miércoles, 14 de enero de 2015

Autolib'

La contaminación es uno de los grandes retos a los que se enfrentan las grandes ciudades. A veces no se sabe si el cielo está gris porque hay nubes o porque hay mucho tráfico. En Francia el problema está en los coches diésel porque la industria francesa del automóvil apostó fuertemente por este tipo de vehículos y el gobierno los subvencionó. La razón era que al consumir menos combustible eran menos contaminantes. Lo que no pensaron fue en que los motores diésel emiten una partículas que resultan tóxicas. Esto se ha reducido parcialmente en los últimos años incorporando un filtro pero muchos coches todavía carecen de él. No quiero extenderme demasiado en este tema porque no soy una experta pero se ha generado un gran debate en Francia a raíz de este asunto. La industria automovilística es muy potente aquí pero todos los últimos gobiernos han hecho una decidida apuesta por parar o, al menos, reducir la contaminación generada por el transporte.

Como alternativa a los coches tradicionales están los coches eléctricos pero tienen poca autonomía en distancias largas. En cambio, son perfectos para trayectos cortos de ahí que el ayuntamiento de París decidiera en 2.011 inaugurar un servicio de alquiler público de automóviles eléctricos llamado autolib', que posteriormente se ha ido extendiendo por otros municipios de la región. Para acceder a este servicio no es necesario estar empadronado en París o en alguna otra ciudad de Île-de-France, sólo hace falta darse de alta a través de internet y la reserva de los vehículos se puede realizar desde el móvil. La solicitud se confirma en unas estaciones que parecen burbujas donde el sistema indica al usuario el coche que debe utilizar y el tiempo disponible de uso. El sistema cuenta con un servicio de asistencia técnica 24 horas y los vehículos tienen un GPS para planificar el trayecto. Terminado éste, sólo hay que aparcarlo en una de las plazas disponibles y ponerlo a cargar. Además estos coches no producen ruidos, malos olores ni emisiones de dióxido de carbono. Para mí, el aspecto más positivo es que las empresas también pueden ser usuarias del servicio de manera que es una alternativa barata a los coches de empresa.

¿Todo son ventajas? Evidentemente, no. Uno de los inconvenientes es que al tratarse de un modelo de automóvil muy simple, la conducción no es la más cómoda, de hecho creo que el asiento no se puede regular. Otro asunto es la disponibilidad, ya que he oído a usuarios quejarse de que en determinadas horas o lugares puede uno encontrarse los aparcamientos vacíos y, claro, los coches no se pueden transportar masivamente como ocurre con las bicicletas. Y otra desventaja importante es que en una metrópoli con un sistema público de transporte tan amplio, con frecuencias de paso cortas y con una red que llega a todas partes, utilizar el alquiler de un coche resulta caro, aunque, por supuesto, mucho más barato que tener un vehículo propio con todos sus costes de seguros, aparcamiento, combustible, mantenimiento... .


Coches alineados cargándose

Plazas de aparcamientos vacías en pleno Barrio Latino
No es un cajero, es la estación de autolib'
Exterior de la estación de reservas

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