Esta primavera ha sido un completo desastre: ataques terroristas, inundaciones, huelgas y manifestaciones, el caos debido a la Eurocopa, problemas en el transporte público... y con todo lo anterior, obras en mi edificio que me han tenido primero sin luz, luego sin agua y ahora, con goteras. A nivel personal, tampoco ha sido fácil: he tenido muchísimo trabajo, con unos horarios de locos (cuando trabajo por la tarde, salgo a las once de la noche y llego a mi casa a las doce), con muy poco tiempo para nada que no sea cocinar y limpiar y con una climatología horrible. Hemos estado tres meses sin casi ver el sol, lloviendo prácticamente cada día y pasando mucho frío, sin llegar ni a 20 grados a estas alturas cuando, por estas mismas fechas, el año pasado estábamos en plena canícula. Con tanta lluvia, el Sena sigue en niveles altísimos por lo que los barcos turísticos todavía no circulan. Para los que adoramos pasear por París y tenemos la costumbre de visitar exposiciones y museos en nuestros días libres, estos meses han sido muy incómodos: no se puede llevar paraguas porque, con el viento, se vuelan o se tronchan de manera que, si llueve, o se queda uno en casa o se moja por la calle. Y no resulta muy agradable llevar la ropa mojada en un museo donde el aire acondicionado siempre está a tope y ver las exposiciones cargada con bolso, paraguas, chubasquero, etc... aparte de la cámara de fotos, el folleto y mi libreta para apuntar. Si las salidas culturales resultan difíciles, no digamos ya ir de compras. No me gustan los centros comerciales puesto que trabajo en un lugar cerrado y cuando tengo un rato libre prefiero callejear. Pero no se puede ir cargada de bolsas bajo la lluvia. En fin, que el verano ha llegado pero por el frío y las nubes, no lo parece. Estas imágenes que publico aquí son del 20 de junio.
martes, 28 de junio de 2016
martes, 14 de junio de 2016
Un día memorable
El 14 de junio va a pasar a mi memoria histórica personal como un día increíble. En primer lugar, los sindicatos decidieron convocar una huelga aunque habían anunciado que no lo harían durante la celebración de la Eurocopa. Segundo, esta manifestación transcurría junto a mi trabajo en el barrio de Montparnasse de manera que, al salir de trabajar, me quedé encerrada entre varias manzanas y no podía acceder al metro. Éste es otro motivo, el tercero, porque toda la Gare de Montparnasse estaba cerrada y varias calles de alrededor también y tuve que caminar un buen rato hasta encontrar una entrada de metro disponible. Por supuesto, el metro estaba llenísimo y los pasajeros íbamos como sardinas en lata en los vagones. Pero no, no es el primer día que llegar a casa o hacer actividades normales se convierte en algo desesperante. Ayer fui a la peluquería (de la que ya os hablaré) y la línea 13 iba llenísima y se paraba cada medio minuto, así fuera en mitad de un túnel, de manera que cada vez se acumulaba más y más gente en los andenes. Cuando salí de la peluquería, no se podía ni subir en los trenes. Y no por haber tanta gente había mejorado la frecuencia, al revés, la espera era de 7 minutos o más lo que me parece vergonzoso teniendo en cuenta que todos los RER tenían incidencias, lo que significa que el metro va más lleno. Otra de las consecuencias es la acumulación de basuras y las zonas verdes pendientes de desbrozar.
