miércoles, 30 de septiembre de 2015

Imago: desarrollo del festival

Ya tenemos ganador del festival Imago de cortometrajes iberoamericanos. La película triunfadora ha sido la argentina La Reina de Manuel Abramovich, la historia de una niña ganadora de un certamen de belleza infantil. Además también han sido galardonadas con la mención especial el corto de animación Fuligem y la original Todo un futuro juntos, portuguesa y española, respectivamente. Esto en lo referente a los premios que otorga el jurado. En lo relativo a los premios populares, Muros se ha llevado a casa los dos premios, es decir, el del público y el de los estudiantes.

Me ha encantado poder participar en este festival ya que los cortos son la cenicienta del cine, los grandes olvidados, y no es fácil acceder a ellos. Como dijo Baltasar Gracián: "lo bueno, si breve, dos veces bueno" y en Imago se ha cumplido esta máxima. Debo dar las gracias nuevamente a la organización por haberme invitado y por haberme dado la oportunidad de darlo a conocer a través de mi blog. También debo felicitarles por la preparación del evento y por la selección de los filmes que han sido variados, entretenidos, emotivos, divertidos... de todo un poco. Además de poder disfrutar de los cortometrajes, también había otras actividades como conciertos y entrevistas a los realizadores, incluso una degustación de jamón al corte, gentileza de Monte Nevado, uno de los patrocinadores. En resumen, una experiencia fantástica y un plan alternativo a lo habitual. Estoy deseando que llegue la próxima edición.


Mesa con platos de jamón recién cortado
Carol Villanueva, la directora del festival, con Javi, nuestro cortador de jamón
Presentación de una sesión de cortos
Los directores respondieron las preguntas del público asistente

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Té, café o chocolate?

Ya faltan pocos días para que termine una de las exposiciones más deliciosas que han tenido lugar este verano en París. Y lo de deliciosa no es en sentido figurado sino real. Se trata de una exposición que el Museo Cognacq-Jay ha organizado en torno a la llegada y creciente popularidad del té, el café y el chocolate a Francia en el siglo XVIII. Como todas las novedades, sobre todo aquellas que provocan un gran placer, no faltaron detractores a estas exóticas bebidas porque las consideraban drogas extranjeras. La verdad es que no les faltaba razón: las tres sustancias son muy adictivas. Dado el alto precio de la materia prima que se importaba desde las colonias asiáticas, africanas y americanas, fueron en un principio bebidas de lujo consumidas sólo por la nobleza y la alta burguesía lo que contribuyó a darles una imagen de prestigio y buen gusto. Las damas elegantes, como las salonistas, las servían en sus reuniones sociales lo que contribuyó, también, al desarrollo de bellas piezas cerámicas creadas expresamente para el servicio de tan sabrosas bebidas que, además iban acompañadas de dulces, para contrastar con el sabor amargo de las mismas.

 He aquí las culpables: las tres plantas exóticas que revolucionaron Europa

Como la popularidad del té, el café y el chocolate no paraba de crecer, su producción fue aumentando lo que, unido a la mejora en el transporte, hizo que su consumo llegara a clases medias y populares. De este modo, se abrieron los primeros lugares de consumo público (teterías, cafeterías, chocolaterías), es decir, establecimientos especializados en el servicio de estos productos que desarrollaron tres nuevas comidas tal como las conocemos hoy en día: el desayuno, la merienda y la recena, que se tomaba en torno a medianoche después de haber asistido a algún espectáculo o fiesta importante, para no irse a dormir con el estómago vacío.

 La condesa Du Barry, amante de Luis XV, a punto de tomar un café. El rey también era muy aficionado a esta bebida.

Maleta con un precioso servicio de porcelana en rosas, verdes y dorados

Ademas del atractivo de la exposición en sí, que es muy pequeña pero muy interesante, se puede visitar el resto del edificio, un hôtel de una familia de la alta burguesía industrial lleno de obras de arte y de objetos decorativos de primer nivel del que os hablaré más adelante. Mientras tanto, disfrutad de una taza de un buen té, café o chocolate como si fueráis cortesanos de aquella época.

Hasta el cartel de la exposición es bonito


Para finalizar la visita, en el patio del edificio, habían instalado un bar para degustar cualquiera de las bebidas protagonistas de la exposición y unos dulces y, en su librería, compré las Cartas Filosóficas de Voltaire, otro gran consumidor de café, que ya leí hace años en su traducción al español pero que estoy releyendo ahora en versión original.

 Pequeño bar para terminar de una forma placentera la visita

El servicio no es de porcelana fina pero tanto el café como las pastas estaban muy buenos


martes, 22 de septiembre de 2015

Imago: festival de cine iberoamericano

Mi agradecimiento a Carol Villanueva por invitarme al evento y darme a conocer este festival.

El pasado domingo fui invitada a la inauguración del festival de cine iberoamericano Imago. El acto, que tuvo lugar en el Café El Sur en pleno Barrio Latino, fue una breve presentación de los actos de divulgación de la cultura iberoamericana en París. Este festival no sólo consta de proyección y concurso de cortometrajes de los países iberoamericanos sino también conciertos, conferencias y encuentros lúdicos y gastrónomicos. Diversos lugares como el cine La Clef o la Universidad París VIII serán los centros donde se podrán ver estas películas y disfrutar de los actos que les acompañan. Durante esta semana, os iré informando del desarrollo de Imago y de los actos más destacados que se produzcan en él.

