Periódico gratuito que se reparte en el barrio chino del distrito XIII de París.
lunes, 27 de octubre de 2014
Cosas curiosas de los asiáticos residentes en París
Muchas cosas curiosas ocurren en París cada día; si las veo yo, las puede ver cualquiera. Lo más extraño que he me ha sucedido ha sido salir de una parada de metro en el barrio chino y oir a dos chicos de rasgos asiáticos hablando en español y ¡con acento argentino! Aún no me he recuperado de la sorpresa.
domingo, 26 de octubre de 2014
El peso del amor
El Pont
des Arts es el desgraciado escenario de la moda de poner candados en
lugares públicos como prueba de amor y compromiso de las parejas. No
es el único lugar de París pero sí el que más la ha sufrido.
Tanto es así que el catenaccio amoroso ha estado a punto de destruir
el puente. Las barandas han estado a punto de caerse con el peligro que eso supone para los viandantes: hasta el momento se han
retirado más de 18 toneladas de candados pero cuantos más se quitan, más se ponen. Por este motivo, al
Ayuntamiento ha decidido sustituir la valla metálica por unos
paneles de cristal, de manera que el puente ya no volverá a tener el aspecto
original.
Los árboles no dejan ver el bosque y los candados no dejan ver el puente.
Dos imágenes de los destrozos causados en el puente. Algunos trozos de la rejilla se han caído por el peso.
Sinceramente,
esta moda me parece horrible. ¿No dicen que cada pareja es un mundo?
Pues bien, cada pareja debería tener sus propias costumbres y
rituales y no copiar la primera tontería que se cuenta en una novela
que la mayoría ni siquiera han leído. La moda consiste en colocar
un candado en un puente con los nombres de los enamorados escritos en
él y lanzar la llave al río. Cada ciudad tiene un puente que sufre
los estragos de este movimiento. No veo nada romántico en lanzar
unas llaves a un río contaminándolo y, en el caso de París, con el
riesgo de que le caigan a alguien que pase por debajo del puente en
uno de los barcos turísticos y le hagan daño. Eso por no hablar de
la imagen horrible que deja en el puente y más en uno tan delicado
como el Pont des Arts que es una pasarela peatonal con suelo de
madera y con una barandilla metálica con rejilla para proteger de
posibles accidentes. Encima
esta idea del candado en el puente ni siquiera es original de la
novela: parece que esta costumbre nació en el puente Mecsek en Pecs,
Hungría.
Nueva imagen para el puente: los paneles de cristal.
jueves, 23 de octubre de 2014
Unas exposiciones muy calientes
El otoño ha empezado calentito en cuestión de exposiciones aquí en París. La Pinacoteca organiza desde el 2 de octubre al 11 de enero de 2015 una exposición sobre el Kamasutra, el conjunto de poemas (sutras) dedicados al placer (Kama). Como ya sabéis es un libro que habla del amor, el sexo, las relaciones... pero en occidente es especialmente famoso por sus ilustraciones y representaciones. Algunas de éstas, así como esculturas y objetos cotidianos, se exponen en esta colección sólo para adultos. Como no dejan hacer fotografías (moda que se está extendiendo por los museos de París) os traigo un par de fotos del exterior. La exposición está bastante bien: resulta entretenida y didáctica y está bien estructurada siguiendo los capítulos de la obra lo que la hace comprensible para aquellos que no la conozcan.
Mucho más decepcionante resulta la exposición sobre el marqués de Sade que tiene lugar en el Museo de Orsay. Con la excusa de que sus obras revolucionaron la manera de entender y representar el dolor, el erotismo, la belleza y otros tantos conceptos, la exposición plantea un conjunto de obras cuyo único punto en común es la crudeza en la representación de los temas. Aunque la mayoría de las obras son magníficas (Goya, Picasso, Picabia, Rodin...), se tiene la sensación de que algunas están un poco traídas por los pelos. No entiendo qué pinta una representación del martirio de san Sebastián, por ejemplo, o de todos los Caprichos de Goya, no creo que hayan elegido los más apropiados al tema de la exposición. Por supuesto, mi opinión es personalísima y no tiene que coincidir con la de otras personas. Las diferentes partes de la exposición están presentadas con frases sueltas tomadas de las obras literarias del marqués pero en ningún momento se tiene la sensación de que haya un hilo conductor claro. En cualquier caso, se nos brinda la oportunidad de ver obras diferentes y duras, no aptas para paladares delicados ni tampoco para menores de edad. Si visitáis este museo entre el 14 de octubre y el 15 de enero de 2015, podéis acceder a la exposición. En el Orsay tampoco se admiten fotos así que os dejo con el cartel.