Consecuencias de los actos vandálicos de algunas protestas
La reforma laboral se zampa el Estatuto de los Trabajadores
Ese parterre necesita una buena poda
Además entre inundaciones, huelgas, manifestaciones y disturbios, no tengo apenas tiempo para publicar mis entradas sobre las exposiciones que he visitado esta primavera y que son magníficas. Espero que entre el fútbol y los alborotos sociales, me dejen algunos días libres para daros a conocer mis últimas visitas a los museos, algunos de ellos vacíos por la bajada de turistas y los problemas sociales y de transporte. Y hablando de museos, hoy han estado cerrados por culpa de la huelga.
domingo, 12 de junio de 2016
Desaparece la pirámide del Louvre
París es una auténtica Whore attention, siempre está haciendo cosas para que todo el mundo la vea y hable de ella, algunas más efectistas que otras. Ya hablamos aquí de la pasarela encantada del Ponts des Arts pero no habíamos dicho nada de una intervención que ha causado una gran expectación entre turistas y locales: la desaparición de la pirámide del Louvre. No es que la obra diseñada por el arquitecto Ieoh Ming Pei haya sido derruida sino sólo ocultada. El artista JR la ha tapado con una enorme lona que reproduce la fachada del Louvre. Una nueva atracción turística que concentra bastante público haciendo fotos pero sólo se podrá ver hasta 27 junio. Disfrutadlo.
Nos vamos acercando
El trampantojo completado
jueves, 9 de junio de 2016
Todo listo para la Eurocopa
Ahora que parece que las aguas vuelven a su cauce, que los sindicatos han decidido acabar con las protestas y no convocar más huelgas durante un tiempo, Francia se prepara para la Eurocopa de fútbol en la que tantas esperanzas se han puesto. Aparte de un montón de productos oficiales para comprar en cualquier esquina, los edificios oficiales se han decorado y los medios de comunicación no paran de hablar de la selección francesa que comenzará el campeonato mañana contra el equipo de Rumanía.
Además el Hôtel de Ville, ha organizado una exposición de fotos de algunos de los más grandes futbolistas de la historia. Las imágenes van acompañadas de textos de conocidos periodistas y escritores, en francés y en inglés, salvo uno, el del novelista Javier Marías dedicado a Di Stefano que lo han conservado en español.
Por otro lado, hoy 9 de junio, va a tener lugar el macroconcierto de David Guetta en el Campo de Marte, junto a la Torre Eiffel, como acontecimiento previo a la Eurocopa. El famoso dj y productor francés es también el autor de la canción oficial del campeonato, This one's for you, que ya ha recibido acusaciones de plagio, y mañana será también el protagonista de la gala de inauguración en el Stade de France. ¡Que empiece el espectáculo!
Además el Hôtel de Ville, ha organizado una exposición de fotos de algunos de los más grandes futbolistas de la historia. Las imágenes van acompañadas de textos de conocidos periodistas y escritores, en francés y en inglés, salvo uno, el del novelista Javier Marías dedicado a Di Stefano que lo han conservado en español.
Las imágenes de Di Stefano, Xavi Hernández e Iniesta
Hasta las máquinas expendedoras del metro, tienen productos oficiales de la Eurocopa
Entre esa niebla están los Campos de Marte y, en ellos, se ven los preparativos del concierto
domingo, 5 de junio de 2016
El Pont des Arts, pasarela encantada
Antes de que el Sena se nos lleve a todos por delante y sólo hasta el 12 de junio, podemos ver en el Pont des Arts una muestra de esculturas diferente llamada Pasarela Encantada y presentada por el artista Daniel Hourde. Desde que este puente fue liberado de los infames candados, se ha convertido en escenario de expresión artística poco corriente como una exposición de graffitti muy graciosos y ahora esta colección de esculturas que mezcla el naturalismo de las estatuas clásicas y los personajes mitológicos con figuras geométricas del arte abstracto, todo ello acompañado de siluetas de árboles, esqueletos, diablos, hadas y otras figuras. Os aseguro que no deja indiferente a nadie.
sábado, 4 de junio de 2016
Consecuencias de la crecida
Ya comentaba ayer que estamos viviendo una crecida espectacular del Sena, hasta el punto de que se ha decretado la alerta naranja. Pero los problemas prácticos se han multiplicado: ya son varias las estaciones de metro que han sido cerradas por culpa de las goteras, el RER C continúa con el tráfico suspendido dentro de la ciudad y la vía rápida Georges Pompidou está completamente inundada. Pero vienen también problemas sobre aquello que no se ve: las alcantarillas de París que inmortalizara Victor Hugo también están anegadas de agua y de ahí puede salir cualquier cosa, empezando por las miles de ratas que viven en ellas, provocando un terrible problema de salud pública, mucho más teniendo en cuenta que las calles se limpian con agua proveniente de esas mismas alcantarillas.
