Hay
tantas cosas para ver en París... que no reparamos en lo que hay
detrás. Y en una ciudad, como en una casa, lo más caro y difícil
de mantener es lo que no se ve. Ya había oído hablar de la limpieza
de las calles en París pero me hizo mucha gracia verlo por primera
vez en vivo y en directo. Aparte de pasar el camión con la manguera
para regar las calles y las furgonetas con los cepillos, existe otro
sistema muy antiguo que es regar la cuneta de las calzadas: por una
tapa de alcantarilla sale el chorro que corre hasta el desagüe más
próximo. Por lo que yo he visto, no parece un sistema muy eficiente
ya que toda la porquería se traslada unos metros pero no desaparece, al contrario, se corre el riesgo de que los desagües se llenen de basura y se atasquen. Tendrá que pasar después un barrendero para retirar los restos.
Como nota curiosa, debo decir que en tiempos, y quizá ahora también,
las prostitutas utilizaban estos chorros para lavarse, ya sabéis,
entre cliente y cliente.
El agua sale a chorros
El agua corre por la calle o se estanca
El agua llena los desagües de porquería
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