Muchas veces, los pequeños comercios se esmeran bastante en sus escaparates. Son ellos los que tienen menos medios pero más imaginación.
Árbol de navidad muy parisino, lleno de pequeñitas Torre Eiffel
No se puede decir lo mismo de los grandes almacenes situados en el mejor barrio de París. Tanto Printemps como Lafayette me han decepcionado esta vez. Los primeros han reciclado a Jules y Violette, los dos hermanitos que eran el hilo conductor de los escaparates del año pasado. No me encantó la historia que nos querían contar el año pasado así que, en esta ocasión, tampoco me ha gustado y además, a nivel estético, los escaparates son mucho más feos. En definitiva, desastre total. Sólo salvaría unos pocos claramente dirigdos a los niños en que hay algún toque gracioso.
Algunos escaparates de Printemps tienen gracia pero, comparados con los de hace dos y tres años, resultan sosos
En la última foto, se puede ver dos palomitas comiendo palomitas: no es canibalismo, es un juego de palabras.
El árbol colgante de la cúpula es muy alegre y colorido por lo que contrasta con el blanco níveo del año pasado
Por suerte, hay decoraciones navideñas más elegantes y esmeradas como la de la lujosa avenida Montaigne o la del Boulevard Haussmann. Pero lo mejor para mí, es que estas fiestas voy a pasarlas con mi familia en España. Por motivos de trabajo, estos últimos tres años no pudo ser así y me quedé en París. Madrugón y vuelo barato mediante, ya estoy disfrutando de mis seres queridos mientras os escribo estas líneas. No necesito ir a los centros comerciales puesto que yo ya tengo mi mejor regalo de Navidad.
Decoración en las avenidas elegantes
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