jueves, 30 de abril de 2015

David Bowie

Visitar la exposición dedicada a David Bowie en la Philarmonie de París es toda una experiencia para los sentidos. Después de una larga cola, nada más entrar, hay que ponerse unos auriculares con los que se irá escuchando la música, las declaraciones del artista, pasajes de sus películas... No sé si fue al estar tan oscuro el lugar y llevar los cascos puestos, pero sentí que me volvía tan sensible que todos mis sentidos se exacerbaban y no sólo disfrute del oído y la vista también el olfato: olí el perfume a jazmín de una señora que estaba delante de mí en una sala, el Egoïste Platinum de Chanel de un caballero y un aroma de manzana fresca que debía de ser un ambientador.

La exposición comienza con la llegada del joven David Jones a la música. Continúa con los primeros éxitos del artista, ya llamado David Bowie, y se desarrolla mostrando los diferentes personajes y caracterizaciones del músico a lo largo de su carrera. Para ilustrar la trayectoria, hay todo tipo de objetos como partituras de sus canciones, portadas de discos, pantallas mostrando sus actuaciones y videoclips más famosos y, sobre todo, sus trajes. Sin duda, el vestuario es lo más llamativo, lo más característico del creador y todos sus personajes. Su ropa, junto con el maquillaje y peinados, lo convertía en miles de seres diferentes que estaban todos en uno solo. 

Las entradas

Una de las sorpresas más agradables fue la sala correspondiente a la trayectoria como actor de Bowie, ya que no sólo ha sido cantante y músico, también intérprete en cine, teatro y televisión. Y lo hacía fenomenal: es un gran actor. Obviamente, como su carrera musical le permitía vivir muy bien, no participaba en cualquier obra o película sino que las seleccionaba concienzudamente. Yo sólo le había visto en Basquiat, donde interpreta a Andy Warhol, y Dentro del laberinto donde es el malvado Jareth, rey de los goblins, pero debo decir que las interpretaciones que se ven en la muestra son magníficas. Quizá el hecho de haber sido el gran camaleón de la música ayude en su mimetización con los personajes. No lo sé. También pueden haber influído sus clases de mímica con Lindsay Kemp. 

El cartel

Otro aspecto fundamental de la exposición son sus influencias artísticas y culturales, dando especial importancia a los lugares donde ha residido y que ha visitado. En sus comienzos, su amistad con diseñadores y artistas japoneses le marcó el rumbo estético de algunos de sus personajes como Aladdin Sane. Un viaje a la India le llevó a añadir mucho color a su vestuario. Sus estancias en París le marcaron a nivel musical para inspirarse en poetas franceses, a los que tradujo al inglés, y en algunos grandes cantantes como Edith Piaf, Yves Montand y Claude François, del que tradujo una canción que no fue muy bienvenida por su discográfica pero le acabó inspirando Life on Mars?, una de sus canciones más míticas, como ya os conté aquí. Sus años de residencia en Berlín le llevaron a interesarse por la historia de la ciudad en los años 30 y sus aspectos más bohemios como el cine de Fritz Lang y Marlene Dietrich o los pintores expresionistas. Lástima que la exposición no diga nada sobre la fascinación que tanto él como su amigo Iggy Pop sintieron por el nazismo, otro de los inventos de la Alemania de los años 30, y que tantos problemas les trajo. En aquella época, no se habían desenganchado de sus adicciones.

 El lugar

Como aspecto negativo, echo en falta más información sobre el origen de algunas canciones, de algunas de sus colaboraciones musicales (John Lennon. Queen, Mick Jagger, el antes citado Iggy Pop...) y de algunas de sus polémicas, que las ha tenido y de todo tipo: aparecer vestido como una mujer y con el pelo largo en una portada de un disco a principios de los 60, contar sin tapujos sus experiencias hetero y homosexuales, hablar claramente de las drogas en sus canciones... Desde nuestra perspectiva moderna, no parece nada escandaloso pero hace años lo fue. Se le censuraron conciertos, actuaciones, canciones, portadas de discos... Su primer disco tuvo más de cinco portadas distintas, el vídeo-clip de China Girl no se pudo mostrar en la televisión de un montón de países, la tele de la España franquista emitió una actuación presentándolo como Bowie, sin David, porque el censor pensaba que era una mujer... y no hace falta irse tan lejos. Hace un par de años, Youtube censuró el vídeo presentación de su último disco. La polémica ha sido una característica importante de su vida pero en la exposición apenas se habla de ninguna de ellas.

La exhibición fue concebida en 2.013 por el Victoria & Albert Museum de Londres y se quedará en París hasta el 31 de mayo. La recomiendo pero también os aviso que siempre hay un montón de gente y que los espacios son pequeños, así que no resulta cómodo verla con tanta gente alrededor.
 
Para fomentar aún más la visita a esta exposición, la red de metro ha instalado carteles publicitarios en la estación Pigalle. Los trajes que aparecen en estas fotos son algunos de los objetos que la forman.




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