Por supuesto, también se han inundado garajes, bodegas y almacenes y muchos edificios se están preparando para recibir el agua y combatirla en la medida de lo posible. La Biblioteca Nacional de Francia y el Grand Palais cerraron el viernes y no se espera que reabran hasta, al menos, el lunes 6. El Museo de Orsay canceló su horario nocturno del jueves y seguramente no reabra hasta el martes. Además, este museo ha decidido vaciar algunas de sus salas para prevenir que algunas obras se vean dañadas por filtraciones o goteras. Otro tanto ocurre con el Louvre, el museo más visitado del mundo, que estará cerrado hasta el martes y cuyos responsables han iniciado el embalaje y almacenamiento de algunas obras situadas en salas de la zona sur, la mas cercana al río, donde corren el riesgo de sufrir goteras freáticas. Estas salas son las dedicadas a obras del Egipto copto, antigüedades griegas y arte islámico. El problema principal del Louvre es que, además de estar junto al río, sus depósitos y almacenes están en los sótanos, el lugar más peligroso en estos momentos. Y no sólo los fondos del Louvre pueden dañarse, también la propia estructura del castillo medieval sobre el que se construyó el edificio actual. Se calcula que en los fondos del Louvre hay unas 220.000 obras y, en las salas evacuadas, en torno a 8.000. Todas ellas deberían trasladarse a los pisos superiores en caso de aumento del nivel del río. Por desgracia, todas estas magníficas piezas no se pueden llevar a la sucursal que el Louvre ha abierto en Lens y que debería albergar los fondos en caso de peligro por inundación ya que el edificio no estará concluido hasta 2018. Los expertos habían previsto que la crecida del siglo se produciría pasada esta fecha, pues bien, la crecida ya ha llegado y parece que va a superar la que tuvo lugar en 1910. No obstante, no sé si un lugar a 200 kilómetros de París es lo más indicado en caso de urgencia.
De momento, no deja de llover: ya llevamos tres semanas sin ver el sol y casi tres meses de días grises y lluvia intensa. De hecho, se esperaba que el nivel más alto de la crecida tuviera lugar ayer viernes a mediodía pero, hoy sábado, el agua sigue creciendo. Paradójicamente el año pasado por estas fechas hacía mucho calor y no tardó en llegar la canícula, con 40 grados y saliendo fuego del asfalto. En lugar de primavera parece que estamos en otoño y que, en lugar del verano, esperamos un largo y negro invierno. ¿Será esto lo que presagiaban los de Juego de Tronos cuando decían que el invierno está llegando? Bromas aparte, la intensa lluvia ya ha deslucido el torneo Roland Garros y puede que haga lo mismo con la Eurocopa que está al caer: entre el estado de emergencia, la situación política tensísima y las constantes huelgas y manifestaciones, este campeonato será largamente recordado y no para bien. Otro punto negativo para el turismo en París y Francia en general.
