jueves, 5 de marzo de 2015

Blanqueador de piel

El mundo de los cosméticos es maravilloso. Con una cremita o unos polvos, podemos esconder los defectillos y estar más guapos. Una de las claves para lucir bien es tener la piel cuidada. A veces, se usan blanqueadores para eliminar imperfecciones, pecas, pequeñas manchitas o tratar de igualar el tono de color de la piel.

Y aquí llega la polémica porque muchos productos se utilizan, no para aclarar pequeñas superficies de piel, sino el cuerpo entero. Este proceso de blanqueamiento es un grave peligro para la salud ya que puede provocar alteraciones en la pigmentación, leucoderma (la piel deja de producir melanina) y afinamiento de la piel cuyas consecuencias pueden ser moretones severos, capilares expuestos o estrías. Además muchas de estas cremas llevan esteroides con lo que su abuso puede conllevar una alteración de los niveles de azúcar en sangre. En definitiva, una cantidad de riesgos inútiles. A pesar de todo, muchas personas, en especial mujeres, utilizan habitualmente estos productos. Cada cierto tiempo aparece en prensa alguna noticia sobre alguna mujer negra, mulata o latina que se ha aclarado la piel y se hacen comparaciones entre el antes y después. El caso es que el consumo de estos productos no deja de aumentar: empezó siendo habitual en Asia oriental, se extendió a todo el continente americano y ahora ha llegado a Europa e, incluso, a África. Dado el gran número de personas mestizas y de origen africano y asiático que viven en Francia, estos productos son todo un éxito y se pueden encontrar en cualquier farmacia.

Anuncio en una farmacia de blanqueador para pieles negras y mestizas

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