El Diario de París: Las maravillas de Fred

Dando un paseo por el centro descubrí una nueva pastelería, un poco diferente a las demás. Aparte de tener una enorme lámpara de araña en el techo y un mural pintado en la pared trasera, era un lugar especializado en sólo dos productos, merengue y brioches, con varios operarios trabajando en el obrador. Se llama Aux Merveilleux de Fred y tiene varias tiendas en Francia y en otros países.

Como no me gustan mucho los merengues, me decidí por comprar una cramique de chocolate, esto es, un brioche con pepitas de chocolate. El tamaño era enorme y la textura muy suave y tierna. Además estaba recién sacada del horno con lo que desprendía todo su aroma. De hecho, aún estaba caliente cuando llegó a casa. Su nombre proviene del flamenco kramieke. Se me hace la boca agua sólo de pensar en lo rica que estaba.