martes, 21 de octubre de 2014
Limpieza de las calles
Hay
tantas cosas para ver en París... que no reparamos en lo que hay
detrás. Y en una ciudad, como en una casa, lo más caro y difícil
de mantener es lo que no se ve. Ya había oído hablar de la limpieza
de las calles en París pero me hizo mucha gracia verlo por primera
vez en vivo y en directo. Aparte de pasar el camión con la manguera
para regar las calles y las furgonetas con los cepillos, existe otro
sistema muy antiguo que es regar la cuneta de las calzadas: por una
tapa de alcantarilla sale el chorro que corre hasta el desagüe más
próximo. Por lo que yo he visto, no parece un sistema muy eficiente
ya que toda la porquería se traslada unos metros pero no desaparece, al contrario, se corre el riesgo de que los desagües se llenen de basura y se atasquen. Tendrá que pasar después un barrendero para retirar los restos.
Como nota curiosa, debo decir que en tiempos, y quizá ahora también,
las prostitutas utilizaban estos chorros para lavarse, ya sabéis,
entre cliente y cliente.
El agua sale a chorros
El agua corre por la calle o se estanca
El agua llena los desagües de porquería
lunes, 20 de octubre de 2014
Quai d'Orfevres: el metro cuadrado más caro de París
¡Qué bonito es pasear por las dos islas del centro de París! Todo el mundo se centra en Notre-Dame y la Conciergerie pero cada rincón vale la pena. Lo que os enseño hoy es la calle que se encuentra en la parte trasera de la Conciergerie, llamada Quai d'Orfevres, y sus alrededores como la place Dauphine. Resulta que esta zona tan preciosa situada a 500 metros de la catedral y detrás de la Sainte Chapelle es el barrio con el metro cuadrado más caro de París, según esta información. No me extraña: es un lugar maravilloso, bien situado y con mucho encanto. Aquí tenéis unas cuantas fotos.
Algunos han aprovechado el buen tiempo para practicar Tai-Chi.
domingo, 19 de octubre de 2014
Cloclo: mi primera película francesa
Lo siento mucho por los amantes del cine francés que sé que alguno hay, pero nunca he podido acabar una peli francesa, o bien me aburría y dejaba la película a medias, o bien me dormía. Sólo he podido ver coproducciones franco-lo-que-sea (incluyo aquí las pelis de Astérix y Obélix). La primera vez que he visto entera y verdadera una película francesa ha sido aquí en Francia y ha sido por casualidad.
Vi en la tele un anuncio de Cloclo, el film sobre la vida de Claude François, cantante y empresario que revolucionó la escena musical francesa en los años 60 y 70, introduciendo nuevos ritmos pop y rock y realizando espectáculos al estilo americano, con mucho baile y efectos visuales, lejos del estatismo habitual hasta entonces en los cantantes franceses. Decidí ver la película porque conocía la historia de su canción Comme d'habitude que cuenta la historia de un hombre al que, como de costumbre, le ha dejado su novia. El artista compuso la canción después de que lo abandonara su pareja, la también cantante France Gall, y ésta fue todo un éxito, hasta el punto de que David Bowie hizo su propia versión en inglés llamada Even a fool learns to love pero nunca se publicó. Mientras Bowie peleaba con las discográficas, Paul Anka compró los derechos y escribió My Way pero, como sólo tenía 25 años, no daba el perfil para una canción que repasa una vida entera y prefirió que la grabara un artista de más edad, nada menos que Frank Sinatra, uno de los mayores ídolos de Cloclo.
Aquello fue un gran orgullo para François pero una gran decepción para Bowie que años después daría su surrealista versión de los hechos en Life on Mars?, una de sus mejores canciones y mi favorita de Bowie. Desgraciadamente, en Cloclo no aparece toda la historia, sólo la parte en que Sinatra la publica. Por cierto, a Frankie la canción nunca le gustó porque la veía autocomplaciente y egocéntrica.
Aparte de esto, me gustó de la película ver cómo el personaje va evolucionando con el tiempo y con la fama, cómo pasa de ser un niño bueno y tímido a un tío seguro de sí mismo y bastante capullo. Y como sorpresa final, su fallecimiento: un accidente fatal y bastante tonto que acabó con su vida a los 39 años.
miércoles, 15 de octubre de 2014
Colas en los Campos Elíseos
El verano en París fue largo y cálido.
