empresa, ahora mucho más. Ya se están formando asociaciones de afectados para presentar las reclamaciones pertinentes o, llegado el caso, interponer demandas judiciales. Hay cientos de miles de personas que usan el tren cada día para ir a trabajar y tienen que amoldarse a las circunstancias pidiendo días de vacaciones, permisos, usando sus propios vehículos, a veces compartidos con otros usuarios afectados, o utilizando los autobuses sustitutivos para asegurar que ciertas zonas no se queden incomunicadas, aunque éstos tarden el doble de tiempo y sean la mitad de cómodos. El problema de esta huelga es que la presión no se ejerce sobre la empresa, que acumula una deuda de 50.000 millones, sino sobre los viajeros. Bien al contrario, cuantos menos trenes salgan, menos dinero pierde la SNCF.

Anuncio de huelga para el 18 y 19 de abril

Otro inconveniente es que la realizan en tres meses, abril, mayo y junio, en que ha habido vacaciones escolares y muchos festivos nacionales de manera que acaba impactando en el turismo. Por otro lado, al ausentarse del trabajo tantos días, los empleados van a ver su nómina muy reducida lo que causará que los empleados peor remunerados decidan no secundar la huelga. Además, como tantas y tantas empresas, la plantilla de empleados de SNCF se ha quedado estancada desde hace muchos años. Cada vez más servicios están externalizados y los prestan empresas contratistas (o colaboradoras en lenguaje eufemístico neoliberal) de manera que quedan como empleados públicos los trabajadores mejor cualificados y, por tanto, mejor pagados.

Sólo funciona un tren de cada tres

Ya hemos comentado en otras ocasiones que los franceses consideran que la huelga es el deporte nacional. Por eso, el primer día, en solidaridad con SNCF y para protestar en general, se unieron los empleados de RATP, amplios sectores de funcionarios, estudiantes universitarios y empleados del sector hospitalario, entre otros. En días sucesivos, ha habido huelgas de Air France, de los servicios de recogida de basuras, empleados de Correos e, incluso, abogados. Mucho más graves se presentan las huelgas de los trabajadores de EDF (eléctrica) y Engie (gas). ¿Qué van a hacer? ¿nos van a cortar la luz y el gas? Se oyen todo tipo de especulaciones como que pretenden cortar la luz y el gas en sectores estratégicos como el transporte (otra vez). Si esto es como lo cuentan, se puede armar un lío importante puesto que se podría considerar un secuestro del espacio público y declarar el estado de emergencia, enviar al Ejército a controlar la situación e incoar un larguísimo y complicadísimo proceso judicial. De hecho, ya hay voces que reclaman la actuación del Ejército puesto que, con la huelga, ha habido zonas que han quedado incomunicadas como algunos municipios del sur del departamento 77 (Seine et Marne). 

Gare de Lyon, importante estación llena de pasajeros cabreados

Otra de las recriminaciones de los usuarios es que siempre hacen huelga los privilegiados, es decir, los que no pueden ser despedidos (funcionarios o trabajadores de empresas públicas) o empleados muy cualificados con sueldos muy altos y condiciones laborales y sociales por encima de la media. Es cierto que nunca vemos haciendo huelga a la gente que gana el salario mínimo, a los que tienen contratos eventuales, a los que encadenan varios contratos con la misma empresa o a los trabajadores de empresas de recursos humanos.

La enorme Gare Montparnasse, otro lugar donde reina el caos estos días

Pero éste de la huelga no es el único conflicto que tiene abierto el Gobierno. Uno de los más inesperados es que se están abriendo brechas en la unidad de su propio grupo parlamentario y por un tema en el que no tendría que haber conflicto: el proyecto de ley de asilo e inmigración. Aparte del rechazo de las asociaciones de ayuda a extranjeros, la aprobación del proyecto por parte del Consejo de Ministros causó una huelga (otra) de los agentes de la Oficina de protección de refugiados y apátridas y de los funcionarios del Tribunal de derecho al asilo. El debate parlamentario está siendo mucho más tenso de lo que se esperaba ya que, incluso dentro de las filas de LREM, hay diputados en abierto desacuerdo con el texto. Los diputados del partido fundado por Macron han presentado más de 200 enmiendas. Ahora el proyecto está debatiéndose en la comisión y el propio jefe del grupo parlamentario ha amenazado con medidas disciplinarias en caso de romper la disciplina de grupo, incluída la expulsión del mismo. Si hacemos caso al espíritu fundacional de dicha formación, los diputados no son políticos del sistema sino gente con una carrera profesional, a veces muy exitosa, fuera de la política por lo que las posibles amenazas de no repetir en sus escaños no deberían amilanarles y, de hecho, ya empiezan algunos a anunciar su voto en contra del proyecto.