Imagen del folleto
 
Al ser un bar argentino, qué mejor que una cerveza Quilmes y unas empanadas
 
Momento de la presentación

lunes, 21 de septiembre de 2015

Daum en el Espace Dalí

Últimamente, mi vida social es un no parar. La semana pasada tuve la oportunidad de asisitir a la inauguración de la exposición que el Espace Dalí dedica a las obras que la empresa cristalera Daum desarrolló junto al propio Dalí y otros artistas. En 1.968, Antonin Daum, propietario de una fábrica de cristal, decidió proponer al artista ampurdanés la creación de varias esculturas en pasta de vidrio. La colaboración gustó tanto en chez Daum que, posteriormente, trabajaron con otros artistas como César, Carlos Mata o Louis Derbré. La totalidad de las obras de Dalí para Daum y una importante selección de piezas de otros artistas se exponen hasta el 3 de enero en este pequeño e interesante museo junto con la exposición permanente.

Además de poder contemplar las obras con total tranquilidad, sin demasiados turistas a mi alrededor, también participé en el cóctel y charlé con los organizadores de la muestra. Para mí, lo más importante es poder contemplar algunas obras de lo más atrevidas en un material poco habitual como es el cristal. Creo que el museo ha acertado en cuanto a la originalidad del tema. Lo peor de la muestra es la iluminación. Las obras están iluminadas desde abajo, de modo que, entre las paredes negras del recinto, la falta de luz general y que las obras están bastante alejadas del espectador, no se pueden apreciar los detalles todo lo bien que se debería.


 Varias obras de Dalí y de otros artistas

 En primer término, la obra Lo importante es la rosa de Dalí. Ésta fue la primera obra que el pintor creó para Daum inspirándose en dos garrafas de aceite de oliva que había encontrado en la playa de Cadaqués

La zona del cóctel estaba decorada con figuras de azúcar que reproducían algunas de las piezas más famosas de Dalí como los relojes blandos

domingo, 20 de septiembre de 2015

El Inca y el Conquistador

Hoy termina esta pequeña pero intensa exposición que el Museo Quai Branly ha dedicado al encuentro de dos grandes personalidades: el rey inca Atahualpa y el conquistador español Francisco Pizarro. Esta muestra ha levantado mucha expectación, sobre todo, porque estaba incluída dentro de la entrada general del museo y el encuentro entre dos civilizaciones tan distintas no es un tema recurrente. Tampoco es habitual el tratamiento que se da de la historia en sí: lejos de lastimeros tópicos de europeos malvados y explotadores e indígenas inocentes, se nos explica en varias ocasiones que el Imperio Inca se encontraba en plena guerra civil por la sucesión al trono y que Atahualpa y su fallecido padre consiguieron aumentar el territorio hacia el norte, actual Ecuador, intentando acabar con los pueblos que allí vivían. Después se repite varias veces la historia de intrigas entre los españoles, incluídos los asesinatos del propio Pizarro y de su rival en la conquista, Diego de Almagro, con grandes dosis de dramatismo, como si de un folletín se tratara. Para acabar, se hace hincapié en la división territorial del Imperio Inca y la posterior administración de las nuevas tierras por parte de la Corona española, con especial importancia en el papel de las ciudades como Cuzco, la antigua capital inca, y la recién fundada Lima.

Aunque las explicaciones eran demasido extensas y repetitivas, la exposición valía la pena pero, por desgracia, no ha sido una de las más exitosas del Quai Branly.

 Retrato de Atahualpa



Objetos cerámicos de la exposición

Como detalle, puedo añadir que el Branly se ha unido a la moda de los folletos de tamaño extragrande. De hecho, ha ido mucho más allá a nivel artístico ya que el dossier es un pequeño cómic de la historia del encuentro entre Atahualpa y Pizarro, desde los últimos momentos del rey Huáscar, el padre de Atahualpa, hasta el asesinato de Pizarro por parte de los almagristas.



jueves, 10 de septiembre de 2015

Soave sia il vento


Este blog se ha tomado unas larguísimas vacaciones involuntarias. No es que yo haya podido descansar sino todo lo contrario: no he parado de trabajar en todo el verano. Mi nuevo trabajo me ha tenido completamente absorta y ha coincidido en el tiempo con una mudanza, los exámenes de mi curso de francés, un viaje a España para asistir a una boda y ver a mi familia, visitas de mis amigos y mucha, mucha vida social. Por suerte para mí, todo ha ido muy bien. Todas las novedades de mi vida han sido para mejorar. Aprobar los exámenes con muy buena nota, un trabajo interesante y con buen ambiente, compartir piso con gente agradable y simpática, actividades de todo tipo compartidas con buenos amigos... La verdad es que aún no me creo que las cosas me hayan salido tan bien y todas a la vez: desde los exámenes al primer día de trabajo sólo pasaron dos semanas, viaje y mudanza entre ambos.

No me puedo quejar. El viento ha sido suave, las olas tranquilas y todos los elementos han sido benignos con mi deseo. Sólo espero que esto siga así por mucho tiempo.