A finales de septiembre todavía se alcanzaban temperaturas
superiores a 30º y el sol lucía como en pleno julio, a veces
incluso picaba hasta el punto
de tener que buscar la sombra. Con
este tiempo tan maravilloso la gente salía a la calle y no le daba
pereza esperar para entrar en determinados sitios. Entiendo que
muchos turistas hagan cola para entrar en museos y monumentos o
exposiciones pero en los archifamosos y turísticos Campos Elíseos
vi unas colas muy distintas y, algunas de ellas incomprensibles para
mí. Bajando desde el Grand Palais, la primera fila para entrar a un
lugar fue ésta.
Abercrombie & Fitch. No sé si había tanta gente esperando porque
eran las rebajas, porque estrenaban nueva colección o porque había
algún famoso promocionando la tienda, el caso es que lo que se ve en
la foto sólo es la mitad de la fila que había en realidad.
Unos pocos metros
más adelante, también había cola para entrar en la tienda oficial
(una de las varias que hay) del Paris Saint-Germain, el equipo de
fútbol de la ciudad que ha empezado la liga de una manera un poco
irregular. La competición francesa acababa de comenzar y quizá por
eso la gente se apelotonó ese día para comprar las nuevas
equipaciones o quizá había algún jugador haciéndose fotos con los
aficionados. Como opinión personal, debo decir que David Luiz me cae
bien y creo que es muy mono pero, en esa maxifoto de la entrada de la
tienda tiene un aspecto horrible y unas ojeras muy poco saludables,
parece el malo de una serie de dibujos animados.
Otra fila que
encontré fue la del restaurante y tienda de delicatessen Ladurée.
La cola no era muy larga pero la terraza y el interior del local
estaban llenos, así que para entrar había que esperar a que otros
clientes terminasen de comer, es decir, bastante rato porque en
Francia se come despacio. En esa zona tan turística,(y tan lujosa a
la vez) hay un montón de restaurantes, algunos muy selectos y caros,
otros un poco menos pero también excelentes, otros más populares...
pero Ladurée tiene nombre y fama y, por eso, la gente quiere comer
allí. Reconozco que comer en una terraza en los Campos Elíseos
tiene un atractivo innegable pero yo soy de las que prefiere no
esperar para comer.
Y siguiendo en la
misma acera, encontré la cola para entrar en la boutique de Louis
Vuitton, ¿regalaban los bolsos? ¿había rebajas o cambio de
colección? La cola no ocupaba apenas espacio en los Campos Elíseos
porque, al ser un local que hace esquina, la fila seguía por la
avenida Georges V.
Y al final de la
avenida...el Arco del Triunfo. Por supuesto, para
visitarlo también había que esperar.
Un pequeño consejo, si
tenéis el Paris Museum Pass podéis entrar sin esperar porque ésta
de la foto es la cola para comprar la entrada, en cambio, al lado de
la ventanilla hay un control de acceso para los visitantes con PMP.
Otro día os enseño el Arco y las vistas, ¿de acuerdo?
domingo, 12 de octubre de 2014
Museo del Quai Branly
Para muchas personas, visitar un museo puede ser un plan aburrido. La idea que se tiene de un museo es ver cuadros, pero es una idea equivocada: hay todo tipo de museos y exposiciones sobre cualquier temática. Además hay gente a la que no le gusta la pintura, o el arte en general; otros reconocen que no entienden de arte porque nunca han tenido la oportunidad de estudiarlo. Por estos y otros motivos las visitas a museos no despiertan el entusiasmo que deberían. Si a eso añadimos la masificación de algunos museos famosos y el sinsentido que suponen las visitas guiadas, la experiencia se vuelve muy poco atractiva. Pero, ¿cómo ir a París y no visitar algún museo? Tengo la solución y se llama Museo del Quai Branly.
Exteriores y jardín
Situado muy cerca de la Torre Eiffel, el Branly es tan espectacular por fuera como por dentro. Se trata de un museo etnológico que acoge una fantástica colección permanente de objetos artesanales y de la vida cotidiana de América, África, Oceanía y Asia, así como exposiciones temporales de lo más vistosas. El edificio, proyectado por Jean Nouvel, es moderno y colorista, muy llamativo en un barrio tan clásico y señorial como Alma.
Nada más entrar, nos reciben un moai (foto) y un tótem canadiense de más de 20 metros. Y esto sólo es el principio.
El moai
He estado varias veces en este museo y, por suerte, nunca he encontrado colas. Precisamente porque no es uno de los más famosos de París, yo se lo recomiendo a todo el mundo y las opiniones de aquellos que siguen mi consejo siempre son positivas. Y con la comodidad de que está a un paso de la torre Eiffel. No hace falta ser ningún experto para entender lo que se ve porque son objetos bastante normales como ropa, figuras religiosas, enseres domésticos, joyas, armas, utensilios... Hacer fotos dentro es bastante complicado porque la luz es muy tenue y la mayor parte de la colección está expuesta en vitrinas. Pero os dejo aquí algunas como muestra.