Por supuesto, también se han inundado garajes, bodegas y almacenes y muchos edificios se están preparando para recibir el agua y combatirla en la medida de lo posible. La Biblioteca Nacional de Francia y el Grand Palais cerraron el viernes y no se espera que reabran hasta, al menos, el lunes 6. El Museo de Orsay canceló su horario nocturno del jueves y seguramente no reabra hasta el martes. Además, este museo ha decidido vaciar algunas de sus salas para prevenir que algunas obras se vean dañadas por filtraciones o goteras. Otro tanto ocurre con el Louvre, el museo más visitado del mundo, que estará cerrado hasta el martes y cuyos responsables han iniciado el embalaje y almacenamiento de algunas obras situadas en salas de la zona sur, la mas cercana al río, donde corren el riesgo de sufrir goteras freáticas. Estas salas son las dedicadas a obras del Egipto copto, antigüedades griegas y arte islámico. El problema principal del Louvre es que, además de estar junto al río, sus depósitos y almacenes están en los sótanos, el lugar más peligroso en estos momentos. Y no sólo los fondos del Louvre pueden dañarse, también la propia estructura del castillo medieval sobre el que se construyó el edificio actual. Se calcula que en los fondos del Louvre hay unas 220.000 obras y, en las salas evacuadas, en torno a 8.000. Todas ellas deberían trasladarse a los pisos superiores en caso de aumento del nivel del río. Por desgracia, todas estas magníficas piezas no se pueden llevar a la sucursal que el Louvre ha abierto en Lens y que debería albergar los fondos en caso de peligro por inundación ya que el edificio no estará concluido hasta 2018. Los expertos habían previsto que la crecida del siglo se produciría pasada esta fecha, pues bien, la crecida ya ha llegado y parece que va a superar la que tuvo lugar en 1910. No obstante, no sé si un lugar a 200 kilómetros de París es lo más indicado en caso de urgencia.
De momento, no deja de llover: ya llevamos tres semanas sin ver el sol y casi tres meses de días grises y lluvia intensa. De hecho, se esperaba que el nivel más alto de la crecida tuviera lugar ayer viernes a mediodía pero, hoy sábado, el agua sigue creciendo. Paradójicamente el año pasado por estas fechas hacía mucho calor y no tardó en llegar la canícula, con 40 grados y saliendo fuego del asfalto. En lugar de primavera parece que estamos en otoño y que, en lugar del verano, esperamos un largo y negro invierno. ¿Será esto lo que presagiaban los de Juego de Tronos cuando decían que el invierno está llegando? Bromas aparte, la intensa lluvia ya ha deslucido el torneo Roland Garros y puede que haga lo mismo con la Eurocopa que está al caer: entre el estado de emergencia, la situación política tensísima y las constantes huelgas y manifestaciones, este campeonato será largamente recordado y no para bien. Otro punto negativo para el turismo en París y Francia en general.
Imágenes del río durante la crecida
viernes, 3 de junio de 2016
Lo que faltaba... ¡Inundaciones!
Por si no teníamos suficiente con las huelgas generales y las protestas contra la reforma laboral, han llegado las inundaciones. Aunque hace casi tres meses, hubo ya un simulacro de crecida llamado Sequana del que os hablé aquí, el deshielo de la abundante nieve que cayó en invierno y las constantes lluvias han dejado las previsiones de la administración un poco cortas. Muchos pueblos de los alrededores por donde pasan el Sena y el Marne están inundados y la propia París está sufriendo las consecuencias. Las dos orillas del Sena están inundadas de modo que la vía rápida Georges Pompidou está cerrada, los famosos barcos turísticos Bateau Mouches no funcionan, la línea C del RER no circula entre Gare d'Austerlitz y Javel (en definitiva, todo el recorrido de París intramuros), algunas líneas de metro sufren goteras que alteran el servicio... No es un desastre pero resulta incómodo. Y todo esto se junta a sólo una semana de que comience la Eurocopa de fútbol, la primera que se va a celebrar en un país en estado de emergencia. Las imágenes son impactantes.
El muelle de los barcos turísticos, completamente inundado
El Muelle de Orsay normalmente tiene este aspecto
La periodista casi sumergida en la noticia
Al zuavo del Pont de l'Alma, el agua le llega por la cintura
Mientras París hace aguas, la Torre Eiffel tiene un enorme balón de fútbol que nos recuerda que la Eurocopa está a punto de comenzar