domingo, 15 de mayo de 2016

Picasso. Esculturas

Aprovechando mi visita al Museo Picasso para ver la exposición de Miquel Barceló, visité también la muestra Picasso. Esculturas que supone una retrospectiva de la obra escultórica del artista malagueño. Algunas de estas piezas forman parte de la colección permanente del Museo y otras han llegado desde diferentes lugares del mundo. Me llamó la atención que varias de las exposiciones recientes de París tienen nombres muy simples y concretos y usan el esquema palabra, punto, palabra.

Se trata de un recorrido de 240 obras, presentadas de manera cronológica. Personalmente, lo más importante de la exposición es ver la evolución del Picasso escultor, tanto en estilo como en técnica, que corrió pareja a la de su pintura. Yo no conocía las diferentes etapas de creación ni el modo en que diseñaba sus obras ni tampoco cómo realizaba la pieza final. Ha resultado interesante ver que sus primeras obras eran realistas y más adelante empezó la deformación expresionista y cubista. A lo largo de la exposición, los carteles nos van explicando también las diferentes técnicas empleadas y el proceso de creación del malagueño. En muchas ocasiones, Picasso era capaz de realizar maquetas con cualquier objeto cotidiano (cajas, cestas, cuerdas, muebles...) para que después los artesanos de las fundiciones con las que colaboraba, españolas y francesas, realizaran los moldes para utilizar la técnica de la cera perdida de los que salían las esculturas en bronce. De hecho, en la exposición, aparecen varias de las esculturas junto a su maqueta. Pero no todas las obras son metálicas, también las hay en cemento, en cerámica, en madera (influidas por el arte africano primitivo) y mis favoritas, en papel y cartón. Picasso plegaba, cortaba, pegaba y dibujaba sobre el papel o cartón de ahí que hablara de "dibujar con tijeras ". Estas obras aparecen en la última sala de la visita y nos muestran un Picasso muy prolífico y adaptable, capaz de crear con cualquier objeto que tuviera a mano. 

Otro de los lugares destacados es el salón dedicado a su trabajo para el pabellón que España presentó en la Expo Universal de 1937 de París donde, además del Guernica, Picasso mostró cinco esculturas. Una de ellas, Gran Cabeza de Mujer impactó a la crítica francesa: elaborada en cemento, esta figura se inspira en Marie Thérèse Walter, la musa picassiana de entonces, y se hallaba en la entrada del pabellón. Pero hay más aspectos interesantes como Los Bañistas, realizados en chapa doblada y pintada, o el Monumento a Apollinaire. Una exposición muy recomendable, sobre todo, teniendo en cuenta que se pueden visitar las dos exposiciones temporales y la colección permanente con el mismo billete. La exposición se clausurará el 28 de agosto. Os dejo con algunas fotos.

Bustos en bronce
Gran cabeza de mujer
Cabeza de mujer
Mujer con hojarasca
Esculturas en chapa
Bustos en cerámica 
Los Bañistas
Esculturas en papel y cartón

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