En la zona americana, tótem canadiense y escultura de la diosa azteca Xochiquetzal. Según la tradición azteca, Xochiquetzal entregó el cacao a los hombres, con el que hacían el Xocoalt, la bebida antecedente del chocolate. ¡Qué buena era esta diosa!
Parte africana, la foto superior es una representación de san Jorge en un mural de una iglesia etíope. La inferior una puerta procedente de Nigeria.
De la parte asiática, he seleccionado estas fotos de vestimenta tradicional de la India y de Vietnam.
Y de la sección de Oceanía, he elegido estas fotos de máscaras rituales y unos tambores realizados con troncos huecos.
Como ya he dicho antes, recomiendo este museo a todos, incluidos niños. Es entretenido, lúdico y diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en los museos tradicionales. Sus colecciones temporales son originales y tratan temas poco habituales (ahora hay una sobre tatuajes y otra sobre los mayas). Su propia arquitectura es un atractivo más y, encima, no está masificado. ¿Qué más se puede pedir? Un dispositivo de información multimedia que recorre todo el museo, una librería y tienda de regalos espectacular, unos jardines maravillosos que os he enseñado en las primeras fotos, una cafetería de precios razonables donde reponer fuerzas y, si os da el presupuesto, un restaurante de lujo en la azotea.
jueves, 9 de octubre de 2014
Place de la Nation
Esta entrada está dedicada a C. mi amiga reunionense.
Si ayer os hablaba de la plaza de la República, hoy le toca el turno a la plaza de la Nación. La historia de esta plaza es muy curiosa ya que el primer monumento que se instaló allí fue un trono con motivo de la celebración del matrimonio de Luis XIV con la infanta española María Teresa por lo que el lugar se llamó Plaza del Trono. También había allí una muralla y un paso controlado en el que se cobraba el impuesto que había que pagar para entrar en París, el octroi. Con la Revolución Francesa, el trono fue derribado y en 1.794, en plena época del Terror, se instaló allí una guillotina que aunque no es un monumento, también tiene su importancia. En 1.879 se instala, por fin, el monumento que véis ahora. Se llama El Triunfo del República.
Que no os engañe el sol que se refleja en los edificios de la izquierda, en realidad, estaba cayendo un chaparrón. Al pasar las fotos al ordenador, he visto que había arco iris en el cielo. Desde la calle, no se veía. Al fondo, hay dos columnas y dos edificios, que pertenecieron a la antigua muralla. De estos últimos no he hecho foto porque estaban en rehabilitación pero de las murallas, sí.
Esta columna se sitúa en una pequeña plaza llamada Plaza de la Isla de la Reunión
Y ésta en la Plaza de las Antillas
martes, 7 de octubre de 2014
Roma pride
Este domingo 5 de octubre SOS Racisme organizó en la Place de la Republique la concentración Roma Pride, un evento lúdico para denunciar la persecución del pueblo romaní en Europa. Debo reconocer que no tenía ni idea de esta convocatoria, me la encontré por casualidad mientras paseaba, pero no pude resistirme a hacer fotos de las actuaciones y, ya que estaba allí, también del monumento a la República.
Todos los caminos conducen a los Roma, según este cartel
Monumento a la República
lunes, 6 de octubre de 2014
Jornadas de patrimonio III: La Sorbona
Para finalizar el recorrido de las Jornadas de Patrimonio, elegí La Sorbona o, al menos, su edificio principal. La ventaja de visitar este edificio es que no había cola para entrar, a diferencia del Senado y el Ayuntamiento. El Collège de Sorbonne fue fundado en 1.257 por Robert de Sorbon, capellán del rey Luis IX y estaba dedicado al estudio y enseñanza de teología. Aunque no fue ni el primer colegio universitario que existió en París ni el más grande, sí llegó a ser el más famoso, tanto es así que la propia Universidad de París se llamó La Sorbona hasta 1.968. Incluso, hoy en día se denominan así algunas de sus sedes. Además su historia ha estado siempre muy ligada al poder político: su propio fundador recibió el apoyo de Luis IX para crear el colegio de teología. En el siglo XVII, la sede de La Sorbona fue reconstruida por el cardenal Richelieu, ministro de Luis XIII. Si queréis conocer la historia de la Universidad podéis ir aquí.
Exterior del edificio
Aula Magna
Sala de estudio
Una de las salas de conferencias
Capilla de Santa Úrsula
Tumba de Richelieu
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