Con mucho retraso, os traigo una pequeña reseña de la exposición
Tesoros de Kyoto que terminó el pasado 27 de enero y que tuvo lugar en el Museo Cernuschi en el marco del año
Japonismes. Como vengo diciendo en mis últimas entradas, no tengo tiempo de casi nada de modo que fui a ver la muestra el último día.
Se trata de una exposición dedicada a la escuela Rinpa, que nace en 1615 cuando el shogun Tokugawa Ieyasu otorga al artista Kôetsu, calígrafo, ceramista y laqueador, el permiso para instalar una comunidad de artesanos en Takagamine, un pueblecito al norte de Kyoto. Durante los siguientes 300 años, los artesanos de la escuela Rinpa fueron conocidos por su actividad pictórica y también en la creación de objetos cotidianos, las llamadas artes aplicadas en madera, cerámica, papel y tela.
Los artistas de esta escuela no establecieron entre ellos el tradicional vínculo de maestro y discípulo sino una especie de relación espiritual y estética, sobre todo, a través de la apreciación de la belleza clásica. La contemplación de las obras de los predecesores y su reinterpretación pero siempre dentro del respeto a las técnicas y temas tradicionales permitieron la renovación de la estética Rinpa hasta l siglo XX.
La mayor parte de las obras aquí expuestas nunca han sido exhibidas al público ni han salido de Japón. Además de biombos, libros y pinturas en rulos de seda, la muestra contiene también estuches de caligrafía de cerámica, madera y piedra, bandejas, incensarios, braseros y abanicos. Muy interesantes son unos vídeos en los que se explica la elaboración de pinturas, pigmentos, pan de oro, tejidos y otros nobles materiales con los que los artesanos, todavía hoy, trabajan. Ésta es, sin duda, una exposición donde la belleza es el objetivo supremo.
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Mural que reproduce un dibujo de mariposas
Folleto de la exposición
Bandejas de cerámica con motivos florales