Así fue también el 29 de enero de 1.971, cuando el diseñador Yves Saint Laurent presentó una colección llamada "Liberación" o “Los Cuarenta” que se inspiraba en la moda de aquellos años. Los más de doscientos invitados al evento (un número enorme en aquel momento en que los desfiles se realizaban en el mismo taller del diseñador) pudieron ver que los abrigos, chaquetas y trajes de estilo masculino se caracterizaban por hombros cuadrados y tejidos gruesos; los colores se movían en tonos oscuros incluido el verde militar; los vestidos, también los de noche, eran cortos con profusión de drapeados, plisados y estampados grandes; los zapatos llevaban cuñas de corcho; los complementos eran de bisutería y el maquillaje, de tonos oscuros, especialmente en las sombras de ojos y barras de labios.
Yves Saint Laurent se inspiró en los años 40, que sí, como ya sabemos, coincidieron con la ocupación alemana. Esto levantó una polvareda impresionante: los medios de comunicación arremetieron contra el creador y contra su obra. Horrible, de mal gusto, vulgar, impropia, la colección más fea de París... fueron algunos de los ataques que recibió. Seguramente, la prensa francesa no le perdonó que recuperara la imagen de aquellos años tan vergonzosos para el país. Pero esto no explica por qué también recibió furibundas críticas de editores de moda extranjeros. ¿Demasiado pronto para revisitar la época? ¿Una etapa demasiado gris y turbulenta para inspirar una colección de alta costura?
Cartel de la exposición
Ahora y hasta el 17 de julio en la Fondation Pierre Bergé Yves Saint Laurent, podemos contemplar algunos de los diseños más destacados del desfile y conocer algunas de las anécdotas del mismo. Uno de los primeros asuntos a tratar era la visión poco glamurosa de la alta costura hasta hacerla parecer prêt-à-porter, algo lógico ya que en los años de la Guerra y post-guerra había escasez de todo, incluidos tejidos, y la ropa era más funcional y menos fantasiosa.
Otro elemento importante es la inspiración de Paloma Picasso, hija del pintor Pablo Ruiz Picasso, que se vestía a menudo con ropa y complementos de los años 40 que encontraba en el Marché des Puces. Allá donde iba, Paloma llamaba la atención con su vestuario vintage. De este modo, Saint Laurent encontró la fuerza para completar esta colección e iniciar el fenómeno de la moda retro, que está viviendo un gran apogeo en estos últimos años.
Nada más entrar en la exposición, junto con la entrada, nos entregan un fac-símil del programa de la colección que se repartió a los asistentes del multitudinario desfile y una pequeña guía con las fotos de los modelos y un glosario. Debo decir que voy a guardar la réplica del programa del desfile como oro en paño porque la exposición es maravillosa y el cuidado de la Fundación en los pequeños detalles como éste me ha conmovido. Disfruté con los vestidos que vi, con la explicaciones de los carteles y con el ambiente relajado e íntimo del lugar (y eso que había niños).
Programa, entrada y guía de la visita
Se exponen algunos de los modelos de la colección, incluidos los más representativos como el abrigo verde musgo del cartel y trajes cóctel de estampados discretos. También se exhiben complementos y los croquis auténticos y algunas muestras de tejido de modo que nos metemos un poco en el trabajo de elaboración del desfile. Al final de la exposición, vemos varios diseños de noche, uno de ellos corto con tejido marmoleado verde militar, vestidos de gasa que reproducen diseños griegos y un maravilloso vestido de muselina verde esmeralda que me tiene completamente enamorada
Ya que no se pueden hacer fotografías en el interior, os dejo unas muestras de los carteles y este enlace con fotos de algunas piezas expuestas y éste otro, en el que aperecen los vestidos de noche.
Fotos del exterior de la Fundación
No hay comentarios:
Publicar un comentario