La Asamblea Nacional

Para finalizar, hay otro problema al que Macron se ha enfrentado y ante el que, por lo visto, ha capitulado. Aunque no ha trascendido más allá de sus fronteras, en Francia llevamos meses con el tema del aeropuerto fallido de Notre-Dame-des-Landes, uno de estos asuntos que nacen con polémica, se complican hasta el absurdo, van dando tumbos durante años y se enquistan de una manera que ya no tienen solución, ni buena ni mala, ninguna. Para no eternizar también este artículo, resumiré diciendo que en 1973 (sí, hace 45 años) el Gobierno del momento decidió crear un aeropuerto en Notre-Dame-des-Landes, al norte de la ciudad de Nantes, para acoger la actividad de los vuelos intercontinentales del Concorde. El lugar pasó a ser una zona de desarrollo especial o ZAD (zone d'aménagement différencié). Pero el alto coste de mantenimiento de estos aviones y su desproporcionado consumo de carburante los hicieron poco atractivos comercialmente, sobre todo, a raíz de la crisis del petróleo. Mientras tanto, la zona fue abandonada por los agricultores que habían sufrido las expropiaciones de sus terrenos y empezó a interesar a los ecologistas ya que se trata de un área de humedales con especies en peligro de extinción.

Imagen de Paris Match

El problema se dejó apartado hasta el año 2000 en que se decidió retomar el proyecto de aeropuerto para reemplazar el ya existente en Nantes a pesar de que éste funciona perfectamente, incluso fue nombrado mejor aeropuerto europeo en el año 2011. La ciudad tiene previsto aumentar su población en los próximos 20 años y necesitaría un aeropuerto más grande, argumentan los favorables al mismo. Se podría derivar una parte de la actividad al infrautilizado aeropuerto de Rennes, responden los contrarios. En todo caso, hay varios puntos de inflexión en este proceso: el primero de ellos en 2008 con la declaración de utilidad pública del proyecto, lo que convertía los terrenos en expropiables, incluso a título gratuito. Otro de ellos en 2009 con la creación de Zone À Défendre (ZAD igual que el proyecto), una organización de tipo anarquista opuesta al proyecto y que lleva ocupando los terrenos desde entonces y que se ha enfrentado a las autoridades en multitud de ocasiones. A ellos se han ido sumando durante este tiempo numerosos campesinos y asociaciones ciudadanas de muy distintas ideologías. Y el más importante, el referéndum local celebrado el 26 de junio de 2016 cuyo resultado salió favorable al aeropuerto. Todo ello acompañado de varios procesos judiciales, algunos aún en curso.

La Operación César de evacuación de la ZAD en 2012 fue un fracaso y los zadistas volvieron al día siguiente. Imagen tomada de L'Express.

Aunque la votación tuvo lugar en los últimos meses del gobierno de François Hollande, Macron se comprometió a respetar el resultado del mismo. En algún momento, el presidente cambió de idea y, este mismo 17 de enero, el Gobierno decidió abandonar el proyecto de construcción del aeropuerto después de haberse reunido con las partes implicadas. Al considerar que el tema ya estaba zanjado, se ordenó el desalojo de la zona pero los ocupantes se han amotinado y las fuerzas del orden no consiguen echarlos. El propio Macron ha hecho diferencias entre este conflicto y los anteriores que he citado. El presidente dice entender el malestar de los huelguistas por las reformas que se están llevando a cabo pero considera que la cólera de los llamados zadistas es injustificada e ilegítima. El propio ministro de Ecología, Nicolas Hulot, se ha reunido con ellos y con otras personas contrarias al ya fallido aeropuerto para que abandonen el lugar antes del 23 de abril. Veremos qué pasa. No sería de extrañar que en unos años, la ZAD acabe como Christiania en Copenhage.

Mapa de la zona sacado de aquí. Se vende a 1€.

martes, 29 de noviembre de 2016

El lío del teclado AZERTY

Hace casi un mes que no escribo nada en el blog. El trabajo me tiene completamente absorbida y no tengo tiempo para nada, ni siquiera para ver exposiciones o salir con mis amigos. Pero prometo que eso va a cambiar: voy a sacar tiempo de donde pueda para retomar mi actividad blogueril y qué mejor que hacerlo con un asunto que afecta directamente a la escritura: el teclado.

