El restaurante
Tras un aperitivo en el que ella pidió una piña colada y yo un cosmopolitan acompañados de guacamole, tomamos como entrante un ceviche de dorada para compartir que estaba delicioso: la mezcla de la acidez de la lima con el sutil amargo del cilantro y la delicadeza del pescado lo convierten en uno de los indispensables de la carta. A continuación, los dos mejores pescados de la casa, pez espada y tiburón, con sus acompañamientos y salsas y, para pasarlos, una cerveza El Grande y un vaso de vino blanco Menetou-Salon. Todo estaba muy rico, sabroso y bien preparado. Situado en el barrio de la Bastilla, es el lugar perfecto para una ocasión especial y para despedirse de París con buen sabor de boca.
Ceviche de dorada a la peruana
Filete de pez espada a la plancha con salsa de coco y arroz basmati
Filete de tiburón a la plancha con salsa criolla y puré de batata
Si queréis conocer más delicias de este restaurante, os dejo la carta. Por cierto, me encanta que en la carta sale el mapa de Cuba formado por dos personas haciendo el 69. Estos cubanos no pierden comba.
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