El problema es que está bastante alejado de París, unos 70 kilómetros, y llegar allí es un poco complicado. Aquí os dejo un enlace con la información para ir en coche si queréis alquilar uno en una agencia aunque os advierto que el Palacio está en mitad del pueblo, concretamente al lado del Ayuntamiento, así que aparcar no será tarea fácil. Este problema desaparece si optáis por reservar un autolib, uno de los coches de alquiler público de la región Île-de-France y de los que hablaré próximamente, y aparcarlo en las estaciones que rodean el palacio, como podéis ver aquí. Yo me trasladé en transporte público: hay que ir a la Gare de Lyon y allí tomar el tren de la línea R en dirección Montargis Sens o Montereau, hasta la estación Fontainebleau-Avon. Allí hay un autobús, línea A en dirección a Les Lilas parada Chateau, el problema con este autobús es que pasa cada media hora y no está sincronizado con el tren que llega de París así que os puede tocar esperar más de 20 minutos como me pasó a mí. Algunos turistas optan por el Autobús Parivision que sale desde el 214 de la rue de Rivoli, directo a Fontainebleau, pero con los atascos del centro de París seguro que le cuesta más salir de la ciudad que lo que a vosotros os cueste la vista del palacio.
En este lugar ya hubo un castillo desde el siglo XII pero el edificio actual data de la época de Francisco I y es el primer edificio de estilo manierista construido en Francia. Posteriores reyes como Enrique IV fueron ampliando y modificando la estructura inicial tanto del inmueble como de los jardines. Más tarde, Napoleón decidió renovarlo y convertirlo en su residencia y desde aquí partió al exilio después de firmar el acta de abdicación. Su sobrino Napoleón III también vivió aquí.
Dos imágenes del Patio de Honor
Estanque de las Carpas
Estatua de Diana cazadora
Junto a esos jardines, hay un pequeño edificio anexo que acoge la sala del Juego de Pelota (Jeu de Paume), el antecedente más antiguo del tenis. Por supuesto, hay bastantes diferencias con el tenis moderno y aunque no conozco las reglas, sí me fijé en que se puede devolver la pelota sin límite de botes, que, al ser un recinto cerrado, la pelota puede golpear las paredes antes de ser devuelta y que hay unos números y letras en la pared que indican puntos o faltas. Además la raqueta que se utiliza es de madera. Y todo eso lo vi porque tuve la suerte de presenciar un entrenamiento.
El exterior no parece gran cosa
Entrada con el escudo de la raqueta y cuatro pelotas
Terreno de juego
Una chica muy educada y simpática (lo sé porqué hablé con ella antes de empezar el entrenamiento) dando raquetazos y jugando un poco conservadora. Al igual que en el tenis, en este juego se ataca subiendo a la red.
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