A diferencia de muchos otros países, el teclado utilizado en Francia no es QWERTY sino AZERTY, es decir, que su primera fila a la izquierda empieza por esas letras. En principio, podría resultar una molestia hasta llegar a acostumbrarse al orden diferente de las letras pero no es ése el problema. Lo principal es que, a diferencia del QWERTY español, no existen teclas con tildes de manera que éstas no se pueden colocar libremente donde se necesiten. En lugar de eso, hay una teclas periféricas que contienen la é, la è, la à y la ù. Así que, para la ë, la ê, la ô, la û y otras letras acentuadas, hay que recurrir en el mejor de los casos al sistema español y en el peor a marcar tres teclas a la vez. Y esto sólo para las minúsculas: algunas de las anteriores que he nombrado no se pueden escribir en mayúscula, por ejemplo la à no se puede escribir À y la ç no se puede escribir Ç. Otro de los engorros es que el punto (.) se escribe con el bloqueo de las mayúsculas lo cual es incómodo en la escritura normal y para las direcciones de internet y correo electrónico. También se escriben bloqueando las mayúsculas los números, lo que no resulta especialmente grave con un teclado completo pero es incomodísimo con el teclado de un ordenador portátil que carece del teclado lateral de cifras. Los caracteres no alfanuméricos también tienen otro orden y, de momento, me ha sido imposible encontrar el guión (-), necesario en la construcción gramatical francesa, ya sabéis, "qu'est-ce que c'est? C'est merde". 



Si ya resulta difícil escribir el francés, imaginaos lo complicado que es escribir otros idiomas con tildes, diéresis y letras especiales como la ñ. Hay que recurrir al truco de alt+un código para poder escribirlas. Todo esto de lo que hablo no es ninguna chorrada, es algo que sufren millones de personas todos los días. Yo misma lo he sufrido en mis dedos y lo sufro cada día. Resulta más fácil escribir el francés con el teclado español de mi portátil que con un teclado francés: no sólo da problemas escribir algunas grafías, es que letras acentuadas que se usan mucho como la é, están alejadas del centro del teclado lo que lo convierte en una herramienta muy poco funcional.

Con tantos problemas y la utilización masiva de los ordenadores desde hace años, mucho han tardado los franceses en darse cuenta de que el teclado azerty no es útil, resulta muy complicado escribir con él.  Mientras hablan de la incomodidad, hay gente que ha empezado a tomar medidas y a pensar soluciones adaptadas a la realidad, por ejemplo, el teclado bépo especialmente diseñado para el idioma francés según las estadísticas de frecuencia de tecleo de letras.





martes, 15 de marzo de 2016

Semana de la francofonía

El sábado 12 de marzo empezó la semana de la lengua francesa y de la francofonía que durará hasta el 20 de marzo. Se trata de la 21ª edición de este evento que se celebra en más de 70 países y tiene por objetivo poner en valor el francés. Hay 220 millones de francófonos en el mundo, de los cuales el 60% tiene menos de 30 años, y más de 900.000 profesores de lengua y cultura francesa en todo el mundo para propagar y dar a conocer este idioma. Aunque sigue siendo importante ya que es lengua oficial en muchas organizaciones internacionales, el francés languidece y está perdiendo influencia debido a la omnipresencia del inglés y la pujanza del español. Habrá todo tipo de conferencias, concursos literarios, exposiciones, talleres de escritura, actividades infantiles... Este año, la semana de la lengua francesa tiene como tema principal la riqueza de los regionalismos y se han elegido diez palabras provenientes de diferentes parte del mundo francófono como ejemplo. El concurso se llama Dis-moi dix mots y se han elegido las siguientes palabras:
- de Francia « chafouin » (encerrado, hermético, secreto) et « fada» (pirado, chalado),
- de Quebec « poudrerie » (aguanieve) et « dépanneur » (reparador, manitas), 
- de Bélgica  « lumerotte » (candil, lámpara de luz tenue) et « dracher » (diluviar), 
- de Suiza « ristrette » (café corto, ristretto) et « vigousse » (vigoroso, pletórico), 
- de Haiti  « tap-tap » (taxis colectivos pintados con muchos colores)
- de Congo « champagné » (persona influyente o con éxito social).

¿Os atrevéis a escribir un cuento con ellas? 


La Biblioteca Nacional colabora en la semana de la Francofonía

lunes, 6 de octubre de 2014

Jornadas de patrimonio III: La Sorbona

Para finalizar el recorrido de las Jornadas de Patrimonio, elegí La Sorbona o, al menos, su edificio principal. La ventaja de visitar este edificio es que no había cola para entrar, a diferencia del Senado y el Ayuntamiento. El Collège de Sorbonne fue fundado en 1.257 por Robert de Sorbon, capellán del rey Luis IX y estaba dedicado al estudio y enseñanza de teología. Aunque no fue ni el primer colegio universitario que existió en París ni el más grande, sí llegó a ser el más famoso, tanto es así que la propia Universidad de París se llamó La Sorbona hasta 1.968. Incluso, hoy en día se denominan así algunas de sus sedes. Además su historia ha estado siempre muy ligada al poder político: su propio fundador recibió el apoyo de Luis IX para crear el colegio de teología. En el siglo XVII, la sede de La Sorbona fue reconstruida por el cardenal Richelieu, ministro de Luis XIII. Si queréis conocer la historia de la Universidad podéis ir aquí.

Exterior del edificio

Aula Magna

 
Sala de estudio
 Una de las salas de conferencias

Capilla de Santa Úrsula

Tumba de Richelieu