viernes, 1 de mayo de 2015

Jeanne Lanvin

Si ya os hablé de la exposición de Yves Saint Laurent y su polémica colección de alta costura de 1971, ahora toca hablar de la muestra retrospectiva dedicada a Jeanne Lanvin, una de las grandes creadoras de moda de principios del siglo XX, la época dorada de la moda parisina. El Palais Galliera dedica una muestra a la diseñadora en la que se recogen algunas de sus piezas mas importantes provenientes de la propia firma y de colecciones privadas. Como ventaja, hay que decir que la entrada tiene un descuento si se presenta la entrada de la exposición de YSL 1971 antes citada y viceversa.

El grueso de la muestra son vestidos de noche, el plato fuerte de todo modista que se precie. Una de las características principales de éstos era la utilización del negro y de la combinación blanco y negro. Parece muy normal considerar el no-color apropiado para la noche, pero no lo era tanto en los años 20 y 30 del pasado siglo donde aún estaba de moda la utilización de tonos pastel para los vestidos de fiesta. La forma de los mismos resulta esquemática y geométrica, nada de grandes volúmenes, sino líneas rectas y un juego de contrastes interesante. Algunos son tan modernos y rompedores que perfectamente podrían llevarse ahora en algún evento: hay, por ejemplo, vestidos que quedan por encima de los tobillos por delante pero tienen cola por detrás, un abrigo sin mangas (abrigo dalmático lo llaman) y tejidos inesperados en un diseño de fiesta como cuero y lana. Además la creadora, no sólo se limitó a diseños de vestidos para celebraciones sino que también se muestran muchas de sus creaciones de tocados, sombreros y otros complementos. 

Después del nacimiento de su hija, Jeanne Lanvin decidió también diseñar una línea de ropa infantil de la cual se muestran varios modelos y participar como responsable de vestuario de algunas obras de teatro cuyas creaciones también están expuestas. Por otro lado, hay todo tipo de muestras de tejidos, bordados, pasamanería y hasta perfumes de modo que podríamos considerar a Jeanne Lanvin como una de las primeras diseñadoras al estilo moderno, no una mera modista que elabora vestidos, sino una creadora de imagen integral. Hay también una gran sala dedicada a la obra que presentó Lanvin en la Exposición de Artes Decorativas e Industriales de 1925, en la que dejó volar la imaginación y abandonó el negro por grandes bordados, dibujos geométricos de inspiración étnica y colores fuera de lo común como el verde absenta y el azul cobalto. Además hay algunos detalles curiosos como fajines colocados al estilo del obi japonés, un abrigo negro para acompañar un vestido de novia y unos modelos que responden a nombres wagnerianos.

La exposición es muy interesante, he aprendido mucho de moda y me doy cuenta de que, a veces, nos creemos muy modernos y, en realidad, los modernos fueron otros. Como no se pueden hacer fotos, os dejo este enlace y este otro para ver algunas imágenes.

Cartel anunciador: ese abrigo negro formaba parte del atuendo de una novia


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