martes, 23 de febrero de 2016

En busca del encanto perdido de Montmartre IV. Tiendas

Uno de los motivos por los que Montmartre guarda un encanto especial es porque sigue conservando los negocios tradicionales y no lo han invadido las grandes marcas y empresas internacionales. Salvo un Starbucks junto a la place du Tertre, el resto de cafeterías, bares y tiendas de todo tipo son de las de toda la vida. Abiertas hace muchos años o hace poco tiempo, los negocios de Montmartre resisten el embite de las multinacionales. Quizá porque los locales son pequeños y el barrio es incómodo para ir de tiendas, con tantas cuestas y escaleras, el caso es que aquí veremos todo tipo de comercios de trato personal y artículos selectos.

Hay pocos supermercados y están la mayoría en las grandes avenidas que rodean la butte de Montmartre. Pero dentro de ella, sí hay traiteurs, esas tiendas que venden comida preparada, minoristas de productos frescos muy selectos, perfumerías y venta de cosméticos, librerías, tiendas de ropa, sobre todo, de ropa vintage, joyerías y, cuanto más arriba en la colina, tiendas de regalos para los turistas.

Maravillosa librería junto al Boulevard de Clichy
Joyería que vende productos al peso. Tiene artículos muy bonitos, sobre todo, de piedras semipreciosas


En Montmartre hay muchísimas tiendas de segunda mano. Aunque ahora lo llaman vintage

Vivir en Montmartre es terriblemente incómodo por las empinadas cuestas y escaleras y por la presencia de turistas en cada rincón. Además los alquileres son carísimos y el nivel de vida muy alto. Los supermercados son más caros que en otros barrios, quizá debido a la presencia de turistas o que el barrio limita al sur con el carísimo distrito IX. El comercio minorista se ha especializado en productos frescos (el gran caballo de batalla de las grandes superficies que no suelen tener productos de calidad), delicatessen y gourmet, y productos elaborados artesanalmente, así sean pasteles, foies, embutidos o platos de cualquier clase. De modo que podemos encontrar estos maravillosos negocios, a cuál más bonito y mejor decorado, en la calle Abbesses y en la parte final de la rue Lepic, cerca ya de la avenida Clichy.

Preciosa frutería en la calle Abbesses


La pescadería y marisquería más bonita de París

En esta pastelería, todo es casero incluidas sus riquísimas tartas de frutas
Una de las varias épiceries de Montmartre, tiendas en que encontraremos productos ya elaborados (salsas, especias, patés, etc...) pero de altísima calidad

Hay muchas bodegas pero para preparar la absenta, la bebida oficial del barrio, el Museo Montmartre vende una selección de botánicos y alcohol para prepararla en casa

Pero en Montmartre se vende de todo. Quizá por la fama del barrio o su tradición libertina, en los alrededores del Moulin Rouge (avenida Clichy) hay una gran área llena de sex-shops, con toda clase de artículos para el placer (consoladores, lubricantes, lencería, complementos, revistas, películas...). Aquí también hay espectáculos, cabinas y demás parafernalia pornográfica por si los espectáculos de los cabarets de alrededor no fueran lo bastante picantes. 

Los grandes almacenes del sexo. No es el único local. Toda la calle está llena de ellos

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