viernes, 18 de marzo de 2016

Patrick Modiano. Un pedigrí.

Mi primera novela en francés (que no el primer libro) me ha resultado fácil. Encontré esta obra en una librería de segunda mano y sólo me costó 1 €. Ya la conocía por un curso de francés así que sabía que el estilo no era enrevesado ni barroco, por tanto, un libro perfecto para comenzar a leer en francés.

Un pedigree es una novela autobiográfica en la que el premio Nobel, Patrick Modiano, nos explica lo que fue su vida hasta la mayoría de edad. El autor empieza diciendo que vivió sus primeros 21 años como si fuera un escenario, como si no estuviera viviendo su propia vida. Tan desprendido se muestra de su infancia y adolescencia que el estilo de la novela es muy sencillo, casi siempre habla en presente, dando muy pocos detalles, casi nunca muestra emociones o sentimientos sino que cuenta los hechos de manera casi telegráfica. Se siente como un perro abandonado, sin pedigrí, que nunca recibe una muestra de cariño ni un gesto de afecto de los que le rodean. Aunque nació en Boulogne-Billancourt, desde su más tierna infancia Patrick y su familia residieron en el 15 del muelle Conti, justo al lado del Instituto de Francia. Por allí aparecen los más extravagantes personajes vinculados a sus padres: hombres de negocios turbios relacionados con el mercado negro, actrices y bailarinas de cuarta categoría, aristócratas venidos a menos, amantes de los padres que, aunque divorciados, comparten edificio. El profundo golpe de perder a su hermano menor, sus vacaciones con el abuelo materno, sus estancias en internados, las penalidades económicas... la vida se va sucediendo a su alrededor sin que el pequeño encuentre un asidero al que agarrarse. Su consuelo: la lectura. En muchas ocasiones, los libros son sus únicos compañeros. Esto le lleva a empezar a escribir.

El libro

En el 15 del muelle Conti, Modiano pasó su infancia y adolescencia

Muy pronto empezó a ganar premios literarios. Siendo todavía un adolescente resultó vencedor en varios certámenes. El célebre cantante Maurice Chevalier leyó uno de sus relatos y le envió por correo una pluma con la punta de diamante para que siguiera escribiendo. Tiempo después tuvo que empeñar la pluma en el Monte de Piedad porque su madre no tenía dinero para comprar gasóleo para la calefacción. Con precisión de entomólogo, Modiano nos cita los hechos por estricto orden cronológico dando los datos exactos de nombres, fechas y lugares. Pero ninguna emoción o, al menos, ninguna provocada ni sentida por él. Como mucho, en alguna contada ocasión hace referencia a la indiferencia de sus padres hacia él o a la indignación de éstos cuando andaban faltos de dinero. Todo pasaba a su alrededor sin que él pudiera vivir su propia vida. 

El liceo Henri IV, donde el autor estuvo interno parte de su adolescencia
La familia Modiano paseaba por los Jardines de Tullerías

Modiano nos cuenta que tuvo una larga conversación con su padre la primera vez estuvo en un furgón policial y que éste se paró delante de Les Deux Magots

Cuando llega a la edad adulta, 21 años en ese momento, se muda y va a vivir al distrito XIII, en la avenida Gobelins. Allí parece empezar una segunda vida de la que es plenamente consciente y dueño de sí mismo. En ese apartamento comenzó a escribir su primera novela y el resto es historia.

Una vez que llegó a la mayoría de edad, el escritor se trasladó a la avenida Gobelins
El parque Montsouris en el que paseaba Modiano cuando ya era escritor

Todos los lugares que aparecen en las fotos son escenarios de momentos importantes de la novela y de la juventud del autor. Habla de ellos con el mismo desapego que con el que habla de las personas.

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