Por fin he tenido la oportunidad de visitar la exposición dedicada a san Luis, rey de Francia, que tiene lugar en la Concergerie. Es una exposición muy emotiva ya que en ella se muestran objetos que pertenecieron al propio san Luis pero, como todas las exposiciones relativas a la historia de Francia, había tanta gente que era difícil disfrutar de la misma y mucho más complicado aún poder hacer fotos.
Hasta el 11 de enero en la Concergerie
Fue san Luis, rey Luis IX de Francia, un rey fuera de lo común. En una época de reyes guerreros metidos en luchas por el control de territorios, contra los enemigos o en las Cruzadas, él fue un rey religioso y asceta: perteneció a la Orden seglar de san Francisco de Asís, fundó monasterios y conventos, compartía su mesa con leprosos, lavaba a mendigos, rezaba durante horas y no se le conocen amantes, algo extrañísimo en los reyes de Francia cuyas amantes eran, a veces, más importantes en la corte que las propias reinas. Sólo forzado por los intereses de terceros, de su hermano Carlos principalmente, emprendió la Séptima Cruzada que fue un desastre y después la Octava Cruzada, en la que perdió la vida. En ambas expediciones, los franceses fueron diezmados por la mala elección de las fechas de ataque (coincidentes con las inundaciones del Nilo en el primer caso, finales de un caluroso verano en el segundo), la absoluta falta de estrategia militar y las enfermedades (peste y disentería, respectivamente). Uno de los legados más importantes de san Luis fue otorgar a su capellán Robert de Sorbon el permiso para la creación de una universidad. También dio la orden para construir una capilla donde se guardaran las Santas Reliquias de la Cruz de Jesús, la Sainte Chapelle, precisamente situada en la Concergerie, el lugar de la exposición. Esta preciosa capilla, una de las obras cumbre del estilo gótico, es una copia más refinada y más ricamente decorada de la que ya existía en el castillo de Vincennes. Desgraciadamente, lleva tiempo en obras por lo que no se puede apreciar toda su belleza y majestuosidad.
Estatua de san Luis procedente de Nôtre-Dame
Documento en el que Luis IX ordena la construcción de la Sainte Chapelle
Corona, crucifijo y escapulario de Luis IX
Una de las ventajas de la exposición es poder visitar zonas de la Concergerie que normalmente están cerradas al público
En la exposición, además de objetos procedentes del gótico, podemos ver representaciones alusivas a la vida de Luis IX realizadas en épocas posteriores, sobre todo, del Romanticismo. Aunque yo eché en falta uno de los mejores y más idealizados retratos de san Luis. Éste, realizado por el Greco y que se encuentra en el Louvre. No sé si los organizadores de la exposición no han solicitado el préstamo o el Louvre no ha consentido pero es una lástima que este cuadro maravilloso languidezca en el Louvre (encima está situado en una esquina) cuando podría haber tenido su gran momento de gloria en esta exposición.
Nadie como El Greco para transmitir la delicadeza y espiritualidad del personaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario