viernes, 13 de julio de 2018

Vitebsk: la vanguardia rusa

Preciosa exposición del Pompidou dedicada a la Escuela de Vitebsk, que termina ya este domingo. Se trata de un bonito homenaje a la escuela fundada por el pintor Marc Chagall en su ciudad natal, Vitebsk, y que sólo duró una promoción, de 1918-1922. A veces parece que la utopía es lo que no puede existir aunque, en realidad, lo impensable sí puede existir pero son los poderosos quienes se cargan estas realidades porque les molestan, como ocurrió con esta escuela: demasiada libertad creativa podía significar demasiadas ansias de libertad social pero el naciente régimen soviético no podía permitirlo.

Catálogos de la exposición 

Doble retrato con copa de vino de Marc Chagall


Vitebsk fue una escuela de arte popular gratuita y abierta a todos, una  especie de laboratorio artístico en que se juntaron diferentes disciplinas y una pluralidad de tendencias que iban desde el arte figurativo a la abstracción. Aunque, sin duda, muchos estudiantes adoptaron el suprematismo de Malevitch. Entre otros hitos de la Escuela hay que destacar que se consideraban una escuela de arte revolucionario en el sentido más político de palabra: se identificaban con los principios de la Revolución de Octubre de igualdad de todos los ciudadanos. Así, en esta escuela había una altísima presencia de mujeres y los alumnos tenían diferentes orígenes, religiones y deseos. De hecho, la escuela se encargaba de sostener económicamente a estos artistas noveles que no tenían formación debido a su origen modesto.

Autorretrato de Iuri Pen, maestro de Chagall y de otros artistas

Composición de Michail Veksler

Esta exposición, que nos presenta 250 obras y documentos que cuentan la historia de este período, pretende mostrar el desarrollo de sus técnicas de enseñanza, su trabajo creativo y redescubrir la trayectoria humana y artística de sus miembros. El iniciador de todo este asunto fue Marc Chagall (nacido Moshe Chagalov en Vitebsk, actual Bielorrusia), perteneciente a una humilde familia de judíos hasídicos. Durante su adolescencia fue alumno del artista Iuri Pen al que siempre consideró como un segundo padre. Con la instauración del régimen soviético, Chagall se convirtió en ciudadano ruso de pleno derecho debido a la reprobación de toda discriminación nacional o religiosa. Siempre estuvo muy unido a su ciudad natal y la representó en diferentes cuadros a lo largo de toda su vida. Allí también es donde pudo fundar esta escuela como gran proyecto estrella de su labor como comisionado municipal de Bellas Artes.

En cualquier lugar fuera de este mundo de Marc Chagall inspirado en elpoema de Baudelaire

Aunque Chagall fuera su fundador y primer director, en esta escuela hubo importantísimos maestros empezando por Iuri Pen, invitado por su antiguo discípulo a dirigir el taller de pintura y dibujo. Además destacaban El Lissitzky, pintor y arquitecto, encargado de los talleres de impresión, grafismo y arquitectura y Kazimir Malevitch, jefe de filas de la abstracción y creador del suprematismo, el más influyente de los estilos de la Escuela. Asimismo, fueron profesores David Iakerson, también antiguo alumno de Iuri Pen, pintor, grafista y escultor, y Vera Ermolaeva, pintora e ilustradora, que se convirtió en directora de la Escuela tras la dimisión de Chagall. Otra de los artistas que reclutó Chagall para su escuela fue Olga Rozanova, una de sus pintoras favoritas y miembro del grupo Supremus fundado por Malevitch. 

Además de Supremus, Malevitch, junto con algunos alumnos de Vitebsk, fundó Unovis, un fugaz grupo artístico que se encargó, entre otras cosas, de la decoración de las calles de Vitebsk con obras de arte y propaganda suprematista.

Dibujo para un Proun 6B de El Lissitzky

Entre las muchas obras expuestas, son especialmente reseñables los Proun: proyectos para la formación de un nuevo arte que los alumnos de esta escuela desarrollaron entre 1919 - 1920. En ellos tiene un papel activo el espectador ya que son construcciones para contemplar desde todos los lados, desde arriba, desde abajo e, incluso, alrededor puesto que algunos tienen un eje de rotación. Vinculadas a las Proun, también vemos composiciones pictóricas en volumen que marcan una etapa de transposición suprematista en la arquitectura y su extensión al espacio tridimensional.

Composición suprematista de Ilia Tchachnik

Es muy interesante ver la evolución de estos artistas y de la Escuela a lo largo de su breve pero intensa vida. Como decía al principio, fue una suerte que estos artistas hicieran suyos los principios de igualdad y libertad que preconizaba la Revolución y que, como sabemos, en eso se quedaron. Gracias a la puesta en marcha de este proyecto, estudiantes que no habrían podido tener acceso a este tipo de formación la tuvieron, de ahí la numerosa presencia de mujeres o de gente de clases modestas. Como todos los sueños, llegó el momento en que se desvaneció: demasiado bonito para que una dictadura lo permitiera. Al menos, nos queda su herencia y su influencia más allá de las fronteras de la onírica y delicada ciudad de Vitebsk.

Naturaleza muerta con tomates de Olga Rozanova

Moscú. La plaza Roja de Vassily Kandinsky

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