miércoles, 15 de octubre de 2014

Colas en los Campos Elíseos

El verano en París fue largo y cálido. A finales de septiembre todavía se alcanzaban temperaturas superiores a 30º y el sol lucía como en pleno julio, a veces incluso picaba hasta el punto de tener que buscar la sombra. Con este tiempo tan maravilloso la gente salía a la calle y no le daba pereza esperar para entrar en determinados sitios. Entiendo que muchos turistas hagan cola para entrar en museos y monumentos o exposiciones pero en los archifamosos y turísticos Campos Elíseos vi unas colas muy distintas y, algunas de ellas incomprensibles para mí. Bajando desde el Grand Palais, la primera fila para entrar a un lugar fue ésta.


Abercrombie & Fitch. No sé si había tanta gente esperando porque eran las rebajas, porque estrenaban nueva colección o porque había algún famoso promocionando la tienda, el caso es que lo que se ve en la foto sólo es la mitad de la fila que había en realidad.


Unos pocos metros más adelante, también había cola para entrar en la tienda oficial (una de las varias que hay) del Paris Saint-Germain, el equipo de fútbol de la ciudad que ha empezado la liga de una manera un poco irregular. La competición francesa acababa de comenzar y quizá por eso la gente se apelotonó ese día para comprar las nuevas equipaciones o quizá había algún jugador haciéndose fotos con los aficionados. Como opinión personal, debo decir que David Luiz me cae bien y creo que es muy mono pero, en esa maxifoto de la entrada de la tienda tiene un aspecto horrible y unas ojeras muy poco saludables, parece el malo de una serie de dibujos animados. 


Otra fila que encontré fue la del restaurante y tienda de delicatessen Ladurée. La cola no era muy larga pero la terraza y el interior del local estaban llenos, así que para entrar había que esperar a que otros clientes terminasen de comer, es decir, bastante rato porque en Francia se come despacio. En esa zona tan turística,(y tan lujosa a la vez) hay un montón de restaurantes, algunos muy selectos y caros, otros un poco menos pero también excelentes, otros más populares... pero Ladurée tiene nombre y fama y, por eso, la gente quiere comer allí. Reconozco que comer en una terraza en los Campos Elíseos tiene un atractivo innegable pero yo soy de las que prefiere no esperar para comer.


Y siguiendo en la misma acera, encontré la cola para entrar en la boutique de Louis Vuitton, ¿regalaban los bolsos? ¿había rebajas o cambio de colección? La cola no ocupaba apenas espacio en los Campos Elíseos porque, al ser un local que hace esquina, la fila seguía por la avenida Georges V.

Y al final de la avenida...el Arco del Triunfo. Por supuesto, para visitarlo también había que esperar.



Un pequeño consejo, si tenéis el Paris Museum Pass podéis entrar sin esperar porque ésta de la foto es la cola para comprar la entrada, en cambio, al lado de la ventanilla hay un control de acceso para los visitantes con PMP. Otro día os enseño el Arco y las vistas, ¿de acuerdo?

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