Hace casi un mes que no escribo nada en el blog. El trabajo me tiene completamente absorbida y no tengo tiempo para nada, ni siquiera para ver exposiciones o salir con mis amigos. Pero prometo que eso va a cambiar: voy a sacar tiempo de donde pueda para retomar mi actividad blogueril y qué mejor que hacerlo con un asunto que afecta directamente a la escritura: el teclado.
A diferencia de muchos otros países, el teclado utilizado en Francia no es QWERTY sino AZERTY, es decir, que su primera fila a la izquierda empieza por esas letras. En principio, podría resultar una molestia hasta llegar a acostumbrarse al orden diferente de las letras pero no es ése el problema. Lo principal es que, a diferencia del QWERTY español, no existen teclas con tildes de manera que éstas no se pueden colocar libremente donde se necesiten. En lugar de eso, hay una teclas periféricas que contienen la é, la è, la à y la ù. Así que, para la ë, la ê, la ô, la û y otras letras acentuadas, hay que recurrir en el mejor de los casos al sistema español y en el peor a marcar tres teclas a la vez. Y esto sólo para las minúsculas: algunas de las anteriores que he nombrado no se pueden escribir en mayúscula, por ejemplo la à no se puede escribir À y la ç no se puede escribir Ç. Otro de los engorros es que el punto (.) se escribe con el bloqueo de las mayúsculas lo cual es incómodo en la escritura normal y para las direcciones de internet y correo electrónico. También se escriben bloqueando las mayúsculas los números, lo que no resulta especialmente grave con un teclado completo pero es incomodísimo con el teclado de un ordenador portátil que carece del teclado lateral de cifras. Los caracteres no alfanuméricos también tienen otro orden y, de momento, me ha sido imposible encontrar el guión (-), necesario en la construcción gramatical francesa, ya sabéis, "qu'est-ce que c'est? C'est merde".
Si ya resulta difícil escribir el francés, imaginaos lo complicado que es escribir otros idiomas con tildes, diéresis y letras especiales como la ñ. Hay que recurrir al truco de alt+un código para poder escribirlas. Todo esto de lo que hablo no es ninguna chorrada, es algo que sufren millones de personas todos los días. Yo misma lo he sufrido en mis dedos y lo sufro cada día. Resulta más fácil escribir el francés con el teclado español de mi portátil que con un teclado francés: no sólo da problemas escribir algunas grafías, es que letras acentuadas que se usan mucho como la é, están alejadas del centro del teclado lo que lo convierte en una herramienta muy poco funcional.
Con tantos problemas y la utilización masiva de los ordenadores desde hace años, mucho han tardado los franceses en darse cuenta de que el teclado azerty no es útil, resulta muy complicado escribir con él. Mientras hablan de la incomodidad, hay gente que ha empezado a tomar medidas y a pensar soluciones adaptadas a la realidad, por ejemplo, el teclado bépo especialmente diseñado para el idioma francés según las estadísticas de frecuencia de tecleo de letras.
martes, 29 de noviembre de 2016
miércoles, 2 de noviembre de 2016
Crisantemos amarillos
Este puente en que me ha tocado trabajar, se han celebrado dos fiestas, una pagana y otra religiosa, que no me gustan demasiado: Halloween y el día de Todos los Santos. No soy nada necrófila, no me interesa el culto a los muertos ni toda la parafernalia que rodea el tema de la muerte, tan misteriosa como inevitable, ni lo que pueda haber después de ella. Prefiero poner todo mi empeño en intentar ser feliz en esta vida. Además, lo de recordar a los seres queridos fallecidos puede estar bien pero no tiene por qué ser una fecha concreta del calendario y aún entiendo mucho menos por qué para acordarme de ellos tengo que asistir a un aquelarre. Pues bien, me tuve que tragar todas mis palabras puesto que el día 31 fui invitada a una fiesta de disfraces de Halloween y el día 1 visité un cementerio. Para la primera, busqué algo sencillo puesto que tampoco tenía mucho tiempo. La solución fue ponerme un traje negro y una blusa blanca y maquillarme con base blanca, ojos sombreados en negro y mucho rojo en los labios y por fuera de ellos: el resultado fue una vampiresa improvisada pero convincente. En Francia, el Halloween se celebra desde hace muchos años y tanto niños como adultos se disfrazan aunque en los últimos tiempos menos que antes.
Ayer, estuve en un cementerio porque un amigo quería llevar unas flores a un colega fallecido. Y precisamente, las flores es uno de los elementos que me llama la atención aquí en Francia: las flores para los difuntos son los crisantemos amarillos. También se pueden encontrar crisantemos de otros colores y otras flores de color amarillo. Esto es algo que conocí hace relativamente poco tiempo y que me chocó bastante. Para una amante de la cultura japonesa como yo, el crisantemo es la flor del emperador, de hecho, su trono es el Trono del Crisantemo y, en menor medida, la flor que representa el otoño (quizá sea ése el motivo por el que es la flor de difuntos aquí en Francia). Las tumbas estaban decoradas con esta preciosa y digna flor así que me parecieron muy bonitas pero, por otro lado, me dio un poco de pena que se emplee esta flor tan bella, sobre todo, su variedad pompón, para los muertos que no pueden apreciarla y no para los vivos. Conociendo esta tradición, no se pueden regalar crisantemos: la persona que los recibiera se lo tomaría mal.
La flor del día
Preciosos crisantemos pompón
Ayer, estuve en un cementerio porque un amigo quería llevar unas flores a un colega fallecido. Y precisamente, las flores es uno de los elementos que me llama la atención aquí en Francia: las flores para los difuntos son los crisantemos amarillos. También se pueden encontrar crisantemos de otros colores y otras flores de color amarillo. Esto es algo que conocí hace relativamente poco tiempo y que me chocó bastante. Para una amante de la cultura japonesa como yo, el crisantemo es la flor del emperador, de hecho, su trono es el Trono del Crisantemo y, en menor medida, la flor que representa el otoño (quizá sea ése el motivo por el que es la flor de difuntos aquí en Francia). Las tumbas estaban decoradas con esta preciosa y digna flor así que me parecieron muy bonitas pero, por otro lado, me dio un poco de pena que se emplee esta flor tan bella, sobre todo, su variedad pompón, para los muertos que no pueden apreciarla y no para los vivos. Conociendo esta tradición, no se pueden regalar crisantemos: la persona que los recibiera se lo tomaría mal.
Varios tipos y colores diferentes de crisantemos
El amarillo